La Guerra Fría en 1971
Ya hemos hablado en este portal sobre la cúspide de interés que suscitaron los ovnis durante el periodo de la Guerra Fría y, en particular, en la década de los 60’s, cuando la misma CIA comenzó una operación de investigación sobre el fenómeno con la intención de determinar si era una amenaza para los Estados Unidos (el llamado Proyecto Libro Azul).
Esto se debió, seguramente, a que la inteligencia norteamericana había avanzado muchísimo en aquel periodo, brindando a las centrales de inteligencia de aquel país una cantidad inconmensurable de información sobre lo que sucedía en los cielos del mundo… y en particular, claro, los de los Estados Unidos.
Un fenómeno parecido sucedió en Europa y, seguramente, también en la Unión Soviética. Para 1971 el interés estaba más arriba que nunca y centenares de miles de personas observaban, atentas, los cielos para encontrar indicios de algo que se saliera de lo ordinario.
Pero no fue en los cielos, sino sobre los helados mares del ártico, que el submarino USS Trepang habría captado unas enigmáticas imágenes en 1971. Las imágenes salieron al público hace apenas algunos meses cuando un miembro retirado de la marina le habría entregado unas copias al reconocido investigador de ovnis norteamericano Alex Mistretta, quien a su vez las llevó al portal The Black Vault, dedicado a asuntos de misterio.
En las imágenes aparece un objeto con forma tubular, que aparenta un tamaño considerable, flotando sobre las aguas del ártico. A veces parece estar en movimiento, otras es solo como si levitara algunos metros sobre el océano. ¿De qué puede tratarse este misterioso objeto?
Lo que indican las fotos
Ovnis, nuestros eternos compañeros
El objeto sin lugar a dudas llama la atención. También resalta que no hay, hasta el momento, comunicados oficiales donde se afirme que dichas fotos no hacían parte del ejército, y que en las bases de datos norteamericanas se indica que el Submarino USS Trepang SSN 674 (desde el que supuestamente se tomaron las fotos) estaba en el ártico durante el periodo mencionado. Pareciera ser, entonces, que las fotos son legítimas. Pero, ¿qué es exactamente lo que aparece en ellas?
Las teorías sobre el objeto no se han hecho esperar. Aunque solo una de las fotos podría representar un platillo volador (visto lateralmente, como un objeto alargado), algunos claman que se trata de un ovni capaz de modificar su forma. Los recurrentes avistamientos sobre el ártico, de la mano con estas impresionantes fotografías, han hecho que muchos de quienes creen y estudian el fenómeno ovni comiencen a considerar seriamente que sobre el Ártico haya una base de estas aeronaves.
Lo que es más interesante, varios portales hablaban de que seguramente el objeto se encontraba en la búsqueda de petróleo. Esto parece ser pura especulación, y me atrevería a decir que un tanto atrevida, pues una nave espacial debería funcionar en algo más complejo y potente que el petróleo.
¿Estamos ante una nave abandonada por los militares?
Algunas fuentes indican que en aquel periodo los mares del norte se usaban para la experimentación de una aeronave recién construida. Se trataría del AEREON 26 (cuya imagen no ponemos aquí por cuestiones de derechos de autor), una aeronave un tanto primitiva diseñada para experimentar con lo que se llama un cuerpo aerodinámico que genere por sí mismo el empuje necesario para elevarse. Dicha aeronave, por lo tanto, no requeriría de alas.
No cabe duda de que existen semejanzas entre el abandonado – y poco conocido – AEREON 26 y el objeto de las imágenes, pero dicha aeronave experimental no era – no podía ser – algo tan simple como un tubo, pues en el mismo fuselaje debía ir la forma indicada para elevarse. Por esta razón muchos rechazan esta versión pese a que parece ser bastante razonable.
Hipótesis alternativas
Indudablemente nos encontramos ante una nave u objeto volador. Ante el escepticismo de las dos hipótesis arriba mencionadas algunos proponen que se trata de una especie de torpedo o misil que en algún momento saltaba del agua. Otros, por su parte, le apuntan a “inflables” que habrían sido impactados por torpedos y fotografiados mientras aún se encontraban en el aire (una manera común de poner a prueba estas armas en los barcos estadounidenses).
En cualquier caso es difícil establecer qué fue lo que fotografiaron los miembros de aquel submarino, y más difícil aún explicar por qué las imágenes permanecieron clasificadas por décadas. No queda más que elucubrar, esperar evidencias alternativas… y una eventual respuesta por parte de los militares norteamericanos, claro.
Fuente de imágenes: 1: mysteryplanet.com.ar, 2: openminds.tv, 3: es.ufosonearth.com