La invasión a las Islas Británicas
La llegada de Napoleón al poder iba a ocasionar muchos problemas para los antiguos reinos europeos. Los ingleses no creían en la superioridad del ejército francés pero al contemplar cómo Napoleón se aliaba con el rey Carlos IV de España en los tratados de San IIdefonso y Aranjuez, vieron que era hora de tomar cartas en el asunto.
Al inicio las grandes batallas napoleónicas habían tenido lugar en tierra. Un excelente ejército organizado daba claras muestras de un complejo moderno capaz de hacer temblar los reinos austriacos y alemanes. Los ingleses habían contribuido en cierta forma en las batallas contra los franceses, pero no habían ganado sino en Nilo.
Con ganas de incrementar su poder, Napoleón Bonaparte decidió boicotear los productos ingleses por toda Europa. Su conciencia de que el crecimiento del imperialismo británico era propiciado por un abusivo comercio no era en vano.
La guerra en Egipto fue otro factor para que Napoleón decidiera invadir Inglaterra. Desde el Imperio Romano ningún ejército había tenido éxito en invadir la isla, por lo que la alianza con los españoles era inminente, ellos podían ayudar con las embarcaciones para la proeza.
El ejército naval español
Claramente el estado de la armada española no era el mejor. Dos años antes los españoles habían sufrido una epidemia de fiebre amarilla que les había mermado un gran número de marinos, remplazados a su vez por personas sin experiencia y muy débiles para los afanes del mar.
La modernización de las embarcaciones había sido lenta y capaz de mejorar los astilleros de La Habana, Cádiz, Cartagena y Ferrol. Tristemente no lograron crear un contrapeso al brutal ejército naval inglés que controlaba los océanos desde hacía un siglo.
El ejército español quedó compuesto de 15 navíos de línea que eran buques de guerra de tres palos y con tres cubiertas artilladas, donde cabían miles de soldados. En total los españoles albergaban 27.000 efectivos en esos barcos.
La armada francesa
El ejército naval francés iba a la cabeza de toda la frota. Esta armada era reconocida por ser la segunda mejor del mundo, aunque lastimosamente con la Revolución Francesa, Robespierre había cortado la cabeza de todos los mejores almirantes por sus orígenes aristocráticos.
La frota quedó dirigida por el vicealmirante Pierre Villeanueve, un oficial desacreditado y que no obedecía las órdenes directas del Emperador Napoleón. Un hombre que temía enfrentarse directamente a las huestes inglesas y además fue muy criticado por sus posteriores acciones.
La naval estaba compuesta por 18 navíos de línea y algunos bergantines. A pesar de contar con muchos hombres, pocos estaban entrenados para una batalla contra los ingleses.
La ofensiva inglesa
Los planes de Napoleón fueron descubiertos por los ingleses, ellos ni cortos ni perezosos mandaron cercar Francia y el estrecho de Gibraltar con un ejército naval preparado para todo y al mando de un excelente comandante: Horatio Nelson.
Él había luchado contra los daneses, contra los franceses en el Nilo y muchas veces derrotó ejércitos españoles en el Caribe. Su nombre era conocido en todo el mundo por haberle dado a Gran Bretaña el control del Mediterráneo.
Al acecho esperaban los ingleses cualquier movimiento extraño. La flota francesa al mando de Villeanueve debía ir a La Habana por más barcos, pero fueron interceptados, por lo cual, el Vicealmirante Villeanueve por cobardía regresó a Cádiz.
Al llegar a Cádiz recibió órdenes directas de Napoleón de zarpar para Nápoles. Cuando lo hizo ya Napoleón había mandado un sustituto. Villeanueve en el camino se encontraría con la armada de Nelson, cuando los vio decidió virar de vuelta a Cádiz, pero ya era tarde.
La batalla
La línea de barcos franceses y españoles fue atravesada en el centro por dos columnas de barcos ingleses que rompieron en dos el orden. Los grandes navíos ingleses tenían la posibilidad de disparar por sus cubiertas hacia los lados para destruir las proas y las popas, eso inutilizaba los barcos interceptados.
Por ello el Victoria, buque insigne donde estaba Nelson, sería el primero en atravesarse juntos con 5 barcos más. Ante el terrible fuego de la batalla una bala destrozaría el pecho del héroe inglés. Eso no impidió que la batalla siguiera.
Las cosas iban peor para los españoles y franceses. A las órdenes de un comandante cobarde y huidizo, los soldados sabían que la batalla se perdería. El fuego entre los barcos dejaba en una pésima posición las embarcaciones napoleónicas, las cuales eran hundidas por los cañones ingleses.
Cuatro barcos franceses escaparon de la batalla por cobardía buscando las costas francesas, mientras todos los barcos se reventaban a cañonazos el 21 de Octubre de 1805.
La victoria caería para los ingleses llegada la tarde a pesar de que los españoles tuvieran más barcos. El viento de sotavento ayudó enormemente a los ingleses debido a que las aguas estaban en calma.
Repercusiones
La victoria reafirmó el poderío ingles en los océanos. Muchas embarcaciones (casi 7.000 soldados) fueron tomados prisioneros y en el fragor murieron 3.240 franceses y españoles. De los ingleses sólo perdieron la vida 449 héroes, incluyendo al gran Almirante Horatio Nelson.
Villenueve sería tomado prisionero y liberado. Al llegar a Francia y mientras escribía una carta en Rennes contándole a Napoleón lo que había pasado, fue encontrado “suicidado con seis puñaladas en el pecho”. Vale agregar que ni siquiera se le hizo un sepelio militar, al día de hoy, nadie sabe donde están sus restos.
Napoleón nunca podría imaginar siquiera pensar cruzar el mar para atacar a los ingleses. Esta desastrosa derrota lo dejó sin barcos para nada. A pesar de todo, le quedaban a Napoleón varias victorias terrestres que lo consolidarían el azote para el Antiguo Régimen europeo.
Fuentes:
- https://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Trafalgar
- https://www.abc.es/historia-militar/20131102/abci-villeneuve-almirante-frances-provoco-201311011423.html
- https://www.awesomestories.com/asset/view/Battle-of-Trafalgar-Nelson-s-Winning-Plan
Imágenes: 1: wikipedia.org, 2: abc.es, 3: awesomestories.com