Definición general del Amor
El Amor puede ser definido como un sentimiento humano, el cual está caracterizado por el deseo de la persona que lo siente de estar conectada física, espacial y emocionalmente con el objeto de su amor.
No obstante, éste es un concepto bastante general, y que no llega a involucrar las cientos de definiciones que existen en base a este sentimiento, el cual es tenido por la civilización como uno de los sentimientos más importantes que puede llegar a albergar el humano, pues según la concepción histórica que se tiene sobre el Amor, éste es capaz de inspirar las acciones más heroicas y nobles en las personas.
Distintas definiciones del Amor
De esta forma, tanto la religión como la Ciencia, la Psicología y la Filosofía tienen sus propias concepciones sobre esta emoción humana. Así, a rasgos generales, se podría decir que la religión ve al amor como un sentimiento relacionado principalmente con la entrega, el sacrificio y la incondicionalidad, colocándolo como uno de los más valiosos y preciados. Por su parte, la Ciencia opina que la experiencia moderna que se señala como amor entre dos personas, es decir el amor erótico, en realidad es un cúmulo de reacciones bioquímicas y hormonales que llevan a dos individuos a atraerse mutuamente de una forma intensa, consiguiendo gran placer al estar en contacto, e incluso sintiendo emociones parecidas a cuadros de adicción cuando están distantes.
Por otro lado, la Psicología se adelanta a indicar que no existe un solo tipo de amor, sino que al menos se puede distinguir varios tipos de éste: Amor filial o fraterno (aquel que se siente por la familia o los amigos), Amor platónico (basada en la exaltación idealista sobre una persona o hecho), Amor pasional (el que se puede sentir por un ser en específico, con quien se busca una unión de tipo erótico). Así mismo para la Psicología este amor pasional, para ser completo debe incluir tres factores esenciales: pasión, intimidad y compromiso.
Finalmente, la Filosofía no cuenta con una definición única del amor, teniendo en su cuenta por el contrario un cúmulo de las distintas definiciones que han venido dando al respecto los distintos filósofos a lo largo de la Historia del pensamiento humano. No obstante, uno de los puntos en común de estas nociones filosóficas hacia el amor es el definirlo como una emoción o sentimiento que siente una persona hacia un objeto, causa o persona, y que la obliga a vincularse, movilizarse o acercarse al objeto amado. En este sentido, entonces el amor se ve también como una fuerza que hace que en el individuo surja el deseo de acción.
El amor como producto
Sin embargo, aunque la mayoría de las disciplinas relacionadas con el pensamiento y el comportamiento humano distinguen varios tipos de amor, por lo general la cultura occidental suele relacionar la noción de amor directamente con el amor romántico, de pareja, entre dos personas, donde se establecen vínculos físicos, pasionales y afectivos.
Así mismo, desde siempre, el Amor romántico ha ocupado un papel central en las creaciones poéticas y artísticas, aun cuando cada sociedad y cada cultura hayan tenido sus concepciones específicas sobre este sentimiento, y las fuerzas y leyes bajo las cuales se maneja. Con el transcurso del tiempo, esta focalización del amor solo en el tipo de amor romántico fue fuertemente alimentado por la industria del Cine y la Televisión, siendo totalmente idealizado, y convirtiéndose culturalmente en el objetivo a conseguir, sobre todo para el universo psíquico femenino, al cual se le ha estimulado comunicacionalmente a sentirse mucho más interesado en los vínculos afectivos.
A este hecho, que poco a poco se ha venido convirtiendo realmente en un fenómeno social, se le ha sumado la explotación publicitaria, la cual de acuerdo a algunas corrientes de la Sociología parecieran querer vender, entro los muchos ideales o estereotipos que comercializan, uno relacionado con el Amor, el cual es visto como un asunto inalcanzable, por el cual se debe luchar por obtener –el amor de pareja, claro- pues su concreción no sólo está relacionado con una sensación máxima de placer, sino que pareciera estar igualmente unido a un sentido de éxito y prestigio.
Al respecto, apuntan estas corrientes sociológicas, el Amor romántico se ha convertido entonces en un gran producto del siglo actual, el cual es ansiado, buscado y consumido por los miembros de la sociedad, constituyendo además el tema central de toda una industria de marketing alrededor de este sentimiento sobre el cual se escriben libros, se hacen películas, canciones, poemas, así como cientos de objetos con temas románticos, que pueden ser regalados a la persona amada.
No obstante, hay voces que se alzan para señalar que si la industria del entretenimiento y el mercadeo es capaz de lograr posicionar de manera tan exitosa este sentimiento, es porque en sí el Amor es naturalmente uno de los sentimientos más importantes e intensos que puede llegar a sentir el ser humano. Sin embargo, no estaría mal tener conocimiento que el amor es muy amplio, y se puede sentir tanto por la pareja, como por el trabajo, los padres, la carrera, la vida, la salud, uno mismo, los amigos, los animales, etc.
De esta forma, tampoco se puede perder de vista, que a diferencia de lo que cuentan las historias románticas, el amor no es un sitio donde se llega para permanecer eternamente, sino que éste debe cultivarse a diario, a fin de que cada día el lazo con la persona que se ama se vaya convirtiendo en algo profundo, sólido, duradero, positivo, que se traduzca realmente en la felicidad de los involucrados.
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