El Pensante

¿Cómo se llamaban los tres barcos con los que Colón llegó a América?

Historia - octubre 24, 2016

Tal vez uno de los hechos más importantes que han ocurrido en la historia reciente de occidente haya sido la llegada  de los europeos a tierras americanas, lo cual más allá de resultar trágico para la población originaria de este continente, la cual fue diezmada y oprimida, representó un cambio sin precedentes para sus protagonistas.

Imagen 1. ¿Cómo se llamaban los tres barcos con los que Colón llegó a América?

Repercusiones del «Descubrimiento»

En este sentido, cabría primero que nada tomar en cuenta cómo cambió para siempre la concepción geográfica de los europeos, quienes a raíz de los viajes de Cristóbal Colón, capitán genovés que lideró las primeras exploraciones europeas en continente americano, sumaron a su cartografía todo un nuevo hemisferio, entendiendo además que la tierra no era cuadrada ni plana como se comprendía hasta entonces, sino que se trataba de un cuerpo redondo, el cual se podía navegar sin miedo a caer por un abismo como era la creencia hasta ese momento.

Así mismo, los habitantes originarios de América conocieron a los europeos, aun cuando el encuentro no fue del todo positivo para esta población, que comenzó a ser despojada de sus tierras y riquezas. Igualmente, durante la conquista española, los conquistadores emplearon métodos sumamente crueles que se tradujeron en violaciones, torturas, explotación y muerte, produciendo la desaparición de pueblos y culturas enteras, sin contar con el padecimiento de nuevas enfermedades que no existían en América.

Por su parte, los europeos sumaron a esta ecuación a la población africana, secuestrada en su continente, traída a América e igualmente esclavizada y explotada. Sin embargo, la convivencia trágica de estos tres fenotipos, produjo el factor conocido como mestizaje, que no es otra cosa que la unión genética de las distintas ramas humanas, que trajo como consecuencia el individuo americano, quien en su fenotipo tiene señas de muchos de los rasgos de sus antepasados los cuales se combinaron a perfección, tal como ocurrió en el plano cultural.

De esta forma, aun cuando se produjo uno de los mayores genocidios que ha vivido la humanidad, cobrándose millones de vidas americanas y africanas, y en menor grado españolas, el proceso de encuentro de América por parte de los europeos a la larga produjo el nacimiento de una nueva civilización: la Americana, la cual es entendida como una cultura diversa, extensa y colorida, en donde conviven armoniosamente las influencias españolas, africanas y las pocas indígenas que pudieron sobrevivir, y que conforman el segundo continente más grande del planeta, así como el más joven.

Barcos que empleó Colón

En este sentido, todo sujeto americano, e incluso español conoce a perfección quién es Cristóbal Colón y cuáles fueron las circunstancias de su viaje, al cual partió rumbo a las indias, encontrándose con tierras americanas aquel remoto 12 de octubre de 1492. Así mismo, en el inconsciente colectivo americano reposa grabada la información de que en ese primer viaje, el almirante genovés partió del Puerto de Palos en tres carabelas: La Niña, la Pinta y la Santa María. Sin embargo, pocos son aquellos que conocen en profundidad las características y destinos de cada una de estas embarcaciones, una vez hubo ocurrido el encuentro de los españoles y los habitantes originarios de América.

En este sentido, resulta pertinente entonces realizar una breve descripción de cada uno de los navíos que conformaban la primera flota en la cual Cristóbal Colón y su tripulación se adentraron en el océano Atlántico hasta toparse con las primeras islas, que formaban parte del gran continente que descubrirían en los viajes siguientes. A continuación, entonces una breve reseña de estas embarcaciones:

La Santa María

En principio, respecto a esta nave, habría que comenzar por desmentir una creencia popular que la asume como una carabela, cuando en realidad se trataba de un nao de tres palos, embarcación bastante usual en esa época, y que también se conocía con el nombre de carraca, lo cual también la convertía en la embarcación más pequeña, con respecto a sus compañeras La Pinta y la Niña.

Según cuenta la Historia, al parecer fue construida en Galicia, siendo propiedad inicialmente de Juan de la Cosa. Así mismo, se tiene conocimiento de que esta embarcación fue bautizada inicialmente como la Gallega, nombre que le fue cambiado primero a María Galante, y finalmente a La Santa María, nombre puesto por el propio Cristóbal Colón cuando se la tuvo que arrendar a Juan de la Cosa, como única alternativa que consiguió cuando desistió de poder hallar la tercera carabela para iniciar su viaje, ya que ningún propietario quería arriesgarse a perder su embarcación en las aguas desconocidas a donde quería embarcarse el almirante genovés.

Y de hecho los propietarios detractores de mandar sus carabelas a esa misión tenían un poco de razón, pues la Santa María llegó a América, pero no regresó a España, pues encalló en diciembre de 1492, frente a la isla Española (isla donde actualmente se encuentran República Dominicana y Haití). Sus restos fueron usados por la tripulación española para levantar el Fuerte Navidad, considerado como el primer asentamiento español erigido sobre suelo americano. No obstante, por irónico que pueda parecer, fue la Santa María la nave que tripuló Cristóbal Colón durante el viaje a América, y de hecho en la que viajaba cuando se produjo el encuentro de las primeras tierras americanas, a donde llegó la tripulación española.

La Pinta

Descrita como una carabela, embarcación técnicamente definida como una nave larga, ligera y alta, la cual cuenta con aproximadamente treinta metros de altura. Así mismo, la carabela es considerada una nave estrecha, la cual cuenta con tres mástiles, los cuales reposan sobre una sola cubierta, puede alcanzar los ocho nudos de velocidad, por lo que eran bastante cotizadas durante los siglos XV y XVI por los marinos portugueses para realizar viajes transoceánicos.

Con respecto a esta embarcación en específico, se cree que la Pinta fue construida en alguno de los astilleros del propio Puerto de Palos, algunos años antes de que Colón emprendiera el viaje hacia la indias, por lo que esta embarcación constituía entonces una de las más jóvenes de la flota colombina. Así mismo, se tiene registro histórico de que La Pinta era propiedad de Alonso Quintero y Gómez Rascón, quienes la dieron el alquiler a Cristóbal Colón, recibiendo el pago directo del Concejo de Palos. Sin embargo, tanto Quintero como Rascón partieron como marinos en su carabela, a fin de participar en la misión que arrojaría el descubrimiento de un nuevo continente.

Esta nave además era la más rápida de la flota que empleó Colón en su primer viaje, llegando a conseguir velocidades hasta de once nudos, como lo reseñó el propio almirante en su Diario de viaje. Igualmente, no sólo participaría en el primer viaje, sino que formó parte de la flota en la cual Cristóbal Colón regresaría a América para su segundo viaje. No obstante, no se tiene vestigios de que haya acompañado al almirante Colón a sus otros dos viajes.

 La Niña

Esta embarcación también constituía una carabela, sólo que en lugar de tener velas velas redondas, tenía velas cuadradas. Sin embargo, se cree que esto fue solucionado en las islas Canarias antes de partir definitivamente hacia el oeste del mundo. Así mismo, se tiene registro de que esta embarcación fue construida entre 1487 y 1490 en el puerto de la Ribera de Moguer, por lo que se puede suponer que era la embarcación más joven de las tres que acompañaron al almirante genovés en uno de los viajes marinos más importantes que haya realizado algún marino europeo.

Igualmente, los historiadores han señalado a los hermanos Niño de Moguer como los propietarios de la embarcación, la cual incluso heredó su nombre, asumiendo el de La Niña, luego de haberse llamado Santa Clara por algún tiempo. Se cree también que fue Martín Alonso Pinzón quien la eligió para incorporarla en la flota que partiría a la expedición, siendo alquilada y pagada igualmente por el Concejo de Palos. Así mismo, esta nave acompañó a Cristóbal Colón durante su segundo viaje, y se cree que también durante el tercer viaje, en el cual navegó la rivera del Orinoco, cuando tocó plataforma continental por primera vez, navegando parte de la costa venezolana.

Imagen: pintura «Primer homenaje a Cristóbal Colón» (Garnelo, 1892) / Fuente: wikimedia.org