Existen maneras mucho más importantes en las que la tecnología está afectando nuestras vidas. Una de ellas, como bien lo señaló el Foro Económico Mundial de este año, es la progresiva sustitución de cada vez más trabajos humanos por parte de robots y, en general, lo que podríamos llamar la automatización de muchas labores hasta ahora remuneradas. Esto, que beneficia grandemente a las empresas capaces de invertir y a los consumidores (cuyos costos seguramente se reduzcan de manera dramática) podría poner en peligro la vida y los ingresos de millones de trabajadores.

5 millones de empleos

Para ser exactos, 5 millones. Este es el número de empleos que el Foro Económico Mundial considera que serán sustituidos por máquinas – sean robots, ordenadores o cualquier otro tipo – en un lapso de apenas 4 años. Y se trata de un proceso cuya trayectoria no podemos predecir del todo pero que parece irse acelerando conforme pasa el tiempo.

Aunque la optimización y automatización de procesos es algo que en teoría beneficia la sociedad, debe ocurrir en un entorno en el que la llamada “destrucción creativa” – esto es, la creación de nuevos conceptos y modelos de producción – genere demanda en nuevos sectores a la par que la destruye en los anteriores. Esto, que resultaba natural (aunque más lento de lo deseado) en una economía de rápido crecimiento como la que caracterizó a los siglos XIX y XX, podría no ser tan cierto en estos tiempos en los que el crecimiento mundial parece estancarse.

Aunque la tecnología puede permitir solucionar muchos de los problemas que han caracterizado nuestra civilización, podría también empeorar otros. El tema de la desigualdad – que como vimos en este artículo estuvo en la base misma de la caída de civilizaciones como la romana y la maya – podría de hecho empeorar en medio de los dramáticos cambios que amenazan los trabajos de millones de personas.

Por supuesto, la tecnología también creará nuevos empleos – casi dos millones de ellos – pero la preocupación general es que la destrucción de empleos va más rápido que su creación en un proceso que podría continuar por varias décadas.

Los peligros del desempleo

Tradicionalmente se habla del equilibrio entre capital y trabajo. Normalmente, si un país puede dividir de manera adecuada sus recursos entre estos dos factores, tendrá éxito, mientras que si uno sale demasiado beneficiado a costa del otro se presentarán problemas económicos.

En la actualidad, la acelerada destrucción de empleos nos pone frente al problema de que el trabajo – entendiendo por ello a los trabajadores – está cada vez más acorralado. Y el trabajo, al ser la única fuente de ingresos de millones de personas, suele ser fundamental a la hora de determinar cómo se divide la riqueza de una nación. Sin embargo, en el contexto actual de globalización muchos gobiernos – algunos con las mejores intenciones – están atados de manos y poco pueden hacer para mejorar la desigualdad.

Al final, los robots podrían no acabar con nosotros directamente, pero si influenciar un cambio dramático en nuestra sociedad que nos acerque a los problemas que han llevado al colapso de otras civilizaciones. Y esto, que se perfila en el futuro cercano, es muchísimo más peligroso que una rebelión abierta.

Fuente de imágenes: 1: youtube.com, 2: globaleconomicanalysis.blogspot.com, 3: shocklee.com