El Ataque de Târgovişte, o del día que Drácula casi mata al Sultán de Constantinopla

El Ataque de Târgovişte, o del día que Drácula casi mata al Sultán de Constantinopla

Otomano

Por siglos, en el este de Europa, Otomano y terror eran dos términos que iban de la mano.

Los jenízaros otomanos, el ejército más entrenado del mundo, seguramente, en los siglos XVI y XVII, asolaron en repetidas ocasiones las tierras europeas. Luego de la caída de Constantinopla (1453) nadie estaba a salvo, y en ocasiones parecía que el mismísimo Sacro Imperio Romano Germánico podría caer ante los ataques del Sultán.

En los primeros años, en particular, la situación fue crítica. Los Balcanes, junto con Grecia y Macedonia, comenzaron a caer rápidamente ante los invasores otomanos. Bulgaria, antiguo reino cristiano, comenzó a tener más y más problemas para controlar su territorio, que se encontraba en peligro permanente. Y el Sacro Imperio, pese a su poder, parecía incapaz de detener al invasor.

Fue en este contexto que apareció Vladislav III Tepes, más conocido como Vlad el Empalador. Este cruel gobernante, Príncipe de Valaquia y gobernante de parte del territorio que corresponde a la actual Romania, se convirtió en uno de los más importantes defensores de la cristiandad.

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La Dinastía Drácula

El Príncipe Vladislav II, heredero a la corona de Valaquia, fue un personaje de una crueldad incomparable. Reconocido por la empalación de incontables personas, era un cristiano devoto (aunque no tan practicante, por lo visto) que estaba dispuesto a ir hasta donde fuese necesario para proteger su principado, y la cristiandad, de los ataques otomanos.

Con la caída de Constantinopla el reloj comenzó a correr para el Príncice Vlad. Comprometido con la defensa de su corona, el príncipe comenzó a asolar las regiones musulmanas y a organizar sus defensas para un eventual ataque del Sultán Mehmed II.

Vlad se unió a la Órden del Dragón en 1431, una organización de nobles comprometidos con combatir la invasión musulmana, y combatió con dureza los boyardos que se oponían a su gobierno. Sin aliados en la cristiandad, se vio obligado a abnegar de sus propósitos cuando el Sultán contraatacó y tuvo que pagarle tributo y entregarle a su hijo,, Vlad III Tepes, para que lo educara. Al final, Vladislav II terminaría su vida asesinado huyendo del ejército enemigo de Hungría.

El Ataque de Târgovişte, o del día que Drácula casi mata al Sultán de Constantinopla

Vlad III

Vlad III, de quien surgiría la leyenda del Conde Drácula (aunque era un príncipe, no un Conde), volvió entonces de su exilio en la corte otomana y comenzó a gobernar su principado. De inmediato se distanciaría de los Turcos, soñando con completar el propósito de su padre, y en 1459 decidió dejar de pagar el impuesto al Sultán, llamado jizya.

Guerra en Valaquia

No sería fácil para el gobernante del pequeño principado enfrentarse al gigante otomano.

Por esta razón, Vlad III optó por el terror. Comenzó por negar una alianza con el rey húngaro (que los espías otomanos detectaron) y por aparentar la falta de recursos y asegurar al Sultán su lealtad.

Cuando esto no funcionó se las ingenió para capturar una fuerza expedicionara turca (cuyo objetivo era precisamente capturarlo), matar a todos sus integrantes excepto uno, enviarlo a una fortaleza turca y hacer que dejara la puerta abierta, permitiéndole ingresar.

Así, ganó acceso a Bulgaria, país en el que ingresó en 1461. De inmediato procedió a matar cruelmente 20.000 musulmanes y aliados de los turcos, empalándolos y dejando sus cuerpos para que los viera el Sultán, y alertando a los habitantes cristianos que se avecinaba la guerra y sería mejor mudarse a Valaquia.

El ataque nocturno

Con el Sultán alterado, Vlad optó por retirarse de nuevo a su territorio. Sabía que no podía vencer en una guerra larga, pero confiaba en una victoria decisiva que terminase con la amenaza otomana.

Por esta razón comenzó a realizar una política de tierra quemada y envenenamiento de fuentes de agua que incrementaría las muertes en el bando contrario. Sin embargo, era superado en número por más de 3 a 1, por lo que no podía enfrentarse de manera directa al ejército del Sultán o sería aniquilado.

Así, Mehmed siguió avanzando casi hasta la capital valaca, en donde Vlad se vio obligado a refugiarse en algunas montañas cercanas. A sabiendas de que le esperaba la muerte (por ejecución o hambre) decidió realizar un último ataque desesperado.

Disfrazado, el Príncipe se infiltró en el campamento para encontrar la carpa del Sultán. A sabiendas de que en la noche los soldados no debían estar armados (para evitar conflictos), organizó un ejército de unos 24.000 jinetes (aunque algunas fuentes afirman que pudieron ser menos de 7.000) y se preparó para atacar a su enemigo.

El Ataque de Târgovişte, o del día que Drácula casi mata al Sultán de Constantinopla

Mehmed II

En la noche, Vlad asaltó por sorpresa el campamento turco, causando gran revuelo y matando una gran cantidad de enemigos. El Príncipe, personalmente, dirigió el asalto contra las carpas del Sultán, pero resultó que se había confundido y en lugar de ello atacó las carpas de los Grandes Visires.

El Sultán había sobrevivido, pero a estas alturas la guerra había terminado. La capital valaca fue evacuada aprovechando el desorden (de hecho Vlad dejó otros 10.000 turcos empalados allí para el Sultán) y el Príncipe pudo huir con lo que quedaba de su ejército, luego de perder unos 2.000 hombres a los jenízaros perseguidores.

Pero la situación de Vlad era crítica. Su país estaba en ruinas y había perdido mucho territorio; además, el Sultán había conseguido más de 100.000 esclavos entre los prisioneros de las ciudades que había ido capturando. La posición del Príncipe no era sostenible, y sería encarcelado en 1462 gracias a las argucias del Sultán. En 1474 sería liberado y moriría en una última batalla contra los turcos ese mismo año. Valaquia sería luego conquistada.

Pero queda imagina qué sería de Europa si aquella noche el Sultán hubiese muerto. En lugar de ello los otomanos seguirían avanzando hasta 1529, cuando serían detenidos en el Asedio de Viena, en las puertas mismas del Sacro Imperio.

Fuentes:

  1. https://en.wikipedia.org/wiki/Night_Attack_at_T%C3%A2rgovi%C5%9Fte
  2. https://en.wikipedia.org/wiki/Wallachia#Creation
  3. https://es.wikipedia.org/wiki/Vlad_II_Dracul
  4. https://es.wikipedia.org/wiki/Vlad_Tepes#%C3%9Altimo_ascenso_al_poder_de_Valaquia

Imágenes: 1: weaponsandwarfare.com, 2 y 3: wikipedia.org

Bibliografía ►
El pensante.com (agosto 14, 2018). El Ataque de Târgovişte, o del día que Drácula casi mata al Sultán de Constantinopla. Recuperado de https://elpensante.com/el-ataque-de-targoviste-o-del-dia-que-dracula-casi-mata-al-sultan-de-constantinopla/