Sin embargo, el lograr la Convivencia para el buen rumbo de la sociedad, y por ende para la propia conservación de la especie, es un hecho tan importante, que no es de extrañar que los filósofos de más renombre hayan posado su entendimiento en esta situación. Empero, antes de avanzar sobre algunos de los pensamientos que estos hombres han señalado respecto a la Convivencia, se revisará el propio concepto de esta situación humana imprescindible.

Definición de Convivencia

Siendo entonces un concepto de tal importancia, no es de extrañar que cada nueva generación de pensadores y eruditos se hayan enfocado en ella, haciendo sus propios aportes, por lo que escoger una sola definición puede ser un proceso complejo. En consecuencia, la forma más objetiva de aproximarse a este hecho humano será teniendo en cuenta el propio concepto de convivencia que ha promulgado la Real Academia Española de la Lengua, institución esta que le da una entrada en su Diccionario, en el cual refiere que la Convivencia es “la acción de convivir”.

Así mismo, cuando se busca el concepto de Convivir en este mismo texto, se encuentra que es definido por su parte como el hecho de “vivir en compañía de otro u otros”. No obstante, a esta definición se le puede agregar el sentido positivo que toma cuando se concibe como uno de los principales valores humanos, entendiéndose entonces que la Convivencia no es solo vivir con los otros, sino saber hacerlo.

Frases de convivencia

Además, si se entiende por Convivencia la capacidad de interactuar diariamente con los otros en armonía, se podrá inferir que lo contrario a esto podría ocasionar un ambiente hostil, no propicio para el buen desarrollo de la personalidad, así como caldo de cultivo para la guerra.

Ergo, la Convivencia positiva genera paz, o al menos de esta manera parecen pensar la mayoría de intelectuales que se han pronunciado sobre ella. A continuación, algunos de sus pensamientos:

Martin Luther King (1929 – 1968)

Hemos aprendido a volar como los pájaros, a nadar como los peces; pero no hemos aprendido el sencillo arte de vivir como hermanos.

Paradójicamente, aun cuando lo primero que tuvo el hombre fue su humanidad y a sus semejantes, viniendo después la tecnología, esta última parece avanzar mucho más rápido que el simple hecho de la tolerancia y el valor por el otro. Al menos así parecía pensar Martin Luther King, líder religioso estadounidense, quien señalaba poéticamente que en verdad resulta triste cómo el hombre ha conquistado el espacio, antes que aprender lo básico: tratar al otro como a sí mismo.

Mahatma Gandhi (1869 – 1948)

Puesto que yo soy imperfecto y necesito la tolerancia y la bondad de los demás, también he de tolerar los defectos del mundo hasta que pueda encontrar el secreto que me permita ponerles remedio.

El humano es un ser por naturaleza imperfecto, lleno de errores, pero también de virtudes. Además, cada ser humano tiene sus propios defectos y cualidades. De esta manera, la Humanidad es una diversidad de caracteres, en la que no se puede señalar cuál es el ideal. No obstante, sí se puede hacer algo: trabajar la tolerancia, para poder aceptar pacíficamente que cada ser humano con quien se interactúe será un universo de valores y defectos, por lo que lo único que queda para construir un mundo de paz es aceptar este hecho con alegría y paciencia.

José Luis Sampedro (1917 – 2013)

Es asombroso que la Humanidad todavía no sepa vivir en paz, que palabras como competitividad sean las que mandan frente a palabras como convivencia.

Con el desarrollo de los tiempos modernos, el sistema económico incentiva en los seres humanos sentimientos un poco primigenios, como la competencia con el otro, para lograr la presa, aun cuando los humanos ya no vivan en la naturaleza, y la presa sea dinero o cargos. Pese a que esto lo dictan los vaivenes de la Economía mundial, muchos pensadores, como por ejemplo este escritor y economista español, piensan que ese es el camino erróneo, y que lo que de verdad debe ocurrir es que se dirijan los pasos a la Convivencia pacífica.

Jesús de Nazareth

Ama al prójimo como a ti mismo.

Y es que quizás, el Humano debería alejarse un poco de la competencia y la acumulación de bienes, situaciones que lo llevan al enfrentamiento con sus semejantes, así como a la guerra, y por el contrario recordar que el otro es su hermano, no su rival. Tal vez un primer paso para una sociedad de convivencia es tratando al otro como a sí mismo, amando al otro como a sí mismo, lo cual además es un símbolo absoluto de que en verdad todos somos iguales.

Albert Einstein (1879 – 1955)

Vivimos en el mundo cuando amamos. Sólo una vida vivida para los demás merece la pena ser vivida.

De hecho, para algunos pensadores, como por ejemplo para el célebre físico Albert Einstein, el hombre sólo vivía en el mundo cuando aprendía a convivir con los otros, situación que sólo era posible a través del amor y el servicio.

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