Federico Guillermo I de Hohenzollern (Berlín, Prusia 14 de agosto de 1688 – Potsdam, Prusia, 31 de mayo de 1740). Líder militar, Líder Político, Noble y Monarca de origen prusiano, conocido también como el Rey Sargento, por vestir siempre de uniforme militar. Fue el segundo rey de Prusia, cuyo mandato se extendió por veintisiete años, desde 1713 hasta 1740. Su mayor logro fue la creación de la Guardia de Potsdam, conformada por los soldados de mayor altura y contextura física de Europa.
Inicios como monarca
Federico Guillermo I de Hohenzollern nació el 14 de agosto de 1688, en Berlín, Prusia. Fue hijo y sucesor del rey Federico I, primer monarca de Prusia, y su segunda esposa, la reina Sofía Carlota. Desde su juventud se distinguió por su severidad y rectitud. Siendo conocido como un hombre con poco sentido del humor y nada dado a las diversiones. Algunos investigadores refieren que su figura está ligada históricamente con un bastón, con el que golpeaba fuertemente a cualquiera que evocara su enojo. Sustituyó a su padre en el trono en 1713.
Sus primeras acciones como monarca estuvieron encaminadas a la eliminación de los gastos suntuarios y demás lujos de la corte y sus miembros. Igualmente, instauró un arduo régimen de trabajo, en el cual exigía a sus colaboradores la mayor dedicación y perfección. Igualmente, desde el primer momento de su mandato, tuvo que hacer frente a las disputas que Suecia mantenía sobre la región de Pomerania. Federico Guillermo I se vio obligado entonces a protagonizar la única guerra que sucedió durante su mandato, y que derivó en la derrota de Carlos XII de Suecia, gracias a la cual Prusia ganó los territorios de Pomerania occidental, Stettin y las bocas de Oder, a través del Tratado de Estocolmo, firmado en 1720.
Reformas del Rey Sargento
Su mandato se diferenció sobremanera del de su padre. Eliminó por completo los privilegios, y llevó al límite la austeridad y la eficacia. Centralizó la Administración Financiera, fortaleció y protegió los campos de la industria y la agricultura, trayendo un gran fortalecimiento y crecimiento de la economía nacional. De igual forma propulsó la colonización de todas las zonas deshabitadas, y ordenó la creación de escuelas en todo el territorio, decretando la enseñanza obligatoria, haciendo que tan solo una generación después, Prusia estuviese a la vanguardia de Educación de toda Europa.
Sin embargo, tal vez, el mayor esfuerzo de este monarca estuvo enfocado en lograr un mayor fortalecimiento y organización del Ejército. En 1722 decretó un movimiento nacional de reclutamiento y creó la Escuela de Cadetes de Berlín, logrando con esto unas topas disciplinadas y eficientes, confiriéndoles a Prusia uno de los ejércitos más poderosos de Europa. En 1723, creó el Directorio General Supremo de Finanzas, de los Territorios y de la Guerra, a través de los cuales fortaleció la centralización de su mandato.
En su carrera por hacer cada vez más fuerte las tropas de su Ejército, concluyó que la solución era procurar la recluta de soldados de gran estatura. Creó entonces la Guardia de Potsdam, la cual admitía hombres de más de 1,85 metros, provenientes de toda Europa, creando un regimiento de unos ochenta mil soldados, conformada por los hombres europeos más altos y fuertes de la época. En 1728, creó también el Departamento del Exteriores, a través del cual sentó su política internacional, orientada a estrechar sus lazos de amistad con Austria, y su distanciamiento con Inglaterra y Francia.
Conflictos con su sucesor
Federico Guillermo I estaba casado con la hermana de Jorge II, Sofía Dorotea de Hannover, con quien tuvo un hijo al que llamaron Federico, y con quien mantendría una relación conflictiva. Su hijo creció bajo la influencia de su madre, quien le inculcó una educación afrancesada, muy distinta a la educación estricta y marcial que su padre ansiaba para su sucesor. En cierta ocasión, el Rey Sargento consiguió a su hijo leyendo Poesía, golpeándolo fuertemente y tratando de estrangularlo con el cordón de una cortina.
Estas acciones por parte de su padre, provocaron que Federico decidiera huir con su amigo, el teniente Hans Hermmann von Katte, hacia Inglaterra. No obstante, fueron descubiertos en su intento, siendo capturados. Federico Guillermo encerró a su hijo, le quitó por un tiempo el título de príncipe heredero y lo obligó a ver la ejecución de quien había sido su cómplice. Luego de mantenerlo un tiempo en cautiverio, lo liberó para casarlo con Isabel Cristina de Brunswick. Habiendo recuperado su título de heredero al trono, el príncipe Federico se trasladó en Rheinsberg, lejos de su padre, iniciando desde ese entonces su correspondencia con Voltaire, filósofo francés, quien durante cuarenta años de cartas sembró en el futuro rey el espíritu de la Ilustración.
Años finales y Federico II el Grande
Finalmente, el 31 de mayo de 1740, el Rey Sargento, Federico Guillermo I de Prusia falleció en Potsdam. Inmediatamente fue sucedido en el trono por su hijo Federico, quien tomó el nombre de Federico II, El Grande, quien se distinguió a su vez por eliminar la tortura como castigo y declarar la libertad de prensa y de culto. No obstante, aunque suene contradictorio, a diferencia de su padre, quien siempre forjó el carácter militar de su reino sin emprender ningún conflicto bélico, Federico II desencadenó la Guerra de los Siete Años, la cual sin embargo logró derrotar a Austria, Francia e Inglaterra, revelándole al mundo la existencia de Prusia.
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