El Pensante

Zumbí: la Leyenda del Rey Mulato y el Gran Quilombo de los Palmares, parte 1

Biografía, Personas sorprendentes - diciembre 2, 2015

Imagen 1. Zumbí: la Leyenda del Rey Mulato y el Gran Quilombo de los Palmares, parte 1

La vida no era fácil para los esclavos en Brasil

Invulnerable a las balas era Zumbí, sobrino del rey Zumba, Mariscal de Ejércitos cuyos hombres podían andar por los techos de la selva, cayendo sobre las columnas enemigas como frutas maduras.

Alejo Carpentier.

De los esclavos

Pocos destino más tristes esperaban a los africanos capturados en la guerra que el ser vendidos por sus enemigos, allá en el África, a los mercaderes ingleses y portugueses que pululaban en las costas con el objetivo de conseguir nuevas víctimas para la trata. Entretanto, las colonias de ultramar demandaban miles de esclavos al año para mantener vivos los Ingenios y cuidar las grandes haciendas de los potentados portugueses. Posteriormente, a estas labores se añadiría, en Brasil, la minería.
Ser esclavo era una verdadera miseria para los negros que arribaban a Brasil. De saber lo que les esperaba, seguro muchos de ellos habrían preferido la muerte. Pese a que algunos quedaron en buenas manos y tuvieron la posibilidad de vivir una vida relativamente cómoda, la gran mayoría vivían como animales y eran tratados como basura, como seres que merecían poca, si alguna, compasión.
Por esta razón, las rebeliones de esclavos en Brasil eran comunes. Muchas intentaban destruir las haciendas y los ingenios e incluso las grandes ciudades, un gravísimo error que por lo general les costaba la muerte. Otros, más listos, se marchaban a la selva.
Fue así como nació la tradición de los Palenques o Quilombos. Estos eran pequeños poblados autónomos habitados por negros libertos, como se les conocía entonces, y fuertemente perseguidos por las autoridades. A lo largo y ancho de América miles de pequeños poblados se fundaron, en los que estos esclavos buscaban, por una vez, encontrar de nuevo su libertad.
La existencia de un Palenque no convenía en nada a las autoridades coloniales. Sabedores de su existencia, los esclavos serían aún más proclives a escapar, pues sabían que lejos, en la selva, sus hermanos esperaban por ellos. Por esta razón, aunque los palenques fuesen mayoritariamente pacíficos y no atacaran a las autoridades coloniales (en lugar de ello se escondían en lo más remoto de la selva), para los portugueses era prioritario destruirlos.
Con el paso de los años, los palenques fueron aprendiendo. A partir del aprendizaje que dejaron las cenizas de sus predecesores comenzaron a aprender técnicas de defensa, a organizar ejércitos, a elegir los lugares más aptos para la inminente Guerra. Fue así como surgió el Gran Quilombo de los Palmares, un Reino (o República) organizado en medio de la selva que se enfrentó por más de un siglo, con éxito, a las autoridades portuguesas.
Imagen 2. Zumbí: la Leyenda del Rey Mulato y el Gran Quilombo de los Palmares, parte 1

Una típica edificación de Palmares según las fuentes portuguesas

El nacimiento de Palmares

El Quilombo de los Palmares se fundó en algún momento de 1580 o quizás en los dos años anteriores. Originalmente se trataba de un pequeño poblado, aislado, en las regiones de la Sierra de la Barriga – en el actual estado de Alagoas – que pervivió casi por milagro durante varias décadas mientras nuevas personas iban fundando aldeas en las inmediaciones.
En este periodo inicial, los esclavos fugados provenían de la región de Pernambuco. A raíz de la sucesión portuguesa y la subsecuente prohibición de comerciar con Holanda, los holandeses invadieron la región permitiendo a miles de esclavos escapar. Esto, que ocurrió en 1630, fue lo que dio inicio a Palmares como una organización social compleja con suficiente poder humano para amenazar a sus enemigos.
La organización del Quilombo era muy semejante a la organización de algunos estados africanos. Sabedores de los problemas de los suelos amazónicos para abastecer grandes ciudades, los quilombolas (como se denomina a los habitantes de un Quilombo) se dispersaron por un grupo de mocambas, es decir, de aldeas que manejaban de manera independiente sus asuntos internos. Con el tiempo fueron surgiendo líderes reconocidos por todas las mocambas.
Imagen 3. Zumbí: la Leyenda del Rey Mulato y el Gran Quilombo de los Palmares, parte 1

Representación de una batalla entre los Quilombolas y los Portugueses

El poder del Gran Quilombo

Cuando los holandeses fueron expulsados, en 1654, nuevos cargamentos de esclavos comenzaron a llegar. Sin embargo, entre estos esclavos comenzó a correr la voz del reino perdido en la selva en el que había, de nuevo, libertad, por lo que las fugas aumentaron demasiado. A raíz de esto, los portugueses decidieron destruir el Quilombo.
Fallaron miserablemente. Una tras otra, sus expediciones fueron incapaces de romper el cerco de guerrillas que los quilombolas, de manera magistral, habían tendido en torno a las mocambas, y sus hombres perecían de cansancio en los caminos de la selva antes de encontrar las aldeas escondidas. Con cada ataque perdían moral las tropas portuguesas y se fortalecía, a los ojos de quienes aún eran esclavos, el Gran Quilombo de los Palmares.
Fue entonces cuando apareció Ganga Zumba. Elegido por sus habilidades y por provenir de una importante familia aristocrática del Congo, el nuevo líder comenzó a organizar un contraataque. En lugar de buscar la destrucción de sus enemigos, se concentrarían en robar armas y liberar esclavos para así aumentar su poder bélico.
Ganga Zumba subió al poder en 1670. Para entonces, Palenque estaba en la cúspide de su gloria, con más de 20.000 negros liberados y toda una nueva generación de jóvenes que jamás habían conocido la esclavitud. En total, unos 600.000 kilómetros cuadrados estaban bajo el dominio de los quilombolas.
Fue tal su autonomía que los miembros de esta nueva sociedad incluso pudieron dedicarse a la ganadería y al comercio y comenzar a forjar sus propias rutas comerciales con los portugueses.
La Historia del Gran Palenque, para muchos, comienza con Ganga Zumba. Hasta entonces, se trataba, a los ojos de los portugueses, de un poblado más entre muchos. Ahora, se convertiría en uno de sus enemigos más temidos.
Sobre el apogeo y la caída del Gran Quilombo hablaremos en el próximo capítulo.
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Fuente de imágenes: 1: brasilviajesturismo.com, 2: files.instrutormuralha.webnode.es, 3: gatasnegrasbrasileiras.files.wordpress.com