Los parques de la clase alta
En la Inglaterra del Siglo XIX los parques y espacios verdes eran un verdadero privilegio de los habitantes de la ciudad: solo aquellos que pertenecían a la clase alta podían ingresar a estos lugares. Por lo tanto, los ciudadanos comunes consideraron el cementerio como su lugar de reunión social favorito. Ahí podías pasar una velada feliz rodeado de vegetación e incluso beber un licor, pero lo más común y que podías hacer en familia era realizar un picnic: una tradición que se mantuvo durante muchos años, especialmente en Europa y Estados Unidos.
Sin embargo, el poder adquisitivo no es la única razón por la que las familias eligieran esparcirse en el cementerio. Las plagas y epidemias típicas de fiebre amarilla y cólera en ese momento causaron la muerte de muchos familiares (incluidos niños) y fue el picnic una gran oportunidad para compartir el pan con los vivos y los muertos.
Jardines de muerte
Otra razón es que estos cementerios eran hermosos jardines, con hermosas áreas verdes en todas partes, en lugar de las típicas áreas sombrías, grises e inseguros que encontramos en la mayoría de los países hoy en día. De hecho, algunas familias realizaban actividades alegres sin los muertos: entre ellos cabe destacar cementerios con licencias de alcohol, bares, restaurantes e incluso pistas de baile. Entre los cementerios más famosos se encuentra el cementerio Woodland, donde las mujeres viajaban con sus familias o para encontrarse con un pretendiente.
También estaba el de la Catedral de St. Paul en Manhattan, donde se reunían grandes grupos de personas a charlar y a pasar el rato en medio de los jardines, eran tanta la afluencia de personas que la policía tuvo que tomar control sobre la situación, ya que varias tumbas fueron dañadas y la cantidad de basura que dejaban era abismal.
Para la década de 1950, la práctica de reunirse en un cementerio decreció y se convirtió en el sitio que conocemos hoy un día: un lugar solemne para honrar a los muertos.
Fuentes:
- https://lavozdelmuro.net/picnic-cementerio/
Imagen: lavozdelmuro.net