Cassius Marcellus Clay, Jr. (Louisville, Kentucky, Estados Unidos, 17 de enero de 1942 – Phoenix, Arizona, Estados Unidos, 3 de junio de 2016). Mejor conocido como Muhammad Alí, es un Boxeador y Filántropo de origen estadounidense, considerado el mejor pugilista de la historia.
En 1960 logró una medalla de Oro, durante las Olimpiadas de Roma, y en los años posteriores logró conquistar tres títulos como campeón mundial de pesos pesados. Igualmente es reconocido por su gran trabajo como activista de las causas pacifistas, así como por su lucha por la reivindicación de los derechos de los ciudadanos afroamericanos, convirtiéndose en una de las figuras más influyentes de la contemporaneidad.
Inicios como boxeador
Cassius Clay nació el 17 de enero de 1942, en Louisville, Kentucky, Estados Unidos. Su pasión por el boxeo comenzó a muy temprana edad, y casi por cuestiones del destino. A los doce años de edad, su moto fue robada. El policía que recibió la denuncia fue Joe Martin, quien se dedicaba también a entrenar a jóvenes, en la disciplina del Boxeo. Ante la afirmación del joven Cassius Clay de querer darle una fuerte paliza al ladrón, Martin le aconsejó aprender a pelear primero. Fue así como el joven terminó entrenándose con Joe Martin, demostrando un gran talento y valentía, pareciendo no tener ningún tipo de temor ni adentro ni afuera del rin. Había comenzado su carrera como boxeador.
En 1954, participó en su primera pelea amateur, la cual ganó por decisión, aunque el veredicto estaba dividido. En 1958, Cassius Clay logró hacerse con el premio Guantes de Oro, designado a los principiantes en la clase semipesado. Dos años después, en 1960, participaría como boxeador, en la delegación olímpica estadounidense, que participó en las Olimpiadas de Roma. Durante esta competencia, el mundo entero pudo ver la imponente figura de Cassius Clay en el rin, así como los rápidos movimientos de manos y pies, que lo hicieron ganar los tres primeros combates, así como la Medalla de Oro, conseguida tras derrotar al combatiente polaco Zbigniew Pietrzkowski.
Carrera como profesional
Su victoria olímpica lo hizo ganarse, en su país, el título de héroe americano. Con el apoyo del Grupo de Patrocinio de Louisville, logró convertirse en un boxeador profesional. Desde entonces, destacó en los rines estadounidenses e internacionales, ganando todos sus combates, en los cuales derrotó a sus contrincantes la mayoría de las veces por nocaut. En 1961 conquistó el Nacional de los Guantes de Oro, Torneo de Campeones. Ese mismo año, logró el título nacional del Athletic Unión Amateur de la división de peso semipesado. En 1963 conquistó el título de campeón de peso pesado británico Henry Cooper. Triunfos que lo fueron preparando para el año 1964, cuando con sólo veintidós años mandó a la lona a Sonny Liston coronándose Campeón Mundial de Peso Pesado. Igualmente, se convirtió en todo un personaje para la prensa estadounidense, ante la que no sentía ningún tipo de vergüenza de presumir sus grandes logros.
Conversión al Islám
Sin embargo, a nivel espiritual, el joven Cassius Clay vivía una fuerte crisis espiritual. En 1964, decidió unirse al grupo Nación del Islám, un movimiento musulmán afrodescendiente. A partir de entonces cambió su nombre a Cassius X. Posteriormente, en 1966, decidió comenzar a llamarse Muhammad Ali. Igualmente, comenzaría su camino de lucha por los derechos de los ciudadanos afroamericanos, de los que él formaba parte. Ese mismo año, se negó a ir a la Guerra de Vietnam, argumentando precisamente que su religión le impedía asistir y combatir en este conflicto.
Al año siguiente, el Gobierno de Estados Unidos entabla un proceso judicial contra Ali, considerándolo culpable de haberse negado a prestar servicio, desestimando su argumento de condición de objeto de conciencia. Tras un duro combate en la corte, Ali logró la victoria. No obstante, según apuntan algunos de sus biógrafos esto perjudicó fuertemente su carrera. De hecho, la asociación de boxeo le quitó su título y lo suspendió por tres años y seis meses.
Regreso al ring
Finalmente, en 1970, Muhammad Ali logró subir de nuevo al ring, esta vez para conquistar sus más grandes logros en boxeo. En octubre de ese año, durante una pelea ocurrida en Atlanta, noqueó a Jerry Quarry. En 1971, protagonizó con Joe Frazier la denominada “Pelea del Siglo”. No obstante, Ali perdió por decisión, logrando vencer finalmente a este boxeador en una revancha en 1974. Ese mismo año, logró arrebatarle el título de campeón mundial a George Foremon, a quien venció a pesar de las apuestas de los aficionados que veían a Ali mucho más débil que Foremon. En 1978, Muhammad Ali logró conquistar su tercer título como Campeón Mundial de Peso Pesado, convirtiéndose además en el primer boxeador en conseguir tres veces este cinturón.
Retiro y vida actual
De esta forma, la primera mitad de la década de los setenta se había convertido en los mejores años de la carrera de este boxeador. Sin embargo, a partir de 1978, Muhammed Ali comenzó a ser derrotado en el ring. Ese año perdió ante Leon Spinks. Dos años depués, el boxeador Larry Holmes logró noquearlo. Posteriormente, 1981 sería testigo de su última pelea, en la cual perdió su título de campeón mundial ante el boxeador Trevor Berbick. En 1982 anunció su retiro definitivo del ring. Dos años después, en 1984, anunció al mundo que padecía de la condición neurológica degenerativa, conocida como Mal de Parkinson, diagnóstico después del cual fundó el Muhammad Ali Parkinson Center.
Años finales
Durante los años posteriores a su retiro, Muhammad Ali dedicó su vida a la lucha humanitaria, en la cual imprimió especial esfuerzo a organizaciones mundiales como Olimpiadas Especiales o la Fundación Make a Wish. Igualmente fue objeto de innumerables reconocimientos. En 1998 fue nombrado mensajero de las Naciones Unidas de la Paz. Igualmente, en el año 2005, el presidente Goerge W. Bush lo condecoró con la Medalla Presidencial de la Libertad. No obstante el carácter degenerativo de su condición, Muhammad Ali permanece activo en la lucha por los derechos de las minorías. En 2009 participó en la juramentación de Barack Obama.
Finalmente, luego de treinta y dos años de lucha contra el Mal del Parkinson, Muhammad Ali, la leyenda pugilística que «flotaba como mariposa y pegaba como abeja», falleció la noche del 3 de junio de 2016, en un hospital, ubicado en Phoenix, estado de Arizona, en Estados Unidos, a la edad de 74 años, dejando tras de sí una carrera legendaria en el boxeo, en donde de las sesenta peleas que combatió ganó cincuenta y seis, de las que destacan sus treinta y siete victorias por nocaut, derrotando a algunos de los más grandes boxeadores de su momento, entre los que destacan Joe Frazier, Sonny Liston,George Foreman y Joe Frazier.
Igualmente, durante su carrera Muhammad Ali sorprendió a los medios y a su público con impactantes y creativas frases, en las cuales alardeaba de su gran capacidad, agilidad, velocidad y gran fuerza en el ring. En este sentido, resaltan algunas de sus más célebre frases (leer más Frases célebres de Muhammad Ali), sobre todo en las metáforas que construía un poco antes de subir al cuadrilátero, y que buscaban intimidar a su oponente y recordar a todos el por qué había decidido llamarse a sí mismo, y con toda razón, «El más grande» (The greastest, en inglés), siendo reconocido en la actualidad por algunos historiadores y expertos en boxeo como uno de los cinco boxeadores más rápidos y ágiles del mundo.
Así mismo, sus múltiples declaraciones y su historia incansable de lucha por los Derechos Humanos, la cual comenzó por la defensa de los derechos de la población afroamericana, y que después se convirtió en una lucha universal por la integración de las minorías excluidas o discriminadas, hacen que Muhammad Ali sea reconocido también como una persona de gran calidad humana.
Fuente de imagen: wikipedia.org