Una de las mayores posibilidades de cometer errores ortográficos ocurre cuando nos encontramos frente a palabras que tienen la misma ortografía, aunque significados diferentes, siendo lo único que las distinguen -unas de otras- la presencia o no de la tilde diacrítica.
Un ejemplo de estos casos puede ser el que se da en referencia a las palabras “catalogo”, “catálogo” y “catalogó”, las cuales a pesar de escribirse igual, presentan distintas acentuaciones, que las hace corresponder a distintas categorías gramaticales, apuntando cada una de ellas a significados diferentes.
En esta ocasión queremos presentar entonces los significados y contextos en los cuales se usa cada una de estas formas, a fin de que el lector pueda hacerse una idea clara de las diferencias que existen entre cada una de estas palabras, para que una vez teniendo claro a que refiere cada una de ellas no tenga dudas a futuro sobre sus usos particulares cuando esté frente a un texto que requiera la presencia de alguna de ellas, en detrimento de las otras dos formas.
A continuación entonces la explicación y ejemplos de uso de cada una de ellas:
Catalogo
De acuerdo a lo encontrado en el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, la forma “catalogo” escrita sin ningún tipo de tilde diacrítica refiere a la conjugación del verbo transitivo “catalogar”, hecha en la primera persona del singular, del tiempo presente indicativo. Es decir que se refiere a la acción de catalogar cometida en tiempo presente por la primera persona del singular, es decir “yo”.
En este sentido algunos ejemplos de su uso pueden ser los siguientes:
Yo catalogo este acto como inapropiado para un espectáculo infantil
Yo catalogo mis libros por materia, y luego por autor
Catalogo de inaceptable tu actitud
Yo catalogo las distintas especies de mariposas, es mi trabajo
Yo catalogo de ridículo el discurso de ayer
Catálogo
Seguidamente, el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua presenta una entrada para la forma “catálogo”, la se refiere a un sustantivo masculino, con el cual se designan aquellas publicaciones cuyo objetivo es mostrar el inventario de una empresa, tienda o compañía. En este caso, podemos encontrar que algunos ejemplos de su uso y contexto serían los siguientes:
En la editorial trabajamos toda la noche elaborando el nuevo catálogo de colecciones
Revisa el catálogo de modelos, quizás ahí aparezca quiénes venden aún este dispositivo
El catálogo de esta temporada trae unos abrigos que me encantan
Yo realicé el último catálogo que tuvo esa librería antes de cerrar
Si no aparece en el catálogo de este año, debe haber sido descontinuado
Catalogó
Por último, la Real Academia Española de la Lengua también registra en su Diccionario la forma “catalogó” con tilde diacrítica en su última sílaba, palabra esta que refiere –al igual que el primer caso- a una conjugación del verbo transitivo “catalogar”, sólo que en este caso se trata de la tercera persona del singular en el tiempo pasado perfecto. Es decir que la palabra “catalogó” refiere al pasado perfecto de la acción de catalogar, cuando esta la comete la tercera persona del singular: “él”.
Un ejemplo de su uso y contexto lo pueden constituir los siguientes casos:
Jaime catalogó ayer todos los libros infantiles
Mauricio catalogó de inapropiada la actitud de María ayer en clases
Florencia catalogó anoche todos los muebles del anticuario
Catalogó de inepto al empleado de la tienda, y marchó furibundo
Esa noche catalogó uno a uno sus desencuentros, y los cambió por un par de decepciones
Fuente de imagen: elpensante.com