Protocolo de Montreal
En 1989 entro en vigor el Protocolo de Montreal: un acuerdo firmado por casi todos los países del mundo en el que se comprometían a sustituir el uso de cluorofluorocarbonos (CFCs) debido al nefasto impacto que estos tenían en la capa de ozono.
Fuimos afortunados. El daño en la capa de ozono fue detectado a tiempo, y teníamos los medios tecnológicos para hacer una transición rápida. De no haber actuado a tiempo, las consecuencias podrían haber sido nefastas para la vida (incluyendo un marcado declive en la producción de los cultivos y la pesca).
Sin embargo, el Protocolo funcionó (algo bastante llamativo, porque la mayor parte de estos protocolos suelen resultar en un papel vacío) y a partir del año 2000 más o menos la capa de ozono comenzó a recuperarse. Se esperaba que en el 2050 la situación del ozono atmosférica igualara aquella que existía antes del comienzo del uso de los CFCs… hasta que comenzó a detectarse, de nuevo, una reducción del ozono atmosférico.
Investigando
Las autoridades ambientales estaban confundidas. No había razón por la que las cantidades de CFCs debieran aumentar, ni el ozono disminuir. Varios países entraron en alerta, pues existía la posibilidad de que estos materiales estuviesen siendo utilizados para enriquecer uranio (es decir, para hacer una bomba atómica). Sin embargo, recientemente la Agencia de Investigación Ambiental Británica (EIA) resolvió el misterio… y resultó ser algo mucho más mundano.
Lo que la EIA encontró fue que muchas empresas chinas estaban usando CFC-11 para fabricar espuma de poliuretano, la cual se utiliza como aislante térmico en las casas. Lo único que tuvieron que hacer fue llamar a las empresas y estas de inmediato confirmaron el uso de la sustancia (aunque sabían que estaba prohibido). El CFC-11 permite manufacturar la espuma de poliuretano a menor precio, por lo que las empresas lo usan para bajar costos e incrementar sus ganancias.
La producción actual de espuma de poliuretano en China representa casi un tercio del total mundial, por lo que se trata evidentemente de un aporte considerable a la consideración atmosférica. Como China es firmante del Protocolo de Montreal, se planea hacer una denuncia formal y esperar que el gobierno chino tome medidas. Si no lo hace, los demás países firmantes podrían establecer sanciones.
Se supone que por estos días habrá una reunión en Viena de los delegados del Protocolo para buscar una solución al problema.
Fuentes:
- https://sostenibilidad.semana.com/medio-ambiente/articulo/ubican-la-fuente-de-las-misteriosas-emisiones-que-estan-destruyendo-la-capa-de-ozono/41114
Imagen: thechemicalengineer.com