Los humanos, de todas las categorías y características, participan para ganar un récord mundial. Sin embargo, los animales también concursan.
El señor Peebles
En los participantes de los Guinness Records, por el título de ‘El gato más pequeño del mundo’, se encuentran disputando dos gatos verdaderamente pequeños. Uno de ellos es el señor Peebles. Es tan pequeño que tan solo cabe en la palma de una mano, pues mide escasos 15 centímetros; prácticamente, lo que mide una rata promedio.
Pixel, el Mini Mew Munchkin
Así se le conoce a la raza de este felino pequeñito, cuya altura es menor que una lata de refresco y cabe dentro de una tasita de té.
Pero este felino, de 14 centímetros de longitud, tiene una trascendencia mucho mayor que Peebles, ya que su madre llamada Fizz Girl, en el año 2012 ganó el récord, gracias a las 6 pulgadas que mide su cuerpo.
Esta raza al parecer, sufre de un defectuoso gen que ocasiona que al nacer, sus patas casi no crezcan. Pixel pertenece a Tiffani Kjedergaard, con quien vive muy feliz en California.
“Incluso las personas que no son amantes de los gatos se vuelven locos por ellos. Dicen lo lindos que son y quieren llevarlos directamente a casa con ellos”, agrega Tiffani, manifestando su esperanza de algún día obtener el título.
No es fácil cuidar uno tan pequeño
Así mismo, Tiffani cuenta que no es tan fácil cuidar de un animalito así de pequeño, como normalmente se piensa. “No se pueden dejar las puertas abiertas, no se puede cerrar la puerta del refrigerador demasiado rápido, porque pueden quedar dentro. Tenemos que avanzar muy lentamente cuando caminamos porque lo podemos aplastar”, añadió.
Son miles y miles los admiradores de estos pequeñines, por la ternura que despiertan. Aunque Pixel tiene muchas más ventajas, Peebles no pierde las esperanzas.
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