Madres
Todos los que hemos sentido gratitud y amor hacia nuestras madres, sabemos lo difícil que es conmemorar y retribuir ese cariño, esfuerzo y sacrificio que ellas han hecho por nosotros. El solo hecho de estar presentes en cualquier momento de nuestra vida y apoyarnos sin dudarlo es digno de admiración.
Eso era lo que pensaba Anne Marie Jarvis, una señora proveniente del poblado de Webster en el estado de Virginia Occidental y quien desde muy joven admiró el trabajo que desempeñó su madre durante la guerra de secesión.
Ann Maria Reeves Jarvis, Madre
Ann María Reeves Jarvis (la madre de la futura Anne) fue una noble mujer que trabajó arduamente por los derechos de las féminas de su época, promoviendo cuestiones de salud y de seguridad social de las mujeres trabajadoras. La señora Reeves también fue famosa por organizar grupos de mujeres para atender a los heridos de la Guerra de Secesión (un conflicto bélico que tuvo lugar en 1861 hasta 1865, y que tuvo como centro de debate el tema de la abolición de la esclavitud). La activista ayudaba a todos, sin importar el bando al que pertenecieran.
Su hija, Anne Marie Jarvis, consciente de toda la labor titánica que había realizado su madre, decidió realizar una campaña con el objetivo de institucionalizar el día de la madre, un día dedicado a honrar el trabajo de todas las madres. Esta campaña se extendió por todo el territorio norteamericano, y siete años después logró que el presidente Woodrow Wilson recogiera la iniciativa y la promoviera él mismo hasta volver la conmemoración un día de fiesta para las madres en lo general.
Más tarde, más de 50 países adoptaron la costumbre de celebrar el día de la madre.
Un arrepentimiento por comercializar sentimientos
Para el año de 1920, Anne vio como el tributo que ella con tanto esfuerzo había llevado acabo se convirtió una fecha frívola donde los hijos no hacían el intento de dar un regalo sincero para mamá. Fue así que Anne, junto con su hermana Ellsinore, usaron su herencia y los recursos de que disponían, para hacer campaña en contra de las celebraciones comerciales del día de la madre. Se quejaba amargamente del simbolismo negativo que representaba el enviar tarjetas pre-impresas para celebrar a las madres en su día. Anne decía:
Una tarjeta impresa no significa más que se es demasiado indolente para escribirle de puño y letra a la mujer que ha hecho por uno más que nadie en el mundo.
Fuentes:
- https://es.wikipedia.org/wiki/Ann_Jarvis
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