Internet y el poder de las redes
Si hay algo que diferencie radicalmente la generación pasada de esta es, sin lugar a dudas, el papel de Internet y dentro de él el de las redes sociales. Hoy, como nunca antes en la historia de la humanidad, personas completamente distantes son capaces de conectarse y de mantener relaciones cercanas.
Como todo en la vida, esto puede tener sus problemas. Lo que hemos visto aquí ha sido ante todo el surgimiento de grupos radicales o de círculos cerrados que aprovechan las redes para vincular personas potencialmente peligrosas que de otra manera estarían distantes; otro problema recurrente es la popularización de noticias falsas orientadas a manipular la opinión pública.
Pero un tercer peligro del que no se habla tanto son los jóvenes. Muchos de ellos están en hogares en los que los padres no conocen lo suficiente del mundo digital para comprender los peligros (y oportunidades) que ofrece. Y por esta razón, muchos quedan a la deriva.
Recientemente surgió un escándalo por la supuesta aparición de un reto llamado “Ballena azul” que motiva a los jóvenes a realizar una serie de pruebas por 50 días. El último desafío sería saltar de un edificio alto.
Y aunque parezca un chiste, hay indicios de que al menos 130 jóvenes en Rusia murieron por causas relacionadas con este desafío.
Veamos.
Ballena azul
No es la primera vez que un desafío de este talante llega a los medios. Hace un par de años la aparición de “El Libro Troll” en varios países de habla hispana encendió la polémica y se ganó la oposición de muchos padres. Este libro, entre otras, ponía retos como pedir matrimonio a un desconocido en la calle o salir a comprar cosas a la tienda con una barba hecha de espuma de afeitar. Aunque son en su mayoría cosas bastante inocentes, algunas estaban bastante pasadas de tono (llegando a hacer insinuaciones de orden sexual) y otras podían poner a los jóvenes en situación de peligro.
El llamado reto de la “Ballena azul” es, sin embargo, de un orden completamente diferente. El objetivo aquí no es llamar la atención, ni molestar a familiares, amigos o desconocidos. De hecho no parece haber un objetivo claro más allá de quitarle la vida a la persona.
Post de una de las víctimas del juego
El juego suele “impulsarse” desde varias páginas que promueven el suicidio, las cuales se encuentran sobre todo en la red social rusa VK, pero también en Facebook. Quien desee comenzar el desafío generalmente se comunica con uno de los administradores de la página y le indica que desea comenzar los desafíos. De acuerdo con información de jóvenes que entraron por curiosidad (sin verdadera intención de realizar desafío alguno) se les indica que una vez comiencen no podrán retirarse, pues si lo hacen utilizarán la información que tienen sobre ellos y enviarán alguien a hacerles daño a ellos y su familia.
Los retos comienzan por marcarse, con una navaja, las letras “f57” en la piel del brazo, y pasan por ver videos psicodélicos, levantarse a las 4:20 de la mañana, escuchar audios perturbadores y dibujar más cosas en las manos y brazos. Cada uno de los retos debe realizarse y después enviar pruebas fotográficas al administrador: uno de los retos es una llamada de Skype con otro miembro del desafío, revelando con más claridad la identidad del participante.
Con el tiempo, el último desafío (el día 50) es saltar de un edificio alto.
Se encienden las alarmas
Como siempre, las autoridades tienden a responder con lentitud a las novedades del mundo digital (por naturaleza anónimo y difícil de rastrear).
En Rusia (principal país afectado por la reciente moda) se están investigando 130 suicidios recientes, todos desde edificios altos, todos de jóvenes que no habían mostrado signos importantes. Todos con potencial relación con el reto.
Se sabe, de entrada, que al menos varios de los jóvenes rusos estaban realizando el desafío. Una de ellos puso en su página personal una nota que decía “fin” junto con la imagen de una ballena azul, haciendo obvia la relación. Otra, delatada por uno de sus compañeros, aseguró que había evitado los desafíos que involucraban hacerse daño, pero que los mensajes eran reales.
En una ocasión en que un grupo de profesores intentaron hacerse pasar por un estudiante para realizar el reto el administrador (que dirigía las pruebas) dejó de responder cuando sospechó de algunas imágenes realizadas con Photoshop.
Los peligros del internet
No es esta la primera vez que se usa internet para algo nefasto, ni será la última. Tampoco es la primera vez que jóvenes encuentran en colectivos de dudosa moralidad un lugar (hay bastantes páginas que dan instrucciones para volverse anoréxico, por ejemplo). Seguramente ni siquiera es la primera vez que un joven es inducido al suicidio por medio de las redes.
Pero lo sistemático del proceso y el alcance que ha llegado a tener sí podrían ser asuntos nuevos. Esperemos que con el paso del tiempo este tipo de espacios se reduzcan en vez de aumentar, lo que, siendo sinceros, parece estar ocurriendo en este momento. Al día de hoy, ya hay casi una decena de suicidios documentados en varios países latinoamericanos.
Imágenes: 1: thesun.co.uk, 2: thuglifevideos.com, 3: youtube.com