Primeros años

De acuerdo a sus biógrafos, José Julián Acosta y Calbo nació el 16 de febrero de 1825 en la ciudad de San Juan, en el actual territorio de Puerto Rico, cuando éste país constituía la Capitanía General de Puerto Rico. Fue hijo del notario y escribano público de Gobierno y Guerra, don Francisco de Acosta y Sandoval, y de su esposa, doña Juana Calbo y Gariga, de nacionalidad española. Por lo que se puede decir que este futuro periodista provenía de una familia acomodada.

Primeros estudios

En referencias a sus estudios académicos, su biografía refiere a que José Julián Acosta y Calbo aprendió sus primeras letras en casa, de mano de una profesora particular de nombre Jacinta Ramírez. Cuando contó con más edad, sus padres decidieron matricularlo en el Colegio del Conde Carpegua, en donde destacó por su gran inteligencia, ganándose la preferencia de Rafael Cordero, quien le impartió grandes conocimientos durante los largos años de primaria y secundaria, y a quien Acosta y Calbo siempre recordaría como una gran influencia en su vida.

Así mismo, este intelectual puertorriqueño tuvo la suerte de conocer también al sacerdote Rufo Manuel Fernández, quien le tomó gran cariño, y viendo el tremendo potencial del muchacho para el estudio, decide apoyarlo y enviarlo a Madrid, en donde Acosta y Calbo se entrega al estudio de la Física y la Matemática, áreas en las que se recibe en el año 1851, obteniendo el título de Licenciado en Físico-Químico Matemáticos, además de un diploma de honor. Tiene 26 años. Superado este reto académico, Acosta y Calbo continúa su travesía académica en Europa, trasladándose sucesivamente a ciudades como Paría y Londres. Igualmente, tiene la oportunidad de dirigirse hacia Alemania, en cuya capital Berlín tiene el honor de ser estudiante del varón Alexander von Humboldt, gran naturalista, expedicionario e intelectual del siglo XIX.

Regreso a Puerto Rico

Culminados sus compromisos académicos, José Julián Acosta y Calbo regresa a su Puerto Rico natal, logrando colocarse de inmediato como profesor  en el Instituto Civil de Educación Secundaria, recinto en donde asume las riendas de las materias de Botánica y Ciencias marítimas. Igualmente, durante los años de permanencia en esta institución educativa Acosta y Calvo desarrollaría otra de sus grandes pasiones: el periodismo. En este sentido, sus biógrafos destacan que fue en este centro de enseñanza que este intelectual fundó su primer periódico, el cual tituló El Progreso, y en donde plasmaba muchas de sus ideas liberales, las cuales también comenzó a publicar en otros medios impresos en donde prestaba colaboración.

Experiencia diplomática

Otra de los momentos más importantes de la vida de este maestro puertorriqueño tuvo lugar entre los años 1865 y 1867, cuando José Julián Acosta y Calbo tuvo la oportunidad de formar parte de la Junta Informativa de Reformas de Ultramar, que cumplió con la misión de trasladarse a Madrid, a fin de reunirse con la Sociedad Abolicionista Española, ante la cual un efusivo Acosta y Calbo presenta causa para lograr la abolición de la institución de la esclavitud en su país natal. Sin embargo, esta experiencia le traería algunos inconvenientes a su regreso a Puerto Rico, en donde comenzó a ser identificado como liberal y vigilado de cerca por el gobernador y las autoridades españolas en la Isla, las cuales no dudaron un segundo en arrestarlo en 1868, acusándolo de haber participado en la conspiración que se cristalizó en el Grito de Lares.

Inicios como político

Pese a esta experiencia, su adopción de las ideas liberales como marco ideológico cada día se hace mucho más sólidas, hasta que finalmente decide unirse a las filas del Partido Reformista Liberal. Posteriormente, en el año 1871 logra hacerse con un curul de diputado. Tres años después, su militancia dentro del Partido se ve igualmente recompensada, logrando erigirse como Presidente del Partido Reformista Liberal, el cual sorprendentemente abandona luego de algunos meses, para sumarse a la filas del Partido Autonomista, más cónsono con sus ideas políticas del momento. No obstante, aún en un partido diferente vuelve a imponerte en las elecciones de 1879, así como en las de 1886 como diputado en las Cortes.

Últimos días

A diferencia de otros luchadores sociales o políticos que no logran ver la victoria de sus ideales, Acosta y Calbo contó con la fortuna de poder ver con sus propios ojos la abolición de la esclavitud en su país, cuando fue proclamado el Decreto de Abolición de la Esclavitud en este país, hecho que ocurrió un 22 de marzo de 1873. En el año 1878, decide retirarse de la vida púbica, dedicándose por completo a su actividad como maestro, y también como editor. Sus biógrafos señalan que este periodista puertorriqueño falleció finalmente el 26 de agosto de 1891, en su ciudad natal de San Juan. Su cuerpo descansa en el cementerio de Santa María Magdalena de Pazzis.

Imagen: retrato de José Julián Acosta y Calbo / Fuente: wikipedia.org