Un objeto cotidiano
El lápiz es un objeto habitual que podemos encontrar en cualquier ámbito: una oficina, un colegio, universidad o en un nochero en la casa. Los lápices nos llevan acompañando de 1565 como una herramienta en ocasiones imprescindible y son elaborados a partir de grafito y arcilla, materiales que aún se utiliza hoy en día.
Sin embargo, los primeros lápices se vendían en colores oscuros o directamente sin pintar, dejando a la vista alguna que otra imperfección en su acabado. Para 1890, cuando la compañía austríaca L&C Hardtmuth puso a la venta un nuevo modelo de mayor calidad, disponible en varios grados de dureza, la empresa tenía como objetivo fabricar el mejor lápiz del mundo, y decidió pintarlo de amarillo.
El Color Amarillo
El nuevo diseño y elaboración del producto tuvo tanto éxito que a partir de entonces este color se convirtió en sinónimo de calidad, e hizo que muchas otras compañías los imitaran. Mas hay una teoría que afirma que el color amarillo tiene otro origen: en el siglo XIX el mejor grafito provenía de China, país donde el amarillo está asociado con la realeza y el respeto. Por eso los estadounidenses, para hacerse un hueco en el mercado asiático, decidieron fabricar sus lápices de este color.
Ya sea usado el color amarillo como estrategia de mercadeo para ingresar a un mercado extranjero o como símbolo de alta calidad, lo que si podemos estar seguros es que el lápiz ahora viene con ciertas variaciones en su diseño: desde colores de un solo fondo o patrones de animales o flores, lápices flexibles que se pueden doblar y son más usados como un juguete, hasta unos más exóticos y costosos, un ejemplo es el del diseñador coreano Daisung Kim, que ideó un lápiz bañado por una fina capa de oro con un 99% de pureza.
Como curiosidad final, hay un lápiz de la marca Drawdio, se trata de un lápiz con un sintetizador que nos permite sacar sonidos dibujando.
Fuentes:
- http://bengar.com/blog/el-origen-del-lapiz/
Imagen: curiosfera-historia.com
