Los dibujos animados han sido parte fundamental en la infancia de las últimas generaciones, de este último siglo. Dejan marcadas muchas huellas en el los ciclos del colegio y de esos años de niños.
Es muy complicado hallar en la literatura de los dibujos animados, que un creativo haya especificado alguna clasificación concreta. Pero sí se encuentran artistas enfocados en alguno de los aspectos de la animación. Los hay especializados en dibujos de largometrajes, otros de animales y algunos, en dibujos educativos
Para poder efectuar una clasificación, que como se dijo anteriormente, no se ha efectuado oficialmente por los profesionales en este ámbito, se requiere un análisis basto de la literatura abundante de dibujos animados
A partir de ese estudio analítico derivan los siguientes tipos:
- Actantes: consisten en el uso de figuras o individuos que desempeñan el papel de actantes en las historias, como héroes, rivales, etc. Hay varios subtipos de actantes como animales, humanos y objetos personificados que actúan como príncipes, villanos, malos, buenos, héroes, brujas, monstruos, etc.
* Actantes Animales: estos aparecieron al finalizar el siglo XIX, en historietas cómicas y largometrajes, como los de Disney, donde los animales eran los personajes, pero con atributos humanos como hablar, etc
*Actantes Humanos: en esta clasificación de los dibujos animados, nos encontramos por ejemplo, con Popeye el marino, los Picapiedra, entre otros. Pero en esas primeras décadas del siglo XX, los animales antropomorfizados eran los protagonistas y quienes abundaban en los dibujos
Exactamente, con el surgimiento del largometraje de caricaturas, y se añadió un carácter más realista como en “Peter Pan”, “Blanca Nieves y los siete enanos”, “la cenicienta”, “la bella durmiente”, “La Bella y la bestia”, entre otros
* Actantes Objetos: en el año 1907, James Stuart Blackton publicó “El hotel encantado”, innovó dándole vida a los objetos como a los cubiertos, que se movían solos en la mesa