El anuncio
Un día una ciudad de la que no conocemos su nombre amaneció llena de anuncios en donde se hacía una invitación a la comunidad asistir al espectáculo de una sola noche del “Circo de los fenómenos”, quienes harían una parada para ofrecer un gran evento. El circo se instaló a las afueras de la ciudad, en un escampado de un bosque lejano; a la gente le llamó la atención la ubicación pero creyeron que eso hacía parte del misticismo que se ocultaba detrás de la carpa.
Cientos de personas se aglomeraron alrededor y estaban listos con dinero en mano para comprar el tiquete. Un señor encorvado de apariencia escalofriante se instaló en una silla y empezó a cobrar las entradas: la gente se acomodó como mejor pudo en las butacas oxidadas. Más que un colorido show de circo, parecía el velorio de alguien.
El Evento
Todo quedó en absoluto silencio hasta que de pronto un espeluznante maestro de ceremonia salió de las sombras. Sin miramientos ni galanterías dio la bienvenida a la gente al tiempo que aparecía a su lado una bella chica con cabello color turquesa, cantando y provocando a su vez admiración. Pero cual fue sorpresa de la audiencia cuando notó que la chica tenía patas de cabra.
Cuando terminó la presentación se sintieron unos pocos aplausos. luego de la chica siguió un payaso que tenía dos cabezas: una de ellas tenía una risa estruendosa y el otro pegaba gritos de agonía, el maquillaje hacía que sus expresiones se distorsionaran aún más. La gente quedó perpleja por tal personaje, pero el maestro ceremonia se encontraba encantado con las sensaciones que veía en las personas.
Luego el presentador se acercó detrás de bambalinas y arrastró con él una jaula, dentro de ella había una chica que se encontraba encadenada y tenía un bozal. Su piel era blanca, casi albina, sus ojos estaban vendados y había sangre que corría por su rostro. El silencio invadió la pista, la gente no sabía cómo reaccionar, algunos comenzaron a reírse.
El maestro de ceremonia alzó la parte de la blusa de la chica, de su espalda se podía ver un despojo de alas de huesos y cuando alzo el bozal y cuando abrió sus labios sus dientes eran incisivos afilados como los de un lobo. La amordazada chica tuvo flashback, un recuerdo de algo que había enterrado en su cabeza: ella era una chica normal, con una familia y amigos que la amaban. También se vio a sí misma abandonando esa misma carpa, asqueada del espectáculo, y recordó como en su camino a casa unos brazos la arrastraban hacia la sombra.
Otro de sus recuerdos la llevaba a una habitación oscura, donde era golpeada y humillada. Las palizas y maltratos que recibía tenían un objetivo: que ella olvidara su lado humano para transformarla poco a poco en un animal con un instinto asesino.
Y el último de sus recuerdos, uno de los más dolorosos, era ella atada a una sucia camilla mientras que un cirujano le practicaba crueles aberraciones a su cuerpo, dañándola y dejando un dolor muy fuerte. Y en ese momento algo ineseperado sucedió: este dolor se hizo presente y le dio la fuerza para arrancar sus cadenas y atacar al maestro de ceremonia.
Devoró con ansia su rostro y arrancó pedazos de su carne, luego atacó a los miembros del público más cercano y de último dejó a sus compañeros del circo. La chica miró a su alrededor sabiendo lo que había ocasionado, sonrió y se marchó.
Fuentes:
- https://creepypasta.fandom.com/es/wiki/Bloody_angel
Imagen: creepypasta.fandom.com