Trascendencia histórica

Así mismo, Juan Díez de Betanzos corrió también con la suerte de contraer matrimonio con la mujer que en vida de Atahualpa había sido su prometida, lo cual unido a su conocimiento del idioma indígena también le valió una importante posición dentro de la nobleza incaica. Hecho éste que seguramente lo ayudó a profundizar mucho más sus conocimientos en el idioma quechua, lo que lo haría convertirse también en el primer español en escribir en quechua.

Así  también, Juan de Betanzos tuvo la oportunidad de ser el primer europeo en redactar las primeras narraciones sobre la historia del Imperio Inca, la cual bautizó como Suma y narración de los Incas, al tiempo que guarda una especial importancia dentro del mundo de la lingüística y Filología de las lenguas indígenas amerindias, pues fue el primero en asumir la tarea de escribir un glosario básico de palabras español-quechua, el cual podía ser utilizado por aquellos exploradores que arribaban a este territorio.

Primeros años

Aun cuando se desconocen los datos y documentos precisos sobre el nacimiento de este cronista y explorador español, se tienen indicios de que Juan Díez de Betanzos y Araos nació en el poblado de Betanzos, ubicado en Galicia, en el actual territorio español, aproximadamente en el año 1510. Sin embargo, estos datos apenas son meras intuiciones, pues en general la mayoría de los exploradores no hacían mayor esfuerzo en revelar datos sobre su origen, por lo que resulta casi imposible rastrearlos en los archivos históricos del viejo mundo.

Primeros años en las Indias

De acuerdo a algunos documentos correspondientes a la Real Audiencia de Santo Domingo, se tiene razón de la existencia de un hombre de nombre Juan de Betanzos, quien para el año 1538 se encontraba en la isla de Cubagua (en el territorio actual de Venezuela) cumpliendo funciones  de escribano, bajo el mando de Francisco de Castañeda, juez de residencia de este territorio colonial, y que se cree se trate del mismo autor de las primeras crónicas sobre el imperio Inca. Igualmente, se cree que en el año 1539, este escribano español regresaba sobre el territorio peruano, puesto que según continúan reportando los documentos encontrados en archivos, su jefe, el juez Francisco de Castañeda fue enviado ese año como juez itinerante a la ciudad de Lima, así como a algunas regiones de Nicaragua.

Al servicio de Pizarro

Es en esta época, cuando se presume que Betanzos abandonó sus funciones con el juez Castañeda, para colocarse al servicio del explorador Francisco Pizarro, de quien llegó a convertirse en hombre de confianza, dedicándole su fiel servicio durante los dos últimos años de vida de este conquistador español, quien falleció a mediados del año 1541. Caso que no se repitió por ejemplo con el hermano de esta conquistador, Gonzalo Pizarro, a quien Juan Díez de Betanzos –a pesar de haber sido su consejero y en principio haber avalado su rebelión- combatió junto a los hombres de Pedro de la Gasca, en respuesta a la sublevación impulsada por éste contra las Leyes de Indias, que venían a restarle poder a los antiguos exploradores y conquistadores. A raíz de esta actuación, el propio Carlos I premió a Juan de Díez de Betanzos y Araos otorgándole su propia encomienda.

Matrimonio de Juan de Betanzos 

Así mismo, en 1542, un año apenas de la muerte de Francisco Pizarro, a quien este cronista había servido fielmente, se produjo el matrimonio de Juan Diez Betanzos y Araos con Angelina Yupanqui, quien no sólo era prima y prometida de Atahualpa, antes de que este emperador Inca cayera bajo las manos del imperio español, sino que esta mujer había sido también la concubina del propio Pizarro, y madre de hijos de este importante hombre de la colonia. Los historiadores han indicado que esta unión puede ser manifiesto de la agilidad de este hombre en la política, pues dicha unión le concedió a Díez de Betanzos y Araos una gran posición, tanto con los conquistadores españoles como con la nobleza indígena.

Vida política

Desde entonces, Juan Díez de Betanzos y Araos participó en importantes hechos políticos del Nuevo Mundo, como por ejemplo su participación como intérprete en la negociación ocurrida, en 1556, entre la Corona española y Sayri-Túpac. Así mismo, hecho ya un experto en asuntos indígenas, y habiendo ganado también la total confianza del virrey, Juan Díez de Betanzos también intervino en la negociación sucedida con Titu Cusi Yupanqui, hermano de Sayri-Túpac, quien falleció abriendo paso a este nuevo mandatario inca, con quien sin embargo no se corrió tanta suerte en relación con la firma de la Paz.

Años finales

Hacia el final de sus días, este cronista español decidió trasladarse a la ciudad del Cuzco, teniendo oportunidad de ver con sus propios ojos cómo esta ciudad dejó de ser un poblado del imperio Inca, para convertirse en una ciudad colonial española. Finalmente, según se tiene noticia, durante el año 1576, Juan Díez de Betanzos falleció en la ciudad del Cuzco, dejando como legado importantes contribuciones al establecimiento de la Corona española en suelo Inca, así como en el ámbito histórico y lingüístico.

Imagen: Firma de Juan de Betanzos, encontrada en el Manuscrito de la obra Summa y Narración de los Incas, escrita por este cronista, hacia el año 1551. / Fuente: wikipedia.org