Considerado generalmente como un aspecto positivo, la Sinergia es concebida como un fenómeno por medio del cual los distintos elementos de un sistema se integran y colaboran entre sí, produciendo un resultado que no sería posible sin dicha actuación conjunta.
Relatividad de la Sinergia
De esta forma, es la Sinergia la que produce precisamente ese efecto (t+1) el cual indica que cada uno por separado sería incapaz de lograr, lo que juntos y en colaboración sí pueden. Así mismo, cuando el resultado de dicha acción se traduce en hechos de ganancia o beneficio para los involucrados se habla de Sinergia Positiva. No obstante, los especialistas advierten que el hecho de que la Sinergia sea positiva o negativa será algo que dependerá totalmente de la subjetividad de quien la evalúa y analiza.
De esta forma, prosiguen los expertos, si la unión de los distintos elementos han producido un factor que resulta beneficioso para el testigo o involucrado, obviamente se podrá indicar que la Sinergia es Positiva. No obstante, puede suceder también que dicha unión y acoplamiento de los distintos factores produzcan un resultado que no sea del total agrado o beneficio para quien juzga, caso en el cual se denominará al producto de las fuerzas conjuntas Sinergia Negativa.
Ejemplos de Sinergia
Entendido entonces que la Sinergia es la cooperación de los distintos elementos de un sistema, por medio de la cual se logra un producto, imposible sin la suma de las fuerzas de dichos elementos, se pueden encontrar numerosos ejemplos, tanto en la naturaleza, como en la sociedad e incluso en los productos industriales.
En este sentido, resulta entonces pertinente llamar a colación algunos de estos casos de Sinergia, independientemente de su carácter positivo o negativo. A continuación, algunos de ellos:
Sinergia de la reproducción
Un ejemplo de lo que puede ser la Sinergia en la naturaleza son los bebés humanos –así también como de cualquier individuo que se ha originado por medio de reproducción sexual. En este sentido, las fuentes especializadas indican que el producto de la gestación, es decir el neonato, puede ser considerado como el producto de la Sinergia ocurrida entre un hombre y una mujer –o un macho y una hembra de la misma especie en el caso de los demás animales que se reproducen sexualmente. De esta forma, sin la actuación conjunto del hombre y la mujer, sus gametos reproductivos no podrían entrar en contacto, produciendo la nueva vida.
Sinergia de la Química
Otra situación en donde puede señalarse la presencia de Sinergia entre los distintos elementos del sistema es el fuego, tanto el que surge de forma natural, como aquel provocado. Sin embargo, sea cual fuere su origen, el fuego puede ser considerado como el producto de la combustión, proceso imposible sin la acción conjunta del calor, el combustible y el oxígeno. De esta forma, se entiende que es un proceso sinérgico, no sólo porque su unión dé como resultado un producto agregado, sino porque de faltar algunos de los tres elementos simplemente sería imposible el proceso.
Sinergia de la Industria
Así mismo, un claro ejemplo de cómo opera la Sinergia dentro de las distintas industrias y fábricas es una unidad de producción editorial. Al respecto, se puede indicar como dicho grupo estará conformado por los editores, correctores, diseñadores, diagramadores, impresores, distribuidores y vendedores, todos en colaboración a fin de construir el producto agregado: el libro, el cual sería imposible sin dicha actuación conjunta o si faltara alguno de los integrantes de esta industria sinérgica.
Sinergia de la familia
Igualmente, concibiendo por su puesto un cuadro ideal, una familia puede ser considerada un grupo sinérgico, sobre todo cuando emprenden juntos la realización de una actividad específica. Un ejemplo de esto puede ocurrir cuando el grupo familiar decide ocuparse de limpiar y organizar la vivienda que comparten. Así se puede ver quizás cómo el padre se encarga de botar la basura, mientras la madre lava los platos y los hijos se encargan de limpiar sus habitaciones. El resultado final será un hogar limpio, producto de la actuación de cada uno de los miembros de la familia.
Sinergia del tiempo
Finalmente, el concepto de “año” puede ser considerado también como un producto sinérgico, pues para poder considerarlo hacen falta varios elementos, como por ejemplo, el hecho natural de que la Tierra dé su vuelta completa alrededor del sol, movimiento que marca la existencia de un año. Así mismo, se necesita un calendario en donde pueda verse el real inicio, transcurso y fin de este lapso. Por último se necesita al individuo que cuenta y siente el transcurrir del tiempo. Si alguno de estos elementos fallara o no estuviese no podría ser posible la existencia del concepto “año”. Igualmente, podría decirse de la concepción de la “hora”, puesto que este concepto necesitaría de la rotación constante de la tierra, fenómeno que va produciendo las horas, así como la de un reloj que cuente el tiempo y una persona que lo sienta y cuantifique, sin que llegue a faltar ninguno de los elementos de este sistema, sin el cual sería imposible la existencia del concepto “hora”.
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