De acuerdo a lo señalado por los historiadores, Leonardo da Vinci era el hijo ilegítimo de un abogado con una campesina. Su padre entonces lo tomó y lo crio, sin permitirle conocer a su madre. Desde joven, la formación de Leonardo estuvo a cargo del pintor florentino Andrea del Verrocchio. Así mismo tuvo la oportunidad de vivir en Milán, entre los años 1489 y 1499, bajo la protección del duque Ludovico Sforza. Posteriormente, Julio de Médicis también fungió como albacea de este reconocido artista.

Obra pictórica

Así mismo, los historiadores han señalado que los cuadernos de Leonardo da Vinci dan cuenta de sus incursiones y estudios en el área de la escultura y la arquitectura, no obstante no se conoce alguna obra escultórica o arquitectónica de su autoría, que haya sido realizada. Por el contrario, la Pintura sí es un área donde pueden encontrarse talentosas obras materializadas, por parte de  Leonardo da Vinci, las cuales resaltó por su talento y gran conocimiento de la anatomía humana. De esta forma, cuadros como La Anunciación, La Santa Cena, La Virgen y Santa Ana, La Virgen de las Rocas y el Retrato de Ginebra Benzi, y especialmente la Gioconda o Mona Lisa conforman parte de la veintena de cuadros que llegó a pintar este artista.

No obstante, algunos biógrafos de este artista del Renacimiento han señalado que Leonardo destacaba no sólo por su talento, sino también por su inconstancia, además de su carácter constantemente experimental, cualidad que lo hizo numerosas veces probar nuevas técnicas, las cuales resultaron desastrosas para sus obras. Por lo que muchas quedaron sólo en bocetos. Igualmente, Leonardo da Vinci es el autor de El Hombre de Vitruvio, el cual se ha convertido –tanto como su creador- en un verdadero ícono del Renacimiento.

Otras creaciones

De igual forma, los historiadores han resaltado el gran interés que Leonardo da Vinci experimentó hacia todas las áreas del saber. En este sentido destacan la Música, donde al parecer se distinguió como un gran intérprete de la Lira. Así mismo, siempre afirmó que la Ciencia no debía estar separada del arte, hecho evidenciado en sus profundos estudios sobre la anatomía humana. Así mismo, sus estudios e investigaciones dan cuenta de su fascinación e interés sobre el sistema de vuelo de aves e insectos. También resultan de gran importancia sus apuntes sobre Astronomía, área en la que incluso se adelantó a Galileo Galilei, afirmando que la Tierra no era el centro del universo, sino un planeta más que giraba alrededor del sol.

No obstante, tal vez una de las áreas en donde más resaltó el talento de Leonardo da Vinci fue su inventiva. De acuerdo a los investigadores de la obra de este artista, Leonardo concibió –aunque no llegó a construir o desarrollar algunas de sus creaciones- máquinas que resultaban bastante adelantadas para su época, como su submarino, su salvavidas, y sobre todo sus máquinas voladoras, entre las que destacaban su helicóptero, su paracaídas y unas alas para uso humano, entre otras increíbles creaciones que quedaron anotadas en sus cuadernos, los cuales escribía a mano, y de izquierda a derecha, acompañados de múltiples dibujos.

Últimos años

Después de décadas de investigación, su salud comenzó a verse afectada, desencadenando en una parálisis en las manos. Hacia sus últimos años, pasó a la protección de Francisco I, trasladándose a Francia, donde falleció el 2 de mayo de 1519. Su obra sigue fascinando a artistas, inventores e ingenieros, siendo también la base de muchas creaciones actuales. No obstante, sus detractores apuntan a que en realidad Leonardo da Vinci nunca se concentró o encaminó hacia un terreno del conocimiento humano específico, sino que apenas dio sus opiniones sobre posibles creaciones, sin concretarlas cuando ya su interés había tomado otro curso. A pesar de esta cualidad de su personalidad, nadie puede negar su gran inteligencia.

Fuente de imagen: garuyo.com