Drogas psicoactivas y recreativas

En este sentido, la Medicina distingue entre varios tipos de drogas, algunas de las cuales son usadas con intenciones médicas, por contar con la propiedad de cambiar, restaurar o modificar el comportamiento del cuerpo humano, por lo que son usados como medicamento para prevenir o combatir algunos síntomas y enfermedades. Igualmente, existen drogas que son usadas para mejorar la capacidad intelectual del individuo.

Como tercer escenario, la Medicina cuenta entonces con las drogas psicoactivas, las cuales producen alteraciones directas en la química del cerebro, que producen influencias notorias en los niveles de percepción, y en la actividad mental del individuo. Algunas de estas drogas son empleadas como fines Psiquiátricos para tratar alteraciones como cuadros depresivos, ansiosos o psicóticos.

No obstante, algunas de estas drogas capaces de crear cambios en la percepción y actividad mental del individuo, son usadas por las personas simplemente para divertirse o disfrutar placenteramente de sus efectos. Por esta razón estas drogas también reciben el nombre de “drogas recreativas”, y se encuentran compuestas por sustancias legales e ilegales que modifican el comportamiento humano, bien para relajarlo, estimularlo o incluso hacerlo vivir alucinaciones. Dentro de este tipo de drogas se encuentran algunas de origen natural como el tabaco, la marihuana, el hachís o el opio, así como otras de origen químico o procesado como el alcohol, la cocaína, la codeína, le heroína, la anfetaminas y los ácido alucinógenos.

Afecciones físicas del uso de drogas recreativas

Sin embargo, la descripción de las drogas recreativas no es tan sencilla como hablar de las sustancias que las conforman y los efectos recreativos de los que pueden disfrutar sus consumidores, pues este tipo de drogas causan terribles efectos secundarios, que afectan la salud corporal, entre los que se pueden incluir degeneración neuronal, afecciones directas al sistema central nervioso, cambios importantes en la química corporal, afectaciones a la percepción, daños en el tejido muscular, úlceras estomacales, deterioro de las mucosas nasales, daño permanente en los dientes, cáncer de boca, nariz y garganta. Así mismo, el uso de las drogas recreativas está asociado a daños al páncreas, al hígado, de la misma forma en que está asociado a problemas de desnutrición, abortos, afecciones al feto, esterilidad, entre otras afecciones físicas.

Dependencia asociado al consumo de drogas

No obstante, el rasgo más preocupante del proceso de consumo de drogas es la dependencia, tanto física como psicológica, lo cual hace que el individuo no pueda dejar por voluntad propia el consumo de estas sustancias, a pesar de las terribles consecuencias que produce su consumo. En este sentido, resulta pertinente detallar cada uno de los tipos de dependencia señalados por la Ciencia médica:

• Dependencia Física: este tipo de dependencia hace referencia a cómo la sustancia adictiva entra en la célula, alojándose en la memoria celular, situación que hace que el organismo del consumidor exija la presencia de esta sustancia para continuar funcionando. El proceso de desintoxicación de este tipo de sustancias, entre las que se encuentra la heroína,  incluye la superación de un arduo proceso, conocido como Síndrome de Abstinencia, que en ocasiones puede poner en riesgo la vida misma del paciente.

• Dependencia psíquica: por su parte, este tipo de dependencia está ligada a la conciencia del paciente y la necesidad psicológica de estar bajo la influencia de cierta sustancia. En algunos casos, como la cocaína, el Síndrome de Abstinencia, primer estadio del proceso de desintoxicación no se caracteriza por afectaciones físicas, sino por las sensaciones psicológicas asociadas a la depresión y la ansiedad por consumir la sustancia.

En cuanto a cuál es la dependencia más difícil de superar, la mayoría de terapistas y médicos coinciden en determinar que las drogas que crean dependencia física, cambiando el funcionamiento del cuerpo, el cual se rebela simplemente ante la ausencia de una sustancia determinada es el estadio de dependencia más difícil de superar, necesitando de asistencia médica, que vigile de cerca los síntomas del paciente, puesto que estos llegan a comprometer la vida del paciente.

Consecuencias psicosociales de la dependencia a las drogas

En este sentido, más allá de las complicaciones de salud asociados al consumo y dependencia de drogas, existen otro tipo de consecuencias, que tienen implicaciones sociales y económicas de gran magnitud para el paciente adicto a determinadas sustancias.

En primer lugar, el consumo excesivo de drogas trae como resultado la notoria desmejora en el rendimiento y concentración del paciente, el cual por lo general pierde su trabajo, o simplemente es incapaz de mantener alguno. Esta situación trae otras situaciones como no contar con medios para sostenerse, o sostener a su familia, mucho menos para poder comprar la sustancia a la que es adicto, degenerando a episodios de delincuencia, prostitución y situación de calle o indigencia, en momentos de avanzad adicción, donde además psicológicamente el paciente ha perdido los mecanismos de autocensura.

De esta forma, el consumo y la dependencia a sustancias psicotrópicas está asociado al abandono del hogar, la pobreza, la delincuencia, la violencia estructural, la enfermedad y la muerte. Sin mencionar las altas tasas de criminalidad originados del comercio ilegal de drogas, denominado narcotráfico, el cual, según afirmación de algunos expertos, genera miles de millones de dólares anuales, en detrimento de miles de vidas.No obstante, resulta igual de alto e importante los cientos de casos de personas que pueden salir de la adicción a las drogas y reintegrarse a la sociedad y a sus vidas.

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