Primeros años

De acuerdo a sus biógrafos, Nicolas-François Appert nació el 17 de noviembre de 1749, en la comuna Châlons-en-Champagne, ubicada en el departamento de Marne, Francia. Aunque se conoce muy poco sobre sus primeros años u orígenes familiares, se tiene noticia de que Appert dio sus primeros pasos en el mundo de la cocina a muy temprana edad, motivado por su padre, quien era un dedicado hostelero. Ya para los once años, sus biógrafos lo ubican en la ciudad de París, en donde se desarrollaba como aprendiz de repostero, en las cocina de la princesa de Forbach, dama radicada en París, y quien pasaría a la historia como la mujer más golosa de esta ciudad, debido a su gran amor por la comida.  Así mismo, se cree que ya en esos años comenzó a interesarse por la conservación de alimentos.

Primer método de conservación

No obstante, lo que lo hizo que este aprendiz de repostería diera rumbo a su interés fue el concurso abierto por parte del Directorio francés, y que prometía una gran suma de dinero a aquel que creará una forma eficiente de conservación de alimentos. Fue así como Appert sometió a un proceso de esterilización algunas legumbres, las cuales eran envasadas en recipientes de vidrio, que habían sido esterilizadas también por su parte, y que eran calentadas en baño maría durante el proceso de tapado, logrando con esto un cierre hermético, que permitía que los alimentos se conservaran por un tiempo prudente. Appert primero probó con legumbres, y una vez que perfeccionó su invento lo aplicó también a otros alimentos como las verduras, el pescado, la carne y las frutas.

Rápidamente, el invento de Appert cobró gran reconocimiento, y su fama se extendió sobre todo gracias a los marineros, quienes veían en el método de conservación de alimentos de Appert una gran oportunidad de evitar y combatir el escorbuto, enfermedad propia de los marineros, y que se da por falta de consumo de alimentos con antioxidantes, que era frecuente en largas travesías, en donde los hombres pasaban gran tiempo sin alimentarse apropiadamente.

Fábrica de conservas

Entusiasmado con el éxito de su invento, Nicolas Appert decidió que era hora de comercializar su idea, por lo que en el año 1804, en la comuna de Massy, ubicada en el departamento de Essonne, abrió su primera fábrica de conservas, la cual además se convertiría también en la primera fábrica de conservas del mundo. Así mismo, esta fábrica se caracterizaba también por contar con sus propios sembradíos de judías y guisantes, los cuales posteriormente eran tratados con el método creado por Appert. No obstante, su empresa fue diversificándose, logrando producir gran variedad de conserva de vegetales, carnes, frutas, zumos y mermeladas. En 1810, la fábrica de Appert dio otro paso importante en la industria de la conservación de alimentos, puesto que hasta ese momento el procedimiento se hacía en envases de vidrio. No obstante, Appert decidió probar con los envases de hojalata, material descubierto por los ingleses, logrando envasar sus productos en ellos, y creando también productos enlatados, los cuales eran usados sobre todo por aventureros y visitantes de climas extremos.

Publicación de su obra

Luego de haber contado con gran reconocimiento y fama, debido a su creación e invento, Nicolas Appert decidió publicar en el año 1810 su obra Arte de conservar durante varios años todas las sustancias animales y vegetales. Su obra era de tal impacto e importancia, que el gobierno francés decidió premiarlo con 12.000 francos, gracias a la oportunidad que le brindaba de tener un método eficiente para alimentar las tropas del ejército. Además del reconocimiento en metálico, el procedimiento fue bautizado Appertisation, en su honor. No obstante, la mayor trascendencia se daría en la industria de alimentos, haciendo que en todas partes del mundo se comenzara una verdadera industrialización de alimentos conservados.

Últimos años

Pese a la prosperidad de la empresa de Appert, las guerras napoleónicas tuvieron un impacto negativo en su vida. En 1814, un avance del ejército prusiano deja como consecuencia la destrucción total de su fábrica de conservas. Nicolas Appert decide entonces retirarse a París, en donde enfoca sus esfuerzos en la preparación de la leche concentrada. Sin embargo, la mala fortuna llego también de mano del pujante negocio de las patentes, del cual sacó ventaja un estadounidense, quien patentó el invento de Appert. Finalmente, en 1835 decide retirarse a Massy, para pasar sus últimos años, los cuales estarían caracterizados por los apuros económicos y la miseria. Finalmente, el 1 de junio de 1841, fallece Nicolas Appert, a la edad de 92 años. Sus restos fueron enterrados en una fosa común. Entre otros de sus grandes inventos se encuentran el caldo en pastillas, así como las mejoras hechas al aparato de esterilización hecho a base de vapor.

Imagen: wikipedia.org