Definición de Estudio
Se puede definir como “Estudio” al proceso pedagógico por medio del cual un individuo desarrolla y enriquece un número de actitudes, encaminadas a la ampliación de los conocimientos generales, sobre las distintas áreas del saber.
En este sentido, durante años, los educadores, psicólogos y más recientemente psicopedagogos han discutido y debatido sobre cuáles son los mejores métodos y estrategias, que puedan ayudar al individuo en su proceso de adquirir conocimiento. Siendo algunos de los principales puntos a analizar la cantidad de tiempo dedicado a este proceso, el acompañamiento o no durante la adquisición de saberes, e incluso sobre qué aspecto cognitivo debe ser prioridad, si la comprensión o la memorización; surgiendo de esta forma varias corrientes y posturas con respecto a cómo debe desarrollarse el proceso de Estudio.
Ítems para desarrollar un método de estudio efectivo
Es así como se le da prioridad entonces al desarrollo de un buen método que permita fijar, comprender y aprender los distintos contenidos, conceptos e ideas. Para comenzar, se debe colocar el acento en la definición de “método de estudio”, el cual no es otra cosa que el cúmulo de estrategias y técnicas encaminadas a ayudar al máximo al individuo en la adquisición de saberes.
Con respecto a esto, la mayoría de los educadores y psicopedagogos han referido una lista de nociones o puntos fundamentales, que deben acompañar el proceso de estudio de un individuo. Seguidamente, se detallará cada uno:
- Orden: entendido como la ubicación ordenada y coherente del espacio de estudio, tanto del escritorio donde se procederá a leer, escribir y realizar ejercicios, como del ambiente general donde se encuentra dicho lugar de trabajo. Así mismo, la noción de orden sobrepasa el mero hecho físico, para referirse también al orden en el que deben estar dispuestos los contenidos a estudiar, pues un texto desordenado, que no guarde coherencia y cohesión, difícilmente sirva de ayuda al individuo que pretenda estudiarlo y aprenderlo.
- Distribución del Tiempo: por más que quiera estudiarse todo un día, el proceso de estudio debe ser cónsono con las realidades de vida, edad y capacidad del individuo al que va dirigido. Con respecto a esto se debe tener en cuenta también los tiempos mínimos y máximos de concentración mental inherentes al humano, a fin de realizar horarios coherentes con la realidad del estudiante. Así mismo, este tiempo debe ser flexible y responder a la realidad de cada individuo.
- Tomar en cuenta la dificultad de cada materia: en este sentido, una buena estrategia de estudio deberá tener siempre presente la dificultad de cada materia, destinando más tiempo para las materias más difíciles, así como destinar los primeros momentos de la jornada a los trabajos más difíciles, a fin de que el momento de mayor cansancio intelectual coincida con el desarrollo de trabajos menos exigentes o incluso más prácticos.
- Considerar las capacidades individuales: aun cuando se trate de aprender o enseñar un programa de estudio único, se debe tener presente que cada individuo responde a condiciones, habilidades y capacidades únicas, las cuales le otorgan a su vez velocidades, ritmos y cualidades únicas, que no deben olvidarse durante el proceso.
- Separar materias: es importante también estar consciente de que existen materias que pueden causar ruido entre sí. Por ejemplo, a toda costa debe estudiarse dos idiomas seguidos, es mejor alternarlos con materias como las matemáticas o el dibujo, a fin de que el cerebro no se confunda.
- Descansar: así mismo es importante tener en cuenta de que el cerebro humano también necesita de un momento para procesar el conocimiento adquirido. En este sentido algunos educadores indican que el máximo de atención de una persona es de 45 min, tiempo después del cual el individuo comienza a distraerse, para esto entonces se aconsejan programar el estudio en base a esto, dedicándose 45 min por entero para cada materia, alternándolo con recesos de 10 min. Igualmente, el sueño después de una jornada de estudio es esencial para fijar los conocimientos aprendidos, pues el cerebro realiza esa función precisamente durante el sueño, por lo que dormir antes de un examen asegura el aprendizaje más que pasar toda una noche estudiando.
Técnicas de Estudio
Más allá de las recomendaciones dadas para ayudar a que el proceso de estudio sea mucho más eficiente, los educadores también indican una serie de técnicas, encaminadas a facilitar la comprensión del material textual, por medio del cual el estudiante tiene contacto con la materia que desea aprender. De esta forma, algunas de las principales técnicas de estudio son las siguientes:
- Pre-lectura: esta técnica basa sobre el primer aproximamiento que debe hacer el estudiante al texto. De esta manera, más allá de que no entienda todo el contenido en primer momento, leer de forma global el texto a estudiar puede otorgarle al individuo una visión general del contenido que se encuentra próximo a aprender. Igualmente, esta técnica es aconsejada –para las personas que asisten a clases- a fin de que por su cuenta lean el tema que se desarrollará en clases al día siguiente, a fin de que puedan seguir el hilo de la clase impartida por el profesor, y por ende no sentirse perdido, distraerse o no comprender.
- Lectura comprensiva: esta técnica refiere a una lectura mucho más profunda, en la cual el estudiante debe enfrentarse con el texto, tratando de comprender lo que dice cada párrafo. En este sentido se aconseja incluso detenerse ante palabras o conceptos desconocidos, a fin de buscarlos en el diccionario o en los textos de apoyo. Igualmente, se aconseja dar una primera lectura consciente, y luego leer más profundamente cada uno de los párrafos.
- Notas al margen: otra técnica de estudio es el colocar notas al margen al texto que leemos, en las cuales colocaremos con palabras claves las ideas principales de la línea o párrafo en cuestión, o incluso nuestra conclusión o paráfrasis de la idea presentada en el texto.
- Subrayado: igualmente, los educadores aconsejan ir subrayando las ideas principales del texto a medida en que se va leyendo. Hacerlo no sólo hace que sean mucho más fácil de identificar en el texto, sino que el cerebro presta mucha más atención a ellas, por lo que al releer se facilitará el proceso de fijación de conocimientos.
- Esquema: esta técnica consiste en graficar la información contenida en un texto, de manera de poder visibilizar mucho mejor las jerarquías de los distintos conceptos.
- Resumen: otra técnica que ayudará al estudiante a fijar los distintos conocimientos, de acuerdo a lo indicado por algunos educadores es la realización de resúmenes, pues al hacerlo el estudiante se verá en la necesidad de comprender el contenido a resumir, proceso a través del cual ya estará aprendiendo dicho contenido.
- Memorización: en los últimos tiempos esta técnica no es aconsejada como técnica principal de estudio, prefiriéndose la comprensión lectora, pues al entender un concepto se fija cognitivamente a más largo plazo que si se memoriza simplemente. Sin embargo, es un ejercicio que ayuda a ejercitar la memoria, a fin de que lo que se registre en ella permanezca por mucho más tiempo.
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