La búsqueda independentista
Cuando los colonos ingleses de las 13 colonias de América del Norte declararon la independencia de Inglaterra, sabían que el Imperio británico no dejaría pasar esto fácilmente. Los colonos americanos habían luchado tenazmente en la guerra de los siete años contra los franceses y sentían el valor de vencer a los ingleses.
Iniciadas las hostilidades, los ingleses buscaban la victoria en esta “rebelión”, aislando la colonia de Nueva Inglaterra. Allí nació el brote independentista y los ingleses creían que reprimiendo ese punto, los otros lugares quedarían pacificados.
Pero la realidad no era tan sencilla. Los ingleses impusieron altos impuestos a los americanos y les habían impedido colonizar más tierra, los nativos que lucharon en la guerra a favor inglés fueron beneficiados con la protección de sus tierras, pero los colonos querían ver crecer sus sembradíos.
Un ejército en marcha
15 meses después de la independencia, desde Montreal un pesado ejército comandado por el héroe inglés John Burgoyne, se preparaba para tomar Albany y Nueva York siguiendo la ruta de los lagos.
Burgoyne era proclamado como un excelente estratega porque en la guerra de los siete años tomó una ciudad portuguesa con sus hombres. El parlamento consideró que él era la mejor pieza para llevar la ofensiva contra los hombres del comandante George Washington.
El avance de este tenaz ejército que contaba con 8.000 hombres y 138 cañones, todos desembarcados en el Lago Champlain, fue saboteado por tácticas guerrilleras. Además cortaban varios árboles para que el avance fuera más lento y los suministros no duraran nada.
A pesar de estas tácticas, lograron tomar el fuerte de Ticonderoga sin un sólo disparo. El fuerte fue abandonado por tres mil colonos que vieron el gigantesco ejército aproximándose. Muchos norteamericanos buscaron enfilarse al ejército de Washington pero fueron capturados por una avanzadilla inglesa.
Se presentó una violenta batalla con estos soldados y muy pocos quedaron como prisioneros. El ánimo inglés era mayor y pensaban en la superioridad de sus hombres sobre los americanos, aunque el gran ejército hubiese perdido el 15% de sus hombres.
Los ejércitos se encuentran
El enorme ejército de Burgoyen avanzó hacia Saratoga (Schuylerville ahora), en la orilla oeste del río Hudson. Mientras tanto el ejército insurgente comandado por el general Horatio Gates y los 500 tiradores de élite del coronel Daniel Morgan avanzaban desde Nueva Inglaterra, para presentar batalla.
Los hombres de Gates eran 7.000 soldados armados del fusil de Pensilvania, un arma más larga y más fácil de cargar que la “Brown Bress” británica, además era más precisa. Estas dos armas tenían el tiro preciso si se disparaba a 80 metros. Cuando era más distancia el disparo perdía puntería.
El 19 de septiembre de 1777, los ejércitos se encontraron en la granja de Freeman. A la izquierda los ingleses tenían un contingente alemán comandado por Von Riedesel con 4000 hombres. Acá estaba la artillería. A la derecha tenía 2.500 soldados y en el centro 1.400.
Los colonos tenían a sus 500 tiradores camuflados en el bosque sur. El grueso del ejército venía de oriente a occidente. Se sabía gracias a los exploradores que los ejércitos estaban muy cerca, pero la densa niebla no dejaba ver bien el territorio de la batalla.
La batalla de la Granja Freeman
En medio de la granja, los insurgentes dispararon contra el centro británico. En ese mismo momento los fusileros de Morgan dispararon contra el ala derecha de los ingleses, pero el oficial inglés Frazer pudo contener el ataque gracias a su posición.
A medio día del 19 de septiembre, los hombres de Morgan se habían reforzado con hombres de otros regimientos y estaban en batalla contra 900 ingleses del batallón 20°, 21° y 62°. Hicieron seis cargas a bayoneta y aun así la batalla no terminaba, Burgoyne mandó a los alemanes.
Los hombres de Morgan se camuflaron en el bosque y desde esa posición dispararon contra los hombres de Von Riedesel para luego reagruparse lejos de ese lugar. La batalla había sido ganada por los ingleses pero estos en vez de avanzar, se quedaron a esperar ordenes del general.
Burgoyne necesitaba saber si las fuerzas de sir Henry Clinton ayudarían a tomar los fuertes de Hudson, al sur de Albany, pero al no recibir mensajes, se puso a construir una defensa: los reductos de Balcarres, Breyman y el Gran Reducto.
La batalla de Bemis Hights
Ante la desesperación de no recibir ninguna correspondencia de Clinton, Burgoyne mandó a reconocer el terreno. 1.500 soldados se enfilaron hacia esa labor pero los hombres de Gates les entablaron batalla.
Burgoyne dejó sus defensas y se enfiló con su ejército para atacar a los colonos. Se encontró con la mayoría de las tropas muertas por los expertos tiradores de Virginia al mando de Hudson. Además las tropas que venían desde el centro entablaron batalla con los alemanes.
Fue tan sangrienta la destrucción de los contingentes alemanes que no podían escapar, pues las cargas de bayoneta los dejaba tirados en el campo. Toda una pila de muertos impedía el paso. El oficial Frazer intentó hacer una carga de caballería pero fue muerto de un disparo.
La victoria colona sobre los británicos, los obligó a irse hacia la ciudad de Saratoga. Pero en toda la tarde el clima lluvioso hizo difícil la marcha. Cuando llegaron, se encontraron rodeados con las baterías norteamericanas apuntándoles desde todas las direcciones.
Esta épica victoria sobre el ejército inglés, haría que los franceses y holandeses auxiliaran a los colonos en la guerra de independencia durante los próximos cinco años. La victoria ayudó a que los ingleses desistieran de sus planes de volver a someter a los que serían los precursores de las demás independencias americanas.
Fuentes:
- John Macdonald. Enciclopedia visual de las grandes batallas de la historia del mundo Vol. 2. Ed. Rombo, 1994
- https://historiageneral.com/2011/02/01/la-batalla-de-saratoga-en-la-guerra-de-independencia-de-eeuu/
Imágenes: 1 y 3: britishbattles.com, 2: argunners.com