La leyenda del tren perdido
La Segunda Guerra Mundial fue un escenario que se prestó para todo tipo de conspiraciones. Desde las tecnologías secretas que (se esperaba) llevaran a una victoria rápida, y en las que los Estados Unidos tomaron la delantera al desarrollar primero que nadie la bomba atómica, hasta la creación de todo tipo de armas y estrategias. Sin embargo, una de las leyendas más conocidas de la Guerra habla no de las armas, sino de la economía: es la leyenda del oro perdido de los nazis.
Hacia mediados de los 1930’s, Alemania tenía una situación fiscal insostenible, pues importaba mucho más de lo que exportaba. Esto hizo que el país corriera peligro en la eventualidad de entrar en un conflicto, por lo que el gobierno de Hitler comenzó una radical política de autonomía y se orientó a acumular tantas reservas como fuese posible. Así mismo, al ocupar países como Checoslovaquia y Austria los nazis se apoderaron de sus reservas, creando un gigantesco tesoro capaz de sostener el esfuerzo bélico del país.
Ya para terminar, los nazis tuvieron acceso a una última (y tétrica) fuente de financiación: las propiedades de los prisioneros de los campos de concentración: muchas de estas personas eran bastante prósperas y sus tesoros quedaron enteramente bajo el dominio del estado alemán.
De acuerdo con la leyenda, aunque una parte considerable de este tesoro se gastó durante la Guerra (principalmente importando materiales de guerra como tungsteno, y otra parte fue hallada por los aliados, los nazis tenían rutas secretas de escape por las que habrían enviado una parte importante del tesoro. Esta leyenda del tesoro perdido de los nazis inspiró todo tipo de teorías por décadas, principalmente una que le apunta a la existencia de ferrocarriles secretos subterráneos en uno de los cuales se hallaría un tren con el tesoro del partido. Principalmente, se habla de un tesoro ubicado en Polonia cuando un tren que se marchó con el tesoro de los judíos de aquel país no pudo llegar al Reich y terminó enterrado en quién sabe qué lugar.
El hallazgo de un tren en Polonia
Pues bien, eventos recientes ilustran que es perfectamente posible que esta leyenda sea una realidad. Hace pocas semanas en Polonia, dos exploradores que llevan décadas buscando el tesoro perdido afirmaron que encontraron un tren enterrado en un complejo sistema de túneles cerca del castillo de Ksiaz. Lo más interesante del asunto es que se trata de un complejo que no está cartografiado y hacía parte de un proyecto secreto de los nazis llamado Riese, cuyo objetivo jamás fue develado.
Sin embargo, aunque la presencia del tren ya está prácticamente confirmada, por el momento ha sido imposible verificar su contenido. La zona, de acuerdo con las autoridades, se encuentra llena de minas, y hay pruebas de que algo parecido pasa con todos los túneles del complejo. Parece ser que los nazis estaban muy interesados en que nadie pudiera llegar a este tren.
El tenaz esfuerzo de Slowikowski
El hallazgo se debe a la tenaz labor de Tadeusz Slowikowski, un polaco de orígenes judíos cuya madre murió en Auschwitz y que lleva 65 años buscando el misterioso tren perdido. Recientemente, el hombre habría dado con una fotografía cerca de la entrada al sistema de túneles donde aparece una familia y una pequeña casa. Al respaldo de la foto aparece la fecha: 5 de mayo de 1945. Sin embargo, la familia ya no se encontraba allí cuando llegaron los aliados, y la casa había sido demolida. De acuerdo con Slowikowski, los nazis estaban muy interesados en mantener el secreto de lo que había allí.
Este hallazgo es fruto de décadas de esfuerzo que han involucrado no poco peligro. Slowikowski afirma que fue un alemán quien le dijo el secreto, como gratitud por haber salvado su vida a finales de la guerra, pero que al mostrar interés las autoridades de inmediato le mostraron mucha hostilidad, por lo que prefirió mantenerse callado por algún tiempo e investigar en secreto.
Con el tiempo, la historia tomó fama y el hombre pudo volver a investigar en paz. De acuerdo con su testimonio, fue él quien brindó las coordenadas a los cazadores de tesoros que llevaron a que hace pocos días se encontrara un tren perdido en las facilidades de la mina. Sin embargo, pasará algún tiempo antes de que nadie pueda revisarlo.
Las opiniones del gobierno polaco
Poitr Zuchowski, viceministro polaco de cultura, afirmó en unas declaraciones que “estamos un 99% seguros de que el tren se encuentra allí, aunque por el momento no podamos dar información sobre el contenido”. Mientras la imaginación del mundo elucubra sobre el posible contenido del vehículo, muchos muestran preocupación por la posibilidad de que el gobierno polaco busque sacar una ventaja del asunto y retirar objetos importantes antes de revelar al público los contenidos del tren.
Porque en este tesoro todos quieren tener una parte. Mientras que los polacos consideran que el tesoro les pertenece por derecho, los rusos buscan que se devuelva el Ámbar de la famosa cámara del palacio del Zar (que según dicen, fue robada) y los familiares de los judíos que sus propiedades retornen a los herederos. Curiosamente, son los alemanes los únicos que no se han pronunciado al respecto, pero es de suponer que sería difícil para ellos justificar un interés en cualquiera de los elementos allí encontrados.
Fuente de imágenes: 1: infossible.com, 2: i.telegraph.co.uk, 3: i.dailymail.co.uk