La ley establecía claramente que las mujeres debían ser observada cada día, aunque esto no significaba que se debía aplicar constantemente, aunque los maridos más conservadores harían uso de ella para controlar a su esposa o personas más siniestras que se aprovecharían de la situación vulnerable en la que se encontraban las féminas y la falta de alternativas para negarse a tal abuso, sin que se vieran castigadas.
Castigos prohibitorios
Los castigos que era aplicados para aquellas que dieran ‘positivo’ era bastante atroz en algunos casos, la mujer podría ser encerrada en su habitación, apaleada y en el peor de los casos asesinada, pues la palabra de su esposo o tutor a cargo, era más que suficiente como prueba, aunque tales extremos no se llegaron a ver. El solo hecho de que ella estuviera ausente, sin la compañía de su esposo era motivo suficiente para ejercer la ley del beso.
La ley en cuestión, era solo aplicada a mujeres consideradas honestae, es decir, mujeres que eran consideradas respetables y no caían en la categoría de probosae, las desgraciadas que ejercían trabajos como cortesanas, bailarina, actrices, cantantes o camareras.
Con la llegada de Tiberio al poder, se buscó prohibir esta ley, no tanto por el abuso que se estaba cometiendo contra las damas, sino por la proliferación de enfermedades que se estaban transmitiendo.
Fuentes:
- historia.nationalgeographic.com.es
- scienzamagia.eu
Imágenes: 1. scienzamagia.eu 2. mundooculto.es
La ley del beso
Varios historiadores creen que esta ley estuvo desde su fundación por el emperador romano Rómulo, Ios Osculi (derecho de beso), en la que se establecía que el marido, padre, hermanos y primos de una mujer que se prestara ser honesta, se debía dejar besar en la boca, para asegurarse de que no hubiera probado vino, pues las mujeres en tiempos del imperio romano, tenían prohibido consumir esta bebida, pues esta incitaba al adulterio y tenía propiedades abortivas.
La ley establecía claramente que las mujeres debían ser observada cada día, aunque esto no significaba que se debía aplicar constantemente, aunque los maridos más conservadores harían uso de ella para controlar a su esposa o personas más siniestras que se aprovecharían de la situación vulnerable en la que se encontraban las féminas y la falta de alternativas para negarse a tal abuso, sin que se vieran castigadas.
Castigos prohibitorios
Los castigos que era aplicados para aquellas que dieran ‘positivo’ era bastante atroz en algunos casos, la mujer podría ser encerrada en su habitación, apaleada y en el peor de los casos asesinada, pues la palabra de su esposo o tutor a cargo, era más que suficiente como prueba, aunque tales extremos no se llegaron a ver. El solo hecho de que ella estuviera ausente, sin la compañía de su esposo era motivo suficiente para ejercer la ley del beso.
La ley en cuestión, era solo aplicada a mujeres consideradas honestae, es decir, mujeres que eran consideradas respetables y no caían en la categoría de probosae, las desgraciadas que ejercían trabajos como cortesanas, bailarina, actrices, cantantes o camareras.
Con la llegada de Tiberio al poder, se buscó prohibir esta ley, no tanto por el abuso que se estaba cometiendo contra las damas, sino por la proliferación de enfermedades que se estaban transmitiendo.
Fuentes:
- historia.nationalgeographic.com.es
- scienzamagia.eu
Imágenes: 1. scienzamagia.eu 2. mundooculto.es
