Varias mujeres cayeron en su trampa

Sucedió en Guadalajara, Jalisco, en enero de 2017. Un individuo identificado como Víctor Hugo N, de 44 años de edad, ya tenía ocho denuncias por mujeres que lo señalaban de haberlas despojado de sus bienes materiales, después de haberlas convencido de entablar amores por la red social. El delincuente utilizaba varios nombres con los que formaba una personalidad, con la cual enamoraba y sugestionaba a sus femeninas víctimas.

Miles de usuarios de Face rellenan los campos de información personal, tales como sus gustos, afinidades, intereses, pasatiempos, edad, hobbies, ideologías, actividades, etc, dejando la posibilidad a cualquier persona de acceder a esos datos de tipo privado y hasta íntimo. Por esta razón, a Víctor Hugo le quedó muy sencillo seleccionar a sus «presas», que cayeron finalmente en su trampa.

Cuando hallaba alguna mujer que estuviera buscando pareja y amistades especiales, procedía a entablar una comunicación astuta, en la que obtenía con rapidez el número telefónico de la dama. Luego osaba dedicarles canciones y cantarlas él mismo, así como dedicarles poemas y toda clase de expresiones de amor, ante las cuales cayeron ilusionadas distintas usuarias.

Cuando ya veía que obtenía la confianza, actuaba como si quisiera ayudarle en la vida a cada una de esas mujeres, dándoles a entender que les colaboraría económicamente y por supuesto, sentimentalmente. Así era como finalmente las convencía de entablar una cita personal, con la idea de conocerse al calor de un café, en un sitio que él elegía siempre, en el municipio de Zapopan.

El gran encuentro o gran estafa

Llegaba entonces el momento del gran encuentro. Víctor Hugo las esperaba siempre en su vehículo y en cercanías de la Colonia Colinas de Atemajac, comenzaba a fingir que el auto se había averiado y que por lo tanto, debía detenerlo y bajarse a revisar. Así lo hacía y luego de la falsa acción, le pedía a víctima que le diera arranque al coche, para verificar la falla. Efectivamente el automotor encendía y en tal efecto, el hombre le pedía a la dama incauta que descendiera del vehículo, para desde luego, él conducir y continuar con el camino.

De ese modo y sin sospecha alguna, aquellas mujeres se bajaban del automóvil y en ese instante, Víctor se subía rápidamente al volante y arrancaba a toda velocidad, robándose todas las pertenencias que llevaran consigo, las crédulas enamoradas que pescaba en las redes sociales.

El vehículo que se empleaba para esos delitos, era un Volkswagen Pointer de color grisáceo. Como resultado de repetir diversas veces la misma operación, las víctimas denunciaron el caso a las autoridades y estas, con las descripciones coincidentes y específicas de las mismas, lograron dar con el paradero del delincuente, en su vivienda localizada en Colinas de Atemejac, en Zapopan. El sujeto quedó a disposición de la Fiscalía General del Estado, condenado a varios años en prisión, aunque su pena se redujo puesto que en ningún caso el protagonista de esta historia, manipuló armas o violencia física.

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