Definición del valor de la Sinceridad
En el ámbito de los valores humanos, se conoce como Sinceridad a la cualidad o capacidad de un ser humano por expresarse siempre con la Verdad, y hacer también que sus actos coincidan con sus pensamientos.
Estrechamente ligado a otros valores como la Honestidad, el Respeto y el Amor, la Sinceridad hace que una persona se vincule a otras desde la verdad, la confianza y el respeto. De esta manera, se aleja también de la mentira, el engaño, la estafa, la corrupción, así como de sus consecuencias, las cuales pueden manifestarse en la pérdida de vínculos interpersonales importantes, pero también en sanciones legales como multas o incluso la cárcel. En este sentido, una persona sincera irá siempre con la verdad adelante en cualquiera de los ámbitos de su vida, bien sea su familia, pareja, hijos, trabajo o como ciudadano de una comunidad.
Importancia del valor Sinceridad
Por otro lado, disciplinas como la Psicología han señalado la importancia que tiene a nivel individual el valor de la Sinceridad. En sintonía con esto, los psicólogos han afirmado que una persona que actúe desde la sinceridad en primer lugar establecerá vínculos personales sólidos, basados en la confianza, lo cual es la base de toda relación humana. Así mismo comenzará a ser conocido en su entorno como una persona sincera, situación que no sólo le brindará amistades y vínculos, sino que le irá abriendo puertas a nivel académico y educativo, pues algunas instituciones y empresas, además del talento, buscan en un trabajador Sinceridad, pues saben que este valor está ligado también a la Honestidad, el Servicio y la Devoción.
Así mismo, siguiendo con el aspecto personal, un individuo que tenga dentro de su esquema de valores la Sinceridad, establecerá relaciones sentimentales desde la verdad y genuinidad de sus sentimientos, sin engañar a la otra persona involucrada, en cuanto a falsas promesas, expectativas o exclusividad. En este sentido, le dará la oportunidad respetuoso al otro involucrado de decidir si acepta o no la propuesta sentimental que él o ella le plantea, a fin que desde el principio todo está claro para ambos, permitiéndose entonces disfrutar de la compañía y la relación sentimental que desee.
En cuanto a lo social, los psicólogos también han señalado la importancia que tiene el valor de la Sinceridad. Con respecto a este punto, una sociedad en donde la mayoría de sus miembros se manejen desde la práctica del valor de la Sinceridad, será un colectivo humano que tienda a tejer una red de relaciones basadas en la confianza, lo que dará paso también a la cooperación, la unión y la solidaridad, factores sociales que permitirán el nacimiento de la Sinergia necesaria para avanzar hacia estadios superiores de productividad y bienestar. Así mismo, será una comunidad que se alejará cada día más de escándalos y consecuencias de corrupción, estafa, delincuencia, demagogia, entre otros efectos negativos que trae consigo la mentira y la corrupción.
Adquisición de la Sinceridad como valor
A pesar de que la Sinceridad es una capacidad humana natural, la Psicología ha advertido también la necesidad de que este valor sea inculcado y cultivado en los niños, desde las primeras etapas de la infancia, a fin de criar individuos que sepan la importancia de decir a otros exactamente la verdad de sus emociones y pensamientos, para así no caer en engaños, mentiras o malos entendidos, al tiempo en que se respeta la inteligencia y los sentimientos del otro.
Sin embargo, puede que existan padres y maestros que en primer momento puedan sentirse un poco desorientados en su tarea de sembrar y estimular este valor en los más pequeños, por lo que la Psicología en conjunto con otras disciplinas como la Psicopedagogía también ha diseñado una serie de estrategias educativas que le permitirán a los responsables de la educación infantil llevar a cabo esta tarea. A continuación, algunas de ellas:
1.- En primer lugar, como siempre que se trata de enseñar una actitud o valor en los niños, la principal herramienta educativa es el Ejemplo. De esta forma, un niño que crezca viendo cómo sus padres son sinceros entre ellos y con los demás, es decir, cómo dicen la verdad siempre, sin caer en mentiras, engaños, infidelidades o falsas promesas, será un individuo que entienda y aprenda desde sus primeros años que una persona consciente y responsable debe ser también sincera, pues la base de cualquier vínculo humano sostenible en el tiempo es la confianza.
2.- Igualmente, los padres deben de ser sinceros con su hijo todo el tiempo. En este sentido la Psicología advierte no usar falsos mitos que venga a explicarle al niño realidades que ya esté percibiendo, sino tratar de explicarle las cosas con un lenguaje sencillo, pues así aprenderá que no se debe mentir, o que la mentira nunca protege a nadie. Así mismo, los psicólogos recomiendan no hacer falsas promesas al niño, pues esto le enseñará a que su palabra tiene valor y es un compromiso.
3.- En cuanto a las actividades que se pueden llevar a cabo en el aula, los psicólogos indican que se pueden hacer uso de cuentos y fábulas que hablen de la importancia del valor de la Sinceridad en las relaciones humanas, a fin de transmitírselo a los niños en un lenguaje sencillo y adecuado a su edad.
Fuente de imagen: elpensante.com