Se contaban por miles

Desde sus inicios, se destacaban por defender únicamente a las personas de la nobleza, pero conforme pasaba el tiempo, sus servicios eran solicitados por personas del común y por las mismas autoridades de la comunidad. Se estima que cuando se hallaban en su máximo esplendor, el 20% de la población japonesa ejercía como samurái.

El suicidio

Ésta era una de las formas más honorables de abandonar este mundo. Cuando eran sometidos por sus enemigos, se realizaban cortes paralelos a la altura del estómago. Cuando perdían su poder o eran humillados, se llevaba a cabo una ceremonia en donde el samurái ingería sus alimentos favoritos, recitaba un poema y se suicidaba propinándose un corte en el cuello. Ésta era una de las maneras de recuperar su honor.

No existía condición

Para ser samurái, lo único que se necesitaba era el deseo y la disciplina para lograrlo. No existía discriminación de ningún tipo. Las mujeres, niños y ancianos, podían volverse uno, si ellos así lo querían. Las mujeres que elegían tal camino, las llamaban «Onna-Bugeisha», las cuales eran instruidas en las artes marciales y participaban en el combate junto con los hombres. Por lo general, ellas usaban un arma con una hoja muy fina y corta, similar a una daga. No todos soportaban las largas jornadas de entrenamiento y las pruebas que debían afrontar. Por esta razón, fueron las personas más respetadas en esa época.

Indumentaria

La comodidad y la movilidad eran unas de las características más sobresalientes de los trajes de los samurái. Estos nunca pasaban desapercibidos y estaban elaborados con parches de cuero,  finalmente unidos con cordones de seda. Los codos, rodillas y hombros estaban cubiertos con un material un poco más ligero y la manga derecha casi siempre iba descubierta, para permitir la maniobrabilidad de las armas. El casco en ocasiones, era adornado con el objetivo de intimidar a los enemigos. A veces, daban la impresión de ser demonios o seres horripilantes.

Homosexualidad

En esa época, era común que dos hombres mantuvieran relaciones sexuales. Los maestros mantenían ese tipo de contacto con sus aprendices, para fortalecer el vínculo entre ellos. Este ritual era conocido como wakashudo, que en español traduce el «camino a la juventud».

Armamento

Desde sus inicios, usaban espadas curvas, más conocidas como katanas, mismas que eran forjadas por artesanos que ocupaban los más altos puestos de la jerarquía. Se cree que para fabricar una de excelente calidad, se tardaban más de 5 años, en los que forjaban cada hoja con supremo cuidado. Al mismo tiempo, los guerreros usaban un arco llamado yumi y en el siglo XVI, comenzaron a usar armas de fuego.

Samurái occidentales

Si bien, esta práctica era propia de Japón, su fama y reconocimiento se extendió por todos los rincones del planeta y determinados europeos se sintieron atraídos por ese mítico estilo de vida. Algunos de ellos lograron ser ungidos como samurái, pero muy pocos lo lograron.

Imagen: wikipedia.org