Una de las guarniciones más tradicionales y populares en los países latinoamericanos es el arroz blanco. No obstante, de vez en cuando puede que sintamos la necesidad de agregar un poco de creatividad a nuestra cocina. En este caso el arroz verde puede ser una divertida, original, económica y nutritiva forma de variar nuestro menú.
Para su preparación necesitaremos algunos ingredientes y elementos que no serán difíciles de conseguir. En este sentido, para preparar nuestro arroz verde necesitaremos:
- 1 taza de arroz (no parvorizado)
- 2 tazas de agua
- 1 puñado de espinacas
- 10 champiñones
- 1 diente de ajo
- 1 cucharadita de aceite vegetal
- 1 cucharadita de sal
- 1 pizca de pimienta
Así mismo necesitaremos:
- 1 olla mediana
- 1 cuchara de madera
- 1 licuadora
- 1 colador
- 1 tabla de picar
- 1 mortero o rayo
Una vez tengamos nuestros ingredientes y elementos procederemos con la preparación, la cual consiste en los siguientes pasos:
1) Selecciona las mejores hojas de tu espinaca, hasta que hayas formado un puñado de ellas, quítales el tallo y procede a lavarlas muy bien, a fin de limpiarlas de pesticidas, rastros de tierra u otra impureza que puedan tener.
2) Una vez lavadas, procede a colocarlas en la licuadora con una taza de agua. Licua hasta tener un líquido verde con muy pocos rastros de las hojas. Ten aparte esta preparación.
3) Pica el ajo en pedacitos muy pequeños o si lo prefieres tritúralo en el mortero o ráyalo.
4) Lava muy bien los champiñones a fin de sacar de ellos rastros de tierra y otras impurezas. Una vez lavados, procede a filetear los champiñones.
5) Coloca la olla al fuego, a muy poca llama. Vierte en ella la cucharadita de aceite vegetal, y espera a que se caliente. Una vez esto haya sucedido, agrega el ajo triturado, así como la pizca de pimienta, y espera a que se sofría un poco, a fin de que suelten sus especies en el aceite.
6) Antes de que el ajo comience a dorarse, agrega a la olla los champiñones, y revuelve, con la cuchara de madera, a fin de saltearlos con la pimienta y el ajo.
7) Cuando los champiñones hayan comenzado a largar su jugo, agrega la taza de arroz, el cual también debe estar muy bien lavado, teniendo mucho cuidado de que no esté bien escurrido, a fin de evitar lo más posible una reacción entre el agua y el aceite caliente.
8) Una vez hayas agregado el arroz, mezcla con tu cuchara de madera, el arroz con los champiñones.
9) Antes de que el arroz se tueste, mide una taza de tu preparación de espinaca, y agrégasela a tu preparación. Mezcla con tu cuchara de madera. Si te llegara a sobrar parte de la mezcla preparada, mide otra taza de ella y agregásela a tu arroz, si lo sobrante no alcanza a ocupar una taza, completa con agua hasta obtener la medida, incorpórala al arroz. Así como con el arroz blanco, esta preparación implica proporciones del doble de agua para el arroz a cocinar. Es decir: una taza de arroz por dos de agua / dos tazas de arroz por cuatro de agua / tres tazas de arroz por seis de agua.
10) Agrega una cucharadita de sal y mezcla. Deja que se cocine destapado a fuego bajo.
11) Cuando el agua haya reducido hasta quedar un poco por debajo del nivel del arroz de la superficie, procede a tapar tu preparación.
12) Es importante no descuidar tu arroz en este momento, pues sólo bastarán unos minutos más para que esté listo.
13) Una vez que hayas comprobado que el agua de tu preparación se redujo totalmente, puedes apagarlo, antes de que comience a adherirse a la olla.
Y ya, tienes una rica y divertida guarnición para acompañar tus carnes o vegetales, y así ofrecer una deliciosa opción para tus invitados o familiares.
Fuente de imagen: arrozsupremo.com.co