Geiser, viene del verbo Geysa que significa Emanar, es una fuente termal con vapor. Es un fenómeno, existen 1000 geiseres aproximadamente en nuestro planeta. Los minerales determinan su actividad. Sus pasos son, sacar vapor, luego el agua comienza a desbordarse. Ahí la tensión de la superficie se rompe, se libera agua expulsada con fuerza hacia arriba y regresa. El contacto con la agua superficial y las rocas calientes de magma subterráneas genera la actividad pasando por rocas porosas.
Una danza de fuego vapor, agua y muchos colores
La combinación de fuego y agua, su vapor que sube y danza, haciendo de los geiser sublimes paisajes, en especial el geizer fly, una montaña multicolor de terrazas que sueltan agua. Ubicado en el desierto black rock en nevada (estados unidos). Así como su belleza es especial, también su historia. En 1916 granjeros que buscaban depósitos de agua encontraron este punto, su temperatura caliente no les servía para regar sus cultivos. Pasó el tiempo y en 1964 la presión de agua brotó sin límites.
Los tres budas
“Los tres Budas” es como se conocen a las protuberancias del geiser fly, mismo que nació de agujeros que fueron formando montículos y cada año, van creciendo varios centímetros. Su composición es carbonato de calcio disuelto que se vuelve solido cuando el agua se evapora. Sus colores de roca varían en la medida de los minerales que se depositan, traídos por el carbonato de calcio. Las algas termófilas dan pinceladas al mineral.
No se considera natural por la intervención del hombre, quien perforó el desierto, específicamente, la empresa de energía geotérmica. Es un descubrimiento de los secretos que guarda la tierra. Su belleza es apreciable gracias a la naturaleza y a la intervención humana, que buscando agua, encontró una fuente divina de colores y vapor.
Un geiser resulta muy similar a una olla de presión, pues las aguas que contiene de reserva se sobrecalientan, aumentando su temperatura a un nivel por encima del de ebullición.
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