El (otro) Apóstol de Roma
Conocido como el Apóstol de Roma, Felipe Neri, vivió entro los años de 1515 a 1595, nació en Florencia (Italia) y fue el fundador de la Congregación del Oratorio: un proyecto personal que buscaba reunir varios sacerdotes y laicos seculares, con la intención de evangelizar a un pueblo romano alejado de Dios.
El camino hacia la fe y devoción comenzó durante su vida como laico en el Colegio Cardenalicio, el lugar era dirigido por los Medici, en el cual todos sus internos se comportaban más como príncipes, que como cardenales. A eso hay que sumarle la indiferencia de algunos miembros del clero a la situación del pueblo romano y la estabilidad de iglesia.
Gran parte de la institución religiosa había caído en la corrupción, era tanto así que muchos sacerdotes no celebraban misa frecuentemente y desatendían a los feligreses. Al ser consciente de tal situación, Neri puso un plan en marcha visitando hospitales y mercados, e invitando a otras personas con él a evangelizar. De igual forma, buscó a los más privilegiados haciéndoles saber que su dinero no les aseguraba un lugar para la salvación.
El milagro de su corazón
Los actos y deseos de ayudar al prójimo le dieron gran notoriedad a Felipe, quien también solía visitar y rezar en distintas iglesias de la zona: fue en una de sus visitas a las Catacumbas de San Sebastián, que muchos de los presentes, fueron testigos de cómo su corazón se fue ensanchando hasta romper algunas de sus costillas.
Cuentan que, a la muerte del Santo durante su autopsia, se pudo revelar que su corazón era enorme y que tenía justamente una capa protectora de tejido alrededor de esta, justamente esta capa se habría conservado y se convirtió posteriormente en la reliquia que se encontraría en la iglesia de Santa María de Vallicella.
Fuentes:
- https://es.wikipedia.org/wiki/Felipe_Neri
- https://www.aciprensa.com/recursos/biografia-4715
Imagen: arguments.es