Posible rapto de novia en Asia Central en torno a 1870
Una relación dis-pareja
Hasta los años setenta del siglo XX seguía reportándose en Jalisco mujeres que eran robadas por charros mexicanos para luego obligarlas a casarse con ellos. Era costumbre que cuando las muchachas estaban en la flor de su juventud, las enviaran a comprar queso o tortillas a las tiendas: era allí donde los hombres aprovechaban para llevarse la muchacha en el caballo a la fuerza, dejaban la mujer donde un familiar y el sujeto volvía a la casa de la muchacha para decirle a los padres que dieran el consentimiento de matrimonio.
Esta curiosa costumbre para conseguir esposa era muy natural en esa época, pero con la llegada del concepto de los derechos humanos se comenzó a castigar muy fuerte. En América, por lo menos, han pasado ya muchos años desde que esta fuese una práctica común.
Casos del presente
Pero no sólo en México pasaba esto. En países asiáticos y africanos este fenómeno sigue presentándose con fuerza. Obviamente esto ha llegado a ser denominado una variante de la trata de blancas y es condenado con fuerza por las autoridades, pero pese a ello las personas se resisten a que desaparezca esa arraigada costumbre. A continuación mencionaremos los países donde se lleva “el rapto de la novia” con más fuerza para compararlos unos a otros.
En México, más del 90% de las veces era la pareja presente de la novia la que la raptaba,
por lo que el matrimonio se realizaba prontamente y con el aval de la mujer
Ruanda: la guerra y las mujeres
Luego de que se terminara la guerra que asoló este país por tanto tiempo, es inusual que los hombres busquen esposas con los medios románticos a los que estamos acostumbrados, la excepción se fue volviendo la regla y en la actualidad es común que el raptor secuestre a la mujer, luego la viola y la obliga a casarse para que su dignidad no quede tan atrofiada. Lastimosamente para las mujeres, los hombres en la mayoría de los casos las abandonan y las dejan segregadas ante la sociedad.
Los casos que terminan bien se formalizan con una ceremonia de matrimonio donde el secuestrador le da una vaca o dinero a la familia de la novia por lo causado: la misma ley favorece al secuestrador, ya que todo esto hace parte de la costumbre aprendida de la guerra en los pueblos de Ruanda. Los grupos pro-derechos humanos han intentado cambiar esto, pero es muy difícil porque ya está muy inculcado en la sociedad.
Etiopia: el rapto coordinado
Con amigos, los hombres de Etiopia, se llevan a una muchacha usando caballos y luego de violarla repetidas veces para dejarla embarazada, la reclaman legalmente, para matrimonio. Esto ha sido un problema muy serio debido a que las mujeres raptadas a veces tienen apenas 11 años. Las infecciones sexuales han mermado a la población con mayor facilidad con esta costumbre y además, el VIH se ha contagiado a una buena parte de las muchachas etíopes.
Kazajstán: el robo de mujeres consensuado
En África la mayoría de estos raptos se deben a la guerra tan fuerte sufrida en todo el siglo XX, en cambio en el Cáucaso y Asia central se debe a una costumbre milenaria que tiene muchos protectores. En Kazajstán el raptor, luego de haber hecho ese robo de mujer, tiene que enviar una carta dando los motivos y la hija tiene el derecho a enviar una carta a sus padres para decir si acepta al ladrón o no. Luego de eso, se le da un pañuelo y ella si lo lleva es porque es legal el matrimonio, en caso contrario los padres pueden enviar sus propios perseguidores para que vean las condiciones en que está la hija.
Kirguistán: Un matrimonio a las buenas
Cuando el hombre llega a una mayoría de edad para casarse, su familia le dice qué mujer tiene que ser la esposa: debido a esto, el muchacho buscará llevar a la mujer por la fuerza en coche a una casa, donde los amigos y familiares (de él) intentan convencerla para que se case. A pesar de todo, la muchacha actuará de forma reacia hasta que comience aceptar lo que le dicen los familiares. Si la muchacha acepta se lleva a cabo el matrimonio.
Imagen de un «rapto» ocurrido en el año 2012 que se volvió escándalo nacional
Pero también es muy usual que sea una total desconocida la que se pretenda llevar para casarse, en este caso se puede hablar con los padres de la muchacha y así se convencerán para hacer el matrimonio. No se encuentra tanta violencia en estas uniones aunque si la joven no quiere casarse, se le insultará y sacará a las malas de la casa, grupos de derechos humanos ha intentado prohibir la costumbre pero está demasiado arraigada.
Uzbekistán: El rapto por la pobreza
La pobreza presente en este país ha hecho que casi una quinta parte de todos los matrimonios se lleve por medio del rapto. Los hombres al no tener tanto dinero buscan ahorrarse la boda secuestrando a su propia novia o a otras mujeres desconocidas que vayan pasando por ahí. También se asocian estos robos a los pocos estudios del hombre o a la drogadicción, y pese a las condenas que se hacen a este tipo de matrimonios, en el país siguen considerándose legales.
Fuente de imágenes: 1: wikipedia.org, 2: unionjalisco.mx, 3: es.globalvoices.org