Los sustantivos son uno de los tipos de palabras más comunes en español y se refieren a cosas, a entidades fijas, tales como: casa, arbol, perro, lluvia, invierno, etc. Sin embargo, es impresionante ver la clasificación de los sustantivos, pues es bastante variada, explícita, exhaustiva.
Clasificación de los sustantivos
La lingüística distingue este tipo de sustantivos.
Clasificación de los sustantivos por género
1. Masculinos: árbol, colegio, vestido…
2. Femeninos: planta, escuela, ropa…
3. Neutros: Lo importante, lo malo, lo escencial (se trata de adjetivos sustantivizados).
4. Heterónimos: hombre – mujer, toro – vaca, caballo – yegua… (las palabras para los géneros femenino y masculino devienen diferentes).
5. Ambiguos: el azúcar – la azúcar, el mar – la mar (se pueden pronunciar de ambas formas).
6. Epicenos: hormiga, liebre, lagarto (Por lo común nombres de animales cuyo género debe ser diferenciado añadiendo, de preferencia «maho», hembra»).
Según el número:
1. Singulares: Arbo, perro, gato (el número de objetos es uno sólo)
2. Plurales: Gatos, perros, casas, nubes (el número de objetos o entidades es más de uno)
Según la estructura:
1. Comunes: Permiten nombrar algo en forma general, sin particularizar. Por ejemplo: hombre, humanidad, caballo, pueblo.
2. Propios: Al contrario del caso anterior, aquí se distingue y se diferencia a cada entidad. Por ejemplo: Pedro no asisitó hoy a la escuela y su pupitre lo ocupó otro niño. «Pedro» y «pupitre» están diferenciados.
3. Concretos: esa mesa, ese niño, este anillo (representan conceptos independientes y son nombres de cosas que pueden percibirse con los sentidos del cuerpo o que imaginamos como realidad)
4. Abstractos: nación, engaño, amor, odio, contradicción, bondad, virtud, honradez. (son conceptos básicamente que pueden prestarse a la interpretación). Estos a su vez se dividen en:
- Abstractos de fenómeno: lectura, baile, caminata (designan acciones)
- Abstractos de cualidad: belleza, maldad, benevolencia, patriotismo.
- Abstractos de números o cuantitativos: cantidad, montón (cuantifican, bien de forma precisa como imprecisa).
Según la forma:
1. Individuales: pluma, árbol, rosa (sólo nombran a una entidad)
2. Colectivos: plumaje, bosque, rosaleda, muchedumbre, gentío, alameda, pinar, piara, manada, hato (es decir, siendo singulares, abarcan a dos o más entidades).
Según la composición:
1. Simples: Son los sustantivos que están formados por una sola palabra: arbol, perro, gato
2. Compuestos: Son sustantivos que están formados por dos palabras simples, como por ejemplo anteojos, pararrayos, gafas, tijeras (no se dice tijera, sino tijeras, aun cuando sea sólo una)
Según el origen:
1. Primitivos: Son aquellas que funcionan como raíz de las palabras, a partir de la cual se derivan otras. Por ejemplo pan.
2. Derivados: Aquellos que nacen a partir de los sustantivos derivados, a los cuales se les antepone un prefijo, o se les adiciona un sufijo o se hace un giro lingüístico creando esnobismos. Por ejemplo: panadería, panadero, panificadora, empanada.
3. Aumentativos: niñote, perrazo, arbolote, sillota (aumentan el sustantivo, dando a entender que son de gran envergadura)
4. Diminutivos: niñita, piedrita, casita (disminuyen el sustantivo, dando a entender que la entidad designada es muy pequeña, o más pequeña de lo normal).
5. Despectivos:jovenzuelos, mosquillo, plantucha, libraco, leguleyo, sabihondo (se trata con desdén, con desprecio).
6. Gentilicios: español, peruano, sueco, suizo, panameño (se derivan del lugar de nacimiento).
7. Patronímicos:Gonzalo – González, de Fernando – Fernández, de Hernán – Hernández (apellidos que se forman a partir de un nombre de pila).
8. Hipocorísticos: Francisco, Paco; José, Pepe; Fernando, Fercho; Juan Carlos; Juanca (Son sustantivos propios que realizan una abreviación o modificación familiar del antropónimo.
Según la contabilidad de los nombres
1. Contables: cinco niños, tres casas, trece dólares (se pueden contar)
2. Incontables: leche, agua, olor, aire, humareda, sonido (no se pueden contar)