Una de las ocasiones donde más propensos estamos a cometer errores ortográficos es cuando nos encontramos en presencia de palabras homófonas, es decir, que se prenuncian exactamente igual, pero cuentan con ortografías y significados diferentes.
En este sentido, la mejor forma de evitar confusiones a la hora de escribir una u otra es conocer a perfección cada uno de los significados, a fin de usar el que sea apropiado al concepto que queremos transmitir o al contexto en el que estamos. De esta forma viene a cumplirse aquello afirmado por los expertos en Lenguaje cuando afirman que la mejor manera de conocer una Lengua es leyéndola y escribiéndola, como único truco para llegar a manejarla correctamente, con la mayor fluidez.
Es por eso que en esta ocasión queremos colocar un ejemplo de este tipo de casos, por lo cual estaremos mostrando las diferencias de significados y usos que existen entre las formas “halar” y “alar”, a fin de que el lector pueda darse una clara idea de cómo se distingue una de la otra, para que cuando tenga que hacer uso de una de ellas sepa claramente de cuál hacer uso, según el contexto en el que se encuentre.
A continuación entonces significados y algunas oraciones correspondientes a cada una de estas formas:
Halar
De acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua, la entrada correspondiente a la palabra “halar” cuenta en su definición con un total de nueve distintas acepciones. Al respecto ofrecemos la definición de cada una de ellas, así como un breve ejemplo de su uso:
1.- En este sentido tenemos que la primera acepción de la forma “halar” constituye un verbo que refiere a la acción de “tirar de un remo” mientras se rema. Por ejemplo: Jaime fue el que halo más duro mientras bogábamos hacia el rápido.
2.- Como segunda acepción de esta forma, registrada en el Diccionario, tenemos que también es un verbo, usado sobre todo en algunas zonas de Centro América, el Caribe y Venezuela, cuyo significado es atraer algo hacia sí mismo. Por ejemplo: En el último momento, la haló por la mano y la retuvo fuertemente en sus brazos.
3.- En cuanto a la tercera acepción encontramos con que la forma “halar” también corresponde a un verbo, usado en el registro coloquial de Cuba, para referirse a la acción de tomar un líquido con pitillo. Por ejemplo: Se haló de tres sorbos todo el jugo.
4.- Siguiendo en el Caribe, tenemos que la cuarta acepción de esta forma se refiere a la acción de una máquina de consumir gasolina o electricidad. Por ejemplo: Esa planta hala demasiada gasolina, es mejor comprar otra.
5.- Un poco más hacia el sur del planeta, encontramos que la quinta acepción de la palabra “halar”, constituye una forma del registro coloquial de Venezuela, cuyo significado literal es “arrastras por la fuerza”. Por ejemplo: De repente llegó una ola muy grande y me haló mar adentro, con toda su fuerza.
6.- Igualmente, la sexta acepción de esta palabra, hace referencia a otro uso coloquial que se le da en regiones de Cuba, República Dominicana y Venezuela, donde se la da el sentido de “asir” un objeto. Por ejemplo: El hombre haló de su arma, y se adentró en el monte.
7.- Así mismo, la séptima acepción también hace referencia a una forma del registro coloquial de ciertas partes del Caribe, como República Dominicana y Cuba, donde significa “aspirar” el humo del tabaco. Por ejemplo: El hombre haló profundo del cigarrillo y luego soltó el humo, mientras su mirada se perdía en el mar.
8.- En su octava acepción, la forma halar constituye un venezolanismo, en el cual se refiera a la acción producida por un horno, la cual puede ser usada también como sinónimo de tirar. Por ejemplo: Ese horno hala bastante, mejor colócale poca llama.
9.- Por último, la novena acepción que registra el Diccionario sobre esta forma, se refiera a un cubanismo que indica el momento en que a una persona se le desfigura o descompone la cara, debido al cansancio o al trabajo. Por ejemplo: Fui a verle, tenía la cara toda halada. Espero salga de esta.
Alar
De igual forma, el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua cuenta con una entrada para la forma “Alar”, la cual presente tres acepciones distintas. A continuación definiremos cada una de ellas, al tiempo que mostraremos un ejemplo del contexto donde puede utilizarse:
1.- La primera acepción de esta forma constituye un adjetivo que refiere a las alas. Por ejemplo: Las plumas de la zona alar de la gaviota son impermeables.
2.- En su segunda acepción, la forma “alar” se refiere a la zona del tejado que sobresale de la pared, llamada comúnmente “alero”. Por ejemplo: Comenzó a llover fuertemente, sin dejarnos más remedio que refugiarnos juntos bajo el alar.
3.- Por último, la tercera acepción de esta palabra, constituye un sustantivo masculino, usado para referirse a la “percha de cerdas para cazar perdices”. Por ejemplo: Me parece una crueldad el empleo del alar en la caza de las perdices, sufren mucho.
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