En la vida suceden cosas que realmente nos erizan y nos tocan el corazón y, en esta ocasión, se trata de la historia de un niño de tan sólo siete años que prefirió sacrificar su vida para salvar la vida de su madre, de treinta y cuatro años de edad. El caso sucedió en China cuando tanto madre como hijo fueron diagnosticados con enfermedades virtualmente incurables en ambos casos.
El caso ocurrió el pasado 2 de abril de 2014 cuando Chen Xiaotian, de tan sólo 7 años de edad, murió en un hospital de China. Chen había contraido cáncer de cerebro, tan sólo unos meses antes de que su madre Zhou Lu contrajera una enfermedad renal.
Al principio el niño pareció recuperarse, pero tiempo después los médicos descartaron cualquier posibilidad de que sobreviviera. Su madre, por su parte, requería de diálisis para poder sobrevivir.
Con el tiempo, y ante la sugerencia por parte de los médicos, madre e hijo hablaron y, aunque en principio Zhou se mostró renunente, finalmente y entre lágrimas, cedió ante las súplicas del niño que exigió poder salvarle la vida a su madre donándole uno de sus riñones.
Tiempo después el niño perdió la vista y el 2 de abril, cuando el niño murió, los médicos hicieron el trasplante, mismo que resultó exitoso no sólo en la madre, sino en otras dos personas que recibieron el otro riñon y el hígado del niño.
Los médicos se mostraron con lágrimas en los ojos y hubo un minuto de oración. Tras el deceso del niño se salvaron tres vidas; no sólo la de su madre, sino también las de dos personas a las que se les hizo trasplante del otro riñón, y un tercero al que se le hizo trasplante del hígado.
En horabuena por Chen que prácticamente obligó a su madre a aceptar su donación dado que ella no quería, pero que después manifestó que él continuaría en ella.
Versión de video: El niño de 7 años que sacrifico su vida para salvar a su madre