“74 14 35 74 – 9 3 8, 74 14 35 74 – 9 3 8, 74 14 35 74 – 9 3 8, 74 14 35 74 – 9 3 8”, y así hasta el infinito, por meses e incluso años, son algunos de los extraños mensajes que ciertas emisoras, de origen desconocido, transmiten a través de frecuencias de onda corta ilegales, sin que nadie parezca poder explicar el significado de estos mensajes.
Descubiertas por los radioaficionados en la década de los setenta, estas frecuencias son conocidas como Emisoras Numéricas, haciendo referencia al tipo de información que transmite, pues por lo general se trata de una voz femenina que repite sin cesar una secuencia de números.
Y así como aparece en el dial de las frecuencias de onda corta, igualmente desaparece sin dejar rastro.
Los gobiernos de los países donde se han captado estas señales dicen desconocer la naturaleza de estas frecuencias, y sólo llegan a aconsejar a los usuarios de radio, que operen entre las franjas permitidas, y que ignoren el hecho.
Según algunas teorías, este tipo de señales estarían relacionadas con actividad de espías, quienes las usarían por ser una forma efectiva y a la vez indescifrable de comunicarse entre ellos, sin dejar rastro.
Otros en cambio, lo relacionan con los servicios de Inteligencia secretos de sus países, quienes habrían heredado este método usado por los espías en plena Guerra Fría.
Sin embargo, también están los que piensan que el método fue copiado por los practicantes de actividades ilegales, y que la existencia de estas emisoras estaría en la actualidad relacionada con la mafia o el narcotráfico.
Estas emisoras son poco conocidas entre el público en general, y se consideran una historia antigua de las épocas de los espías rusos, la Matahari y los hombres de negro.
LA UVB-76
Sin embargo, durante el 2010 volvieron a ser noticia, cuando una de las Emisoras Numérica, conocida por la comunidad de radioaficionados como la más antigua, cambió de improviso el mensaje que había repetido durante casi treinta años.
La emisora es conocida como la UVB-76 y se supone que transmite desde algún lugar de ex Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS) tal como señala la nota de prensa publicada en el momento por el diario español ABC.
Su existencia data de 1982, momento desde el cual, a través de la frecuencia 4625 kHz, emite al menos 25 veces por minuto un tono corto, durante las 24 horas del día.
De vez en cuando, el tono sede y una voz femenina toma el lugar para leer una y otra vez una serie de números en código, que los aficionados a radios de onda corta aseguran que cambió en el año 2010.
El nuevo mensaje que estaría emitiendo, según el reportaje del ABC, sería:
“UVB-76, UVB-76 – 93 882 naimina 74 14 35 74 – 9 3 8 8 2 nikolai, anna, ivan, michail, ivan, nikolai, anna, 7, 4, 1, 4, 3, 5, 7, 4”.
Según este periódico ibérico el mensaje sería más corto y estaría conformado por el nombre de la emisora: UVB-76. Sólo la primera letra de los nombres, para conformar la palabra “naimina”. Y los números se agruparían en parejas: 74 14 35 74. Dando como resultado el mensaje: UVB-76 naimina 74 14 35 74.
Sin embargo, el significado sigue siendo un misterio. Y tal como concluye el ABC de España, lo único que las personas pueden conocer es que la información transmitida por esta Emisora Numérica -atribuida a Rusia- ha cambiado, pero no se sabe por qué ni qué contiene.
También existen emisoras conocidas como Estaciones Fonéticas, porque en lugar de números repiten sin cesar letras en clave de alfabeto fonético: alpha, bravo, chalie, que según el ABC de España son muy usadas por este tipo de emisoras circunscritas a territorio israelí, cuyo manejo se le atribuye a la agencia de inteligencia Mossad.
Otras en cambio, usan voces de niños, como por ejemplo la conocida por los radioaficionados como la emisora “Rapsodia Sueca”, donde una voz de niña repite sin cesar los extraños códigos; otras frecuencias simplemente emiten mensajes en clave Morse.
¿COMUNICACIÓN ESPÍA?
Algunos investigadores de estos temas explican que los extraños números hacen parte de un código, descifrable a través de un libro que sería común tanto para el emisor como el receptor, llamado “libreta de un solo uso”.
En este sentido, según el trabajo del ABC, estas libretas serían simplemente una serie de centenares de hojas llenas de números al azar, en los que un mensaje estaría indicando el número de página y la ubicación de un número o letra dentro de la “libreta de un solo uso”.
Sin embargo, algunos afirman que esta explicación no concuerda con que una emisora esté transmitiendo durante años el mismo mensaje.
Por su parte, el autor Rupet Allason, especialista en asuntos de espionaje -durante una entrevista dada a la BBC- afirma que a pesar de los avances tecnológicos estas estaciones siguen estando activas, y la razón quizás sea porque son la forma más eficaz de comunicación.
“Nadie ha encontrado una manera más conveniente y expedita de comunicarse con un agente”.
Allanson señala que el propósito de estas extrañas frecuencias es la comunicación entre las agencias de inteligencia y sus agentes, en territorios donde no está permitida su actividad, y que en ese sentido este tipo de comunicación sería una forma práctica y eficiente de mantener contacto.
Así mismo, la BBC afirma en su trabajo periodístico sobre este tipo de señales, que un antiguo funcionario del Cuartel General de Comunicaciones del gobierno británico, que pidió no ser identificado, señaló haber trabajado en la década de los ochenta en la detección de este tipo de señales dentro del Reino Unido.
De igual forma, este misterioso funcionario señaló – al igual de Allanson- que se trata de transmisiones destinadas a agentes encubiertos o a las embajadas, y que son mensajes en un solo sentido: el emisor transmite, sin que el recetor responda.
Otros expertos, como Akin Fernández, creador de un archivo de este tipo de emisoras, conocido como proyecto Conet, explicó a ese medio británico, que probablemente la creación de este método de comunicación se deba sobre todo a la seguridad implícita en él:
«El sistema es completamente seguro pues los mensajes no pueden ser rastreados; el destinatario puede estar en cualquier lugar del mundo”.
Además de la facilidad que implica, pues la agencia sólo debería decirle a su agente que compre un radio de esta tecnología accesible y económica, y que se sintonice en un lugar del mundo y a una hora pactada.
No obstante, también existen los escépticos a esta teoría que afirman que probablemente sólo se trate de una broma o de algo sin importancia.
Ante esto, los expertos aseguran que una transmisión de tanta potencia, sostenida durante años, para emitir estos códigos, le valdría a un particular millones de dólares, cosa que además vuelve a colocar la tilde sobre los gobiernos y sus servicios secretos como los responsables de las emisiones.
Fernández concluye su entrevista, para la BBC, diciendo que el que dude de la existencia de este tipo de emisoras solo debe conseguir un equipo de radio de onda corta, y en la noche comenzar a sintonizar frecuencias fuera de las bandas permitidas, siendo casi seguro el hallazgo de estas extrañas Emisoras Numéricas.
Al parecer el misterio continuará, sin que el público logre esclareces la naturaleza y el objetivo de estas raras frecuencias transmisoras de códigos indescifrables.
¿Te atreverías a comprobar si este tipo de emisoras existen? ¿Las has escuchado?
Danos tu opinión, y si conoces alguna Emisora Numérica coméntanos qué has podido oír en ella.
Fuente de imágenes: 1. radio.cz; 2. bbc.co.uk; 3. pixabay