Chiomara, la reina de Galacia

Para el año 189 a. C., Cneo Manlio Vulsón, un cónsul romano lideró una campaña militar contra los celtas de Galacia, entre los que cayeron varios prisioneros, entre ellos Chiomara. Ella era una valiosa rehén, al ser esposa de uno de los líderes y a la que dejaron vigilada por un centurión romano.

La venganza de una reina

Uno creería que, al ser una noble, se vería ajena a las salvajadas que trae la guerra y los actos a los que muchas veces se ven sometidas las mujeres. Sin embargo, la situación no fue así y el centurión que se encontraba a cargo de los prisioneros acosó a Quiomara y ella al rechazarlos provocó su furia, siendo la dama violada por su captor. El hombre, “avergonzado” de su acto, le ofreció a la Reina la oportunidad de conseguir su libertad a cambio de un rescate.

Ella mandó a uno de sus esclavos con un mensaje a su esposo para pedir oro y que viniera por ellos, ya en el lugar de intercambio, mientras el centurión contaba las monedas del rescate, según algunas fuentes históricas (Plutarco) la reina dio una indicación con su cabeza para que decapitaran a su atacante; nada conforme con lo sucedido tomó la cabeza romana y la envolvió entre su ropaje y al llegar a casa la arrojó a los pies de Ortiagón, quien al darse cuenta de lo que había hecho su esposa, le recrimina exclamando que es necesario comportarse con integridad al hacer tratos, a lo que ella refuta diciendo: “solo un hombre que ha yacido conmigo debe estar vivo”.

Fuentes:

1. www.celtica.es/las-mujeres-en-el-mundo-celta-quien-era-chiomara
2. es.wikipedia.org

Imágenes: 1. celtica.es 2. www.wikiwand.com