Es indudable que muchas ventajas se cuentan cuando se es mujer. Pero si se mira desde otra perspectiva, muchas otras hay cuando se es hombre. Por ello los psicólogos han reconocido que subconscientemente, los hombres envidian a las mujeres y viceversa, en diversos aspectos. En esta oportunidad veremos precisamente, en qué detalles en secreto las mujeres se sienten envidiosas de ellos. Veamos:
No necesitan depilarse
Todo lo mejor de la vida, requiere un sacrificio para lograrlo. En cuestiones de belleza, las mujeres deben pasar por varios padecimientos voluntarios, como por ejemplo depilarse con cera, para quedar suaves y muy atractivas. De hecho, prácticamente se sienten obligadas en su mayoría, a cuidar el aspecto de sus piernas, cosa que los hombres no tienen de qué preocuparse en absoluto.
Y no solo sucede con las piernas, sino con brazos, pecho, axilas, etc. Un gran número de chicas deben depilarse cada tercer día. Si lo dejaran de hacer, de seguro sería algo muy llamativo de manera grotesca para los demás. Sin embargo, un hombre no tiene problema alguno.
No deben sufrir la menstruación, partos ni menopausia
Definitivamente es algo que, de padecerlo un varón, sería una tortura que difícilmente aguantaría. De hecho, eso está confirmado por la ciencia, ya que se ha podido determinar, que el cuerpo femenino pareciera haber sido dotado para soportar esos dolores.
Sienten más despreocupación por el aspecto físico
Aunque cada vez más aumenta ese tipo de preocupaciones en la población varonil, no deben someterse a rigurosas y tediosas sesiones de belleza. La mayoría de productos destinados para mejorar la apariencia, van destinados hacia ellas, más que a los hombres.
No tienen que maquillarse
Es otra actividad que gasta mucho tiempo y también dinero. No forma parte de la lista de las cosas por hacer de los hombres. La demora de cada mañana, va a ser por pereza o cualquier cosa, menos porque tengan ese problema de aplicar base, polvos, pestañina, labiales, etc. Un hombre puede alistarse perfectamente en 10 minutos.
No usan tacones
A pesar de que proporcionan un toque de elegancia, son muy incómodos y también dolorosos. Ellos no necesitan esos zapatos tan peculiares para verse bien. Inclusive, pueden pasar un día entero con zapatos bajos, mientras ellas sufren por el calzado bajo y alto.
Pueden orinar donde quieran sin dificultad
Hacer en pie y ser recursivos a la hora de buscar un rinconcito, es algo que muchas mujeres han deseado cuando ven a un hombre salir de apuros. Hay quienes lo han intentado, pero no salieron muy secas que digamos. Las mujeres deben lidiar con los baños públicos, así estos no se encuentren limpios y haya una larga fila.
Comen, comen y comen, pero no engordan como una mujer
Sin duda, sienten una gran envidia continuamente por este factor. A ellas les encanta comer, pero no se pueden dar el lujo de la mayoría de los hombres, que pueden ingerir grandes cantidades de comida, sin que les llegue a afectar demasiado en su figura y si así fuere, no los avergüenza tanto tener llantas o una panza abultada. Al contrario, ellas deben someterse a disciplinadas rutinas de ejercicio y una dieta balanceada y modesta.
Menor presión social por actividad erótica
El imaginario colectivo masivo, considera que mientras más conquistas femeninas haya logrado un sujeto, mayor es su popularidad y nivel de “hombría”. En pocas palabras, son de cierta forma aclamados por sus ligues, de los que se sienten orgullosos.
Casi nadie les cuestiona por el hecho de estar solteros ni se forman una mala reputación por andar con varias al tiempo, como en el caso de una chica. Si él ha ido a la cama con 10 mujeres, es algo normal, pero para nada bien visto en ellas. Son los prejuicios que se han ido formando con las modas y las épocas.
Cortes de cabello rápidos y económicos
En las cuestiones del cabello, es mucho lo que los hombres pueden ahorrar en tiempo y dinero, a diferencia de la población femenina, que gasta buenas sumas de dinero y pueden pasar todo un día en el salón de belleza, con el propósito de arreglar el aspecto de su cabello.
Basta con preguntarle a una chica, cuánto gastó la última vez en esos detalles y resaltará demasiado la diferencia con los chicos.
Suelen ser más altos
La genética humana, tiende a moldear al género masculino con cuerpos más altos, que al femenino. Es un asunto de la naturaleza, pero ellas de cierta forma los envidian porque es uno de los motivos que las lleva a utilizar los incómodos tacones.
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