Vida temprana

Étienne de La Boétie nació el día 1 de noviembre de 1530, en la ciudad de Sarlat, ubicada en el sur-oeste de Francia. Su padre se desempeñaba como lugarteniente del Rey. Se cree que perdió a sus padres en 1540, a la edad de diez años, momento desde el cual pasó al cuidado de su tío Étienne, quien era párroco de Bouilhonnas, y quien le procuró una buena educación, basada en el estudio de los autores griegos y latinos, de mayor prestigio durante el Renacimiento. Al poco tiempo, ese mismo año, ingresó a la Universidad de Orléans, con el fin de estudiar Derecho.

Discurso de la Servidumbre Voluntario

En la Universidad tuvo la oportunidad de ser estudiante del profesor Anne du Bourg, al tiempo que se interesó también por áreas como Teología, Historia, Filología, Poesía y Filosofía, además de las pertinentes a su carrera jurídica. En esta época escribió su célebre obra, El contra uno o Discurso de la Servidumbre Voluntario, donde La Boétie expone su sanción moral y legal contra la figura del tirano, así como a sus servidores, en contraposición de la Libertad, a la cual tilda como el mayor de los bienes humanos, aunque para este autor francés, paradójicamente el hombre no parece apreciarla. En este sentido, para Etienne de La Boétie, la humanidad se somete voluntariamente bajo el yugo de la tiranía, aún cuando todos son muchísimos en comparación al tirano y sus sostenedores, convirtiéndose a un tiempo oprimidos y cómplices del opresor.

Para Étienne de La Boétie, este fenómeno social se debe simplemente a la costumbre, la cual ha hecho que los hombres olviden su dignidad natural. No obstante, en algún momento la masa se subleva, volcando el odio generado por la opresión y las vejaciones, casi siempre con más intensidad sobre los sostenedores del tirano, que sobre éste. Sin embargo, La Boétie no plantea una solución a este conflicto, limitándose simplemente a describirla.

Carrera jurídica

El 17 de mayo de 1554, es nombrado como consejero del Parlamento de Burdeos, iniciando así su carrera como hombre de Leyes, aun cuando es menor de edad. Es en esta ciudad donde conoce y comienza su amistad con el filósofo Michel de Montaigne, la cual duraría toda su vida. Se cree que ese mismo año se casó con Marguerite de Carle. Durante 1560, Etienne de La Boétie se desempeña como censor de obras teatrales, destinadas a ser presentadas en el Collège de Guyenne. Unos meses después, hace una majestuosa intervención ante el Parlamento de Burdeos sobre la tolerancia religiosa. En 1561, viaja a Agen, en compañía del teniente y señor de Burie, Charles de Coucy, a fin de procurar la paz en esta ciudad, donde las tensiones entre protestantes y católicos parecían estar a punto de devenir en un conflicto de gran magnitud.

En el año 1562, La Boétie acude a la ciudad de Bergerac, como parte de la delegación de doce consejeros,  a fin de liderar grupos de cien hombres, que defendían la ciudad de los reformistas. Se cree que ese año compuso su obra Mémoires de nos troubles sur lédit de janvier, luego del Edicto publicado en enero de ese año por Catalina de Médicis, el cual trajo un clima favorable a la coexistencia tolerante y pacífica de Católicos y Protestantes, aunque historiadores como Jasques Jospeh Desplat afirman que el texto pudo ser compuesto antes del edicto de la soberana.

Etapa final

En 1563, a tres meses de cumplir treinta y tres años, Etienne de La Boétie enferma gravemente. Cae en cama el 9 de agosto. Michel de Montaigne le plantea la idea de trasladarse a Germignan, a fin de que se ponga bajo el cuidado de su hermana. Sin embargo, su estado no le permite emprender el viaje. El día 14 de agosto dicta su Testamento. Cuatro días después, el 18 de agosto de 1563, Etienne de La Boétie fallece, temprano en la mañana. Ocho años después, en 1571, Michel de Montaigne decide editar y publicar algunos de los escritos de su amigo. De esta forma el público conoce su obra El contra uno o Discurso de la Servidumbre Voluntario, así como algunos de sus versos en latín y frances, su Mémoires de nos troubles sur lédit de janvier y sus traducciones de los antiguos autores Plutarco, Jenofonte y Aristóteles.

Fuente de imagen: artezeta.com.ar