Cuando el Papa Juan Pablo II falleció, en julio de 2005, el mundo enteró recordó una de las profecías que más se ha relacionado con el principio del Apocalipsis y el fin de los tiempos: La Profecía del Último Papa.
Tal vez esta angustia, por parte de los creyentes en las teorías apocalípticas, se deba al eclipse solar que se desarrolló durante el día de su fallecimiento, lo cual hizo que muchos desempolvaran del recuerdo los textos de Malaquías sobre la existencia de 112 papas antes del último.
Malaquías fue un arzobispo irlandés que, según cuenta la historia, en una visita que hiciera a Roma, al Papa Inocencio II, en el año 1139, tuvo una visión en la que conoció la existencia de 112 papas que gobernarían la Santa Sede, antes de la llegada del último pontífice, que conduciría la Iglesia en sus últimos días.
112 PAPAS ANTES DEL ÚLTIMO
En el texto de Malaquías, se puede leer en Latín una lista de nombres y descripciones, correspondientes a cada uno de los 112 papas, que este profeta anunciaba, antes de la llegada del Fin.
Los últimos seis papas descritos por este arzobispo irlandés, parecen coincidir en estricto orden y número, con los últimos gobernantes que la Iglesia católica ha tenido en los últimos tiempos.
Al Papa 107, Malaquías lo denomina en Latín Pastor y Nauta, es decir “Pastor y Navegante”. Para algunos este profeta se estaría refiriendo al Papa Juan XXIII, quien era proveniente de Venecia, conocida como “la ciudad de los navegantes, coincidiendo exactamente con la descripción del Papa 107 hecha por el Profeta.
En este sentido, el Papa 108 es descrito por este arzobispo como Flos Florum (Flor de las Flores). Expertos en simbología afirman que la profecía se ajusta perfectamente al sucesor de Juan XXIII, el Papa Pablo VI, cuyo escudo de orden contiene una flor de lis, conocida como “la flor de las flores”.
El puesto 109, según el profeta Malaquías es designado para el Papa «De la media Luna» (mediatate lunae) lo cual también pareciera ajustarse a la descripción de Juan Pablo I, quien gobernó sólo por un mes entre el 26 de agosto y el 28 de septiembre de 1978, antes de perecer en lo que para algunos fueron extrañas circunstancias.
No obstante, el nombre de Juan Pablo I era Albino Luciani, que en italiano significa Luz blanca, además de haber nacido en Belluno, cuyo nombre en latín quiere decir “bella luna”, lo que para algunos relacionaría directamente a este Papa con el número 109 de la lista de los 112.
En el escaño 110 encontramos al Papa “Del trabajo del sol”, que para muchos estaría refiriéndose al gran trabajo emprendido por Juan Pablo II, quien fue conocido en vida también como el “Papa Peregrino” por sus múltiples viajes y recorridos por todos los pueblos, buscando despertar la fe del pueblo católico.
Otros piensan que la expresión de Malaquías “Del trabajo del sol” se refiere específicamente a los eclipses solares que enmarcaron la vida de Juan Pablo II, pues según afirman los historiadores y astrólogos, este gobernante de la Iglesia nació y murió en días durante los cuales se desarrollaron eclipses solares, por lo cual para los seguidores de las Profecías de Malaquías, Juan Pablo II sería sin duda el Papa 110.
Avanzando hacia el final de la lista encontramos el puesto 111, designado por Malaquías para el Papa de la Gloria Olivae, es decir, La Gloria del Olivo. Seguidores de este texto afirman que se refiere directamente a Benedicto XVI, quien además de nacer durante un Sábado de Gloria, pertenece a la orden de los Benedictinos, conocida también como la orden Oliventa.
Tomando en cuenta la secuencia establecida por Malaquías, Benedicto XVI sería el Papa 111, antes de la llegada de Petrus el Romano, quien conduciría a la Iglesia en medio de una gran tribulación.
No obstante, nadie ha podido establecer relación entre la descripción de Pedro el Romano y el actual Papa Francisco I.
Según los detractores, Francisco I no es el único Papa que no coincide con la lista de los 112 papas de Malaquías, o sobre el cual hay que hacer una descripción muy elucubrada para hacerlo concordar.
Asimismo, afirman que el hecho de que el texto no haya sido publicado por el mismo Profeta, sino por el monje Arnoldo Wion, en 1595 –cuatro siglos después- causa muchas suspicacias sobre la autenticidad de su autoría.
EL PAPA DEBERÁ HUIR DE ROMA
Sin embargo, para los estudiosos del tema apocalíptico es un hecho relevante la coincidencia que parece haber entre lo predicho por Malaquías y Nostradamus sobre la necesidad del Papa de huir de Roma en un momento dado.
Por su parte, Malaquías dice de Pedro el Romano que…
…“Durante la persecución final de la Santa Iglesia de Roma reinará, Pedro el Romano, quien alimentará a su rebaño entre muchas tribulaciones; tras lo cual, la ciudad de las siete colinas será destruida y el Juez Terrible juzgará al pueblo. Fin.”
Esto para muchos está en total relación con la centuria de Nostradamus, la cual pareciera apuntar también a la huida del Papa y el traslado de la Santa Sede a otra ciudad.
“Por el poder de los tres Reyes temporales,
A otro lugar será transferida la Santa Sede,
Donde la sustancia del espíritu corpóreo,
Será repuesta y recibida por verdadera sede.”
No obstante, Nostradamus y Malaquías no fueron los únicos que predijeron el fin y la destrucción de la Iglesia.
Según algunos escritos, en 1909, durante una audiencia con los franciscanos, el Papa Pío X tuvo una especie de revelación donde describió haber visto como un Papa (que en su momento no estaba seguro si era él o un futuro Pontífice) tenía que abandonar Roma, y en su huida iba pasando por sobre los cadáveres de sacerdotes que habían sido asesinados.
Por su parte, el Tercer Secreto de Fátima, publicado apenas en el año 2000, por el Papa Juan Pablo II, según el testimonio de los tres niños portugueses sobre lo revelado a ellos por la Virgen de Fátima, durante su aparición, cuenta la visión de un obispo de blanco, que los niños presienten se trata del Santo Padre, quien huye hacia una montaña junto a sus sacerdotes y seglares, hasta que son asesinados debajo de una gran cruz.
FRANCISCO I PROFETIZA SOBRE SU MUERTE
Recientes amenazas del denominado Estado Islámico y las controversiales declaraciones del Papa Francisco I sobre su propia muerte parecen traer a la mesa otra vez las Visiones que sobre el fin de la Iglesia han tenido en distintas épocas estos Profetas.
En 2014, Francisco I sorprendió a muchos cuando haciendo un comentario sobre su misión en el Papado, soltó una frase donde decía “dos o tres años más, antes de emprender el viaje final para conocer a mi creador”.
Por si fuera poco en una entrevista publicada en la revista argentina La Cárcova News, el Papa Francisco reiteró la sensación que tiene de que Dios lo ha elegido para una misión corta, insinuando una vez más que su muerte podría estar cerca.
A sus 78 años, el Papa Francisco I declaró a esta revista:
“Mirá, la vida está en manos de Dios. Yo le dije al Señor: Vos cuídame. Pero si tu voluntad es que yo muera o que me hagan algo, te pido un solo favor: que no me duela. Porque yo soy muy cobarde para el dolor físico”.
Para algunos, como el escritor Tom Horn, autor del libro Petrus Romanus y a quien se le atribuye haber profetizado la renuncia de Benedicto XVI, las palabras de Francisco I no sólo revelan la conciencia de amenazas de muerte que sobre él pesan, sino que –para este escritor- señal inequívoca de que Francisco I es el último Papa.
IGLESIA CATÓLICA BAJO AMENAZA
A estas controversiales afirmaciones por parte del Papa sobre el fin de su vida, parecen sumarse las amenazas que lanzaran los yihadistas en 2014 a la Iglesia católica.
Según lo reportado por el medio Russia Today, durante octubre de 2014, el Estado Islámico amenazó con invadir Roma y poner su bandera en el Vaticano, publicando además una foto de esta hondeando sobre la cúspide del Obelisco, de la Plaza de San Pedro, en la Santa Sede.
Además de las declaraciones del imán Bosnić sobre el propósito del grupo denominado “Estado Islámico” de llevar esta fe a todo el mundo, incluso al mismísimo Vaticano.
Para el escritor Tom Horn, investigador de las Profecías de Malaquías, también existe un hecho relevante que lo hace relacionar ciertos eventos actuales dentro del Vaticano con la profecía de los 112 Papas.
Según este investigador, el Papa Francisco I nombró como secretario de Estado a Pietro Parolin, originario de Roma, Italia.
Si en un supuesto negado, el Papa Francisco I y su Camarlengo (sacerdote que funge como administrador de los bienes e ingresos del Vaticano) fueses asesinados, según las Leyes del Vaticano, el sucesor directo al trono de la Santa Sede sería este hombre, que para Horn sería Pietro Parolin, cuyo nombre y origen lo convierten -para este escritor- en Pedro, el Romano, el último Papa del que habló Malaquías en sus revelaciones.
A la luz del advenimiento de una época apocalíptica, algunas personas subrayan la relación que siempre ha parecido hacerse entre el fin de la Iglesia y el fin del Mundo, considerando que esto no es necesariamente así, pues a su parecer si bien las Profecías hablan del fin de la Iglesia católica, no tiene por qué afectar al resto del Mundo.
Por su lado, hay otros que afirman que sí son hechos totalmente ligados, y que el fin de la Iglesia católica es una de las señales de la llegada del fin de los Tiempos.
La discusión entre los investigadores de las Profecías continúa. No obstante, paras sus seguidores se ha llegado al tiempo donde los hechos parecen indicar que el momento del fin está cerca: tanto la lista de Malaquías ha llegado a su fin, como las amenazas a la Iglesia católica han comenzado.
No queda más que esperar. Al parecer, es la Historia la que guarda en sus páginas, aún por escribirse, la respuesta real de si Francisco I es o no el Último Papa.
Fuentes de imágenes: 1. Pixabay; 2. beevoz.com; 3. guioteca.com; 4. rpp.com; 5. actualidad.rt