Un Quipu tradicional
Una sociedad muy desarrollada… ¿sin escritura?
Hemos hablado mucho en las últimas semanas de la impresionante sociedad andina que construyeron los Incas del Tahuantinsuyo. Desde sus bellísimas construcciones en piedra hasta la complejidad de los maravillosos caminos incaicos, pasando por la capacidad de integrar una vastísima región sin la existencia de un sistema monetario.
Sin embargo, la ausencia más intrigante del Imperio del Tahuantinsuyo es la de la escritura. Estamos hablando de una sociedad increíblemente desarrollada, heredera de una antigua civilización, al menos tan antigua como las sociedades mayas de Mesoamérica (y seguramente más): ¿cómo pudieron lograr un sistema de gestión y organización tan complejo sin apelar a los registros escritos?
La respuesta más sencilla, claro, es que una sociedad no necesita realmente de la escritura para funcionar. Que la palabra oral y los relatos bastan para construir un gran Imperio, y que las alianzas tribales y familiares son suficientes cuando se saben manejar.
Pero una versión más interesante habla de que los Incas sí tenían un sistema de escritura. Sucede, sencillamente, que se trata de un sistema de escritura único en el mundo, que jamás se pensó que fuera siquiera posible y no se replicó en ninguna otra sociedad de la tierra. Se trata, según dicen, de los llamados Quipus. Como nota al margen es necesario notar que los quipus no fueron inventados (aunque seguramente sí mejorados) por los Incas. Las referencias más antiguas de estos objetos datan al menos del 2.500 a. C., lo que los convertiría en el sistema de escritura más antiguo del Nuevo Mundo y en uno de los más antiguos del mundo.
Sistemas de nudos contables
En la actualidad existen sistemas de escritura que aún no han sido descifrados (y seguramente jamás lo sean). Sin embargo, ninguno trae tan de cabeza a lingüistas y literatos como el sistema inca de los Quipus. Se trata de un sistema que en lugar de símbolos usaba una serie de cuerdas anudadas: el color de las cuerdas y la distancia y el tamaño de los nudos podría indicar cosas como localización, número o incluso una referencia fonética.
Representación de un Quipu simple con distintos colores, nudos y distancias
Volvamos al asunto de la escritura. De los sistemas que se conocen se pueden diferenciar, a grandes rasgos, tres tipos de escritura moderna: la ideográfica, la silábica y la alfabética.
En los dos últimos el silabario, o el alfabeto, refieren sonidos y sirven para entender la manera en que se pronunciaba una palabra. Ejemplos del primero van desde el japonés hasta el maya, y el segundo puede ilustrarse con idiomas como el español, el inglés o el ruso.
Por su parte, un ideograma no representa un sonido, sino una idea. El lenguaje escrito ideográfico más importante de la actualidad es el chino, que no en vano es uno de los lenguajes más complejos del mundo al menos en lo que se refiere a escritura. Mientras un alfabeto rara vez supera los 30 símbolos, y un silabario los 60, un idioma ideográfico puede tener miles de ellos.
El asunto está en que no podemos saber qué sistema representaban los quipus. ¿Podemos realmente considerarlos un sistema complejo de escritura? ¿No serán, más bien, un sistema simple para llevar las cuentas? El debate sigue: al tratarse de un sistema único, bien podrían usar equivalencias que no podemos siquiera imaginar. Veamos lo que se dice al respecto.
¿Un simple sistema de cuentas?
Imaginar cómo usar un sistema de este tipo para la escritura es algo que escapa a la imaginación. Pensarlo como un sistema de cuentas, por otra parte, es algo bastante simple, y al menos algunos de los quipus parecen haber sido descifrados usando la información disponible.
De acuerdo con esta información los colores serían códigos que le asignarían a lugares o momentos específicos (el Pardo, por ejemplo, indica el gobierno, mientras que el amarillo el Inca), mientras que los nudos serían un sistema de cuentas que permitiría contar con eficiencia y mantener registros de las cantidades de reservas en los silos del Inca, o de los pobladores de una aldea específica.
Sería el encargado de los Quipus, el quipucamayoc, quien sabría a qué asunto hacía referencia cada uno de los hilos del quipu. Sin embargo, aunque este uso está demostrado, varios indicios le apuntan a un sistema de escritura muchísimo más complejo.
Un Quipucamayoc
Un sistema escritura único en la Historia
En efecto, quienes han estudiado el sistema consideran que la cantidad de permutaciones posibles es más que suficiente para generar un sistema viable de escritura. Pero lo que es aún más interesante: las fuentes históricas nos indican que los quipus no guardaban solo datos numéricos, sino también sucesos.
A la llegada de los españoles, según algunos autores, los Incas guardaban registros de los emperadores, sus esposas y sus años de gobierno en series especiales de quipus que habrían sido destruidos posteriormente. Varios autores españoles afirman que se usaban incluso para contar historias.
Algunos de los relatos más interesantes vienen de las confesiones. Antes de que las autoridades coloniales prohibieran el uso de los quipus, se cuenta que muchos nobles incas iban al confesionario con uno de estos objetos para “leer” sus pecados al sacerdote, como si estos llevaran las cuentas de las palabras que iban diciendo.
Hace 10 años un antropólogo llamado Gary Urton habría descifrado el primer fragmento de los quipus que no corresponde a números: una secuencia de 3 nudos en forma de 8 al comienzo del quipu que podría significar “Puruchuco”, un lugar del Perú. Lamentablemente, esto es lo más lejos que hemos sido capaces de llegar.
Algunos afirman que en remotas aldeas del Perú quedan personas que aún saben realizar y leer los Quipus. Sería maravilloso que algún día estas personas nos enseñaran lo que allí dice. Quién sabe qué secretos se encuentran ocultos en los más de 700 quipus que aún existen.
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