Juan Bautista Alberdi (San Miguel de Tucumán, 29 de agosto de 1810 – Neuilly-sur-Seine, Francia, 19 de junio de 1884). Líder político, Abogado, Economista, Jurista, Diplomático y Escritor argentino, considerado como uno de los intelectuales más importantes e influyentes de su nación y del continente latinoamericano, durante el siglo XIX.
Estuvo fuertemente vinculado a la Generación del 37, así mismo fue uno de los fundadores de las organizaciones Salón Literario y Asociación de Mayo. Igualmente, se le considera fundador del Historicismo Jurídico de su país, así como autor intelectual de la Constitución argentina de 1853, la cual se basó en su obra Bases para la organización política de la Confederación Argentina.
Vida temprana
Juan Alberdi nació el 29 de agosto de 1810 en San Miguel de Tucumán, en el seno del matrimonio entre el comerciante vasco, Salvador Alberdi y su esposa Josefa Aráoz y Balderrama. Perdió a su madre al momento de nacer, cuando esta falleció por complicaciones al momento del parto. Su padre falleció tan solo doce años después, en 1822, momento desde el cual Alberdi pasó a estar bajo el cuidado de sus hermanos mayores. La familia de Alberdi era partidaria de la Revolución de Mayo, de hecho su padre mantenía contacto frecuente con el comandante del Ejército del Norte, Manuel Belgrano.
Inició sus estudios en el Colegio de Ciencias Morales, en la ciudad de Buenos Aires. No obstante, en 1824, Alberdi abandonó sus estudios, para emplearse como vendedor en la casa de un antiguo colaborador de su padre, llamado Juan B. Maldes. Sin embargo, al poco tiempo se arrepintió, ingresando al departamento de jurisprudencia de la Universidad de Buenos Aires, de donde se trasladó a la Universidad de Córdoba, donde nuevamente tomó una pausa en su formación. En esa época, ya había desarrollado interés también por la Música, llegando a componer varias obras clásicas para flauta y piano, para sus amistades. Igualmente, la escritura se había convertido en un fuerte interés, llegando a completar su primera obra, en 1832, la cual tituló El Espíritu de la Música.
El Salón Literario
En 1834, se traslada a Córdoba, donde obtiene su título de Bachiller en Leyes. De regreso a su natal Tucumán, se desempeñó como colaborador del gobernador de ese momento Alejandro Hereida, quien en algún momento le ofreció la posibilidad de habilitarlo por Decreto como Abogado, alternativa que Alberdi rechazó, argumentando su deseo de obtener su doctorado en Buenos Aires. A su llegada a esa ciudad, en 1835, comenzó a formar parte de la organización fundada por Marcos Sastre, el Salón Literario, donde tuvo oportunidad de compartir con otros jóvenes intelectuales como Miguel Cané (padre) y José Mármol, quienes se identificaban con los ideales de la democracia liberal, declarándose continuadores de la Revolución de Mayo, y que serían conocidos históricamente como la generación del 37, la cual le ofrecía como propuestaun régimen mixto, a un país polarizado por unitarios y federales. Por su parte, en 1837, Alberdi escribe su tesis doctoral El fragmento Preliminar al Estudio del Derecho, la cual es considerada como la obra fundacional del Historicismo Jurídico en Argentina. Así mismo, durante este año, fundó el periódico La Moda, en la cual escribía bajo el seudónimo Figarillo.
Años de Exilio
En 1838, el Salón Literario se ve obligado a disolverse, ante la persecución del régimen del gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas. Esto provocó la que sus miembros tuvieran que huir al exilio. El mismo Alberdi se trasladó hacia Montevideo, donde se dedicaría a trabajar como periodista, tribuna desde la cual apoyaría la intervención militar francesa contra el gobierno de Rosas, trabajando para varios periódicos, entre los que destacan El Iniciador y El Corsario. Igualmente, se dedicó a la abogacía, teniendo además la oportunidad de servir durante un tiempo como secretario del general Juan Lavalle. De esta época son sus obras de teatro La Revolución de Mayo y El gigante Amapolas. En 1843 se ve en la obligación de huir nuevamente del régimen de Rosas, durante la ocupación militar de Montevideo, ordenada por Rosas a Oribe. En esta ocasión, Alberdi escapa a Europa, disfrazado de marinero francés. A su llegada se radicó en París, donde tuvo la oportunidad de conocer al general José de San Martín, al tiempo que dedicó su estadía al estudio de la obra de Mostesquieu, El Espíritu de las Leyes. Sin embargo, su exilio duró apenas un año.
Principales aportes y años finales
En 1844 regresa a América, para radicarse en Valparaíso, donde obtuvo su Doctorado en Jurisprudencia. Igualmente, publicó en varios periódicos chilenos, usando su antiguo seudónimo de Figarillo. Una vez derrotado Rosas, en 1852, Alberdi se dedicó a escribir su obra Bases y Puntos de Partida para la Organización Política de la República Argentina, la cual casi constituye un borrador de la Constitución Nacional Argentina, promulgada finalmente por los constituyentes, reunidos en Santa Fe, en 1853. En 1855 regresa a Europa, a fin de cumplir misiones diplomáticas para el gobierno del presidente Justo José de Urquiza, la cuales cumple con total éxito, logrando que Europa reconozca la Confederación Argentina, promulgada bajo la nueva Constitución. En 1862, el cambio de gobierno lo obliga a cesar sus funciones como Diplomático.
En 1878 regresa a Argentina, donde es elegido como diputado al Congreso Nacional por Tucumán, cargo desde el cual tratará de mediar en 1880 en el proceso de sucesión presidencial desatada por la sublevación del gobernador de Buenos Aires, Carlos Tejedor, frente al presidente Nicolás Avellaneda, la cual deriva en el triunfo de Avellaneda y en la instauración de Buenos Aires como capital de la nación. En una estado de salud débil y ante la negativa del Senado ante la propuesta de Avellaneda de designarlo nuevamente como diplomático, regresa a Francia, donde finalmente fallece a la edad de setenta y tres años en Neuilly-sur-Seine, el 19 de junio de 1884, dejando como legado diecisiete obras fundamentales para la historia política y jurídica de su nación y el continente americano.
Fuente de imagen: corrientesenfoco.com.ar