Es por esto que cuando una serie de animales comienzan a morir en circunstancias semejantes sabemos que nos encontramos ante un fenómeno que vale la pena estudiar. Ya mencionamos en esta página el caso de los perros que se suicidaban en un puente en Inglaterra (en total ocurrieron más de 50 muertes), pero en este caso parecía que todo se debía a un tentador olor en la cañería y una perspectiva que engañaba a los caninos (convencidos de que la altura era mucho menor).

En el caso de las vacas de Suiza la explicación no parece estar tan a la mano. Veamos

Las vacas

El asunto apareció en el diario suizo Le Matin, donde se indicó que el pasado 24 de mayo 13 becerros de edades entre los 6 y los 8 meses se lanzaron de un acantilado de más de 50 metros. Todos excepto el último murieron, este tuvo una fractura en la mandíbula y fue trasladado a una clínica veterinaria. Lamentablemente los 12 cuerpos fueron cremados y no se permitió a los veterinarios examinarlos para detectar posibles enfermedades.

El comportamiento de las reses es tanto más extraño en cuanto a que estas variedades no se comportan como las ovejas, moviéndose en manada, sino que ante el peligro se dispersan y esconden (o incluso enfrentan al peligro, pues son una raza agresiva). Esto descarta la primera hipótesis de que se trató de un ataque de perros, coyotes o algún depredador salvaje.

En cualquier caso, el asunto es bastante trágico para el dueño de las reses, pues su valor puede ascender a 20.000 dólares por los 12 animales, una cantidad que sin lugar a dudas le representará una pérdida sustancial.

Imagen: dailymail.co.uk