Se la conocía como la señora del oleaje de las profundidades, pues su nombre está formado por las palabras griegas benthos que significa abismo y Kyma que sería olas. La diosa estaba casada con Enalo o Eralo, rey de Etiopía, un territorio ubicado en la actual Hamar: también era la diosa del mar de esos territorios y con su esposo tuvo dos hijas de las que no se conoce el nombre, aunque una de ellas podría ser la ninfa marina tritones que daba nombre al río o lago en el que vivía localizado en Libia.

Esta teoría cobra sentido si se considera que los antiguos griegos a veces se referían a África entera como Etiopía, un solo y gran territorio. También se puede identificar a Bentesicime como la misma Tritones y a su esposo como el dios Libio tritón.

Breve historia de Bentesicime

Ya dejando estás teorías a un lado, la historia principal de la diosa nos narra como ella crío al bebé Eumolpo, fruto de la relación de su padre con la diosa Quíone, deidad de la nieve. Ésta se había deshecho de bebé arrojándolo al mar, pero Poseidón lo había rescatado y encargó a Bentesicime ser su madre adoptiva.

Cuando un Eumolpo creció, Enalo le ofreció a una de sus dos hijas en matrimonio, pero el joven estaba enamorado de la otra por lo que intentó violarla tras casarse; el castigo impuesto por el rey fue el exilio, así que el vástago de Poseidón se marchó para no mirar atrás.

Fuentes:

1. https://es.wikipedia.org/wiki/Bentesicime

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