Orígenes Victorianos
Uno de los pasatiempos favoritos y algo peculiares que tuvo origen en plena época Victoriana, fue la taxidermia antropomórfica: disecar animales y darles movimiento o actitudes como si fueran humanos, muchas veces creando un ambiente para representar un sinfín de escenas. Esta forma de arte se convirtió en algo morboso y de culto, que hacía parte de la psique de aquellos tiempos donde se le hacía tributo a la muerte.
Los escenarios creados por los taxidermistas eran tan detallados que podíamos encontrar cosas como gatitos en pleno matrimonio, ardillas en plena partida de cartas, ratones bebiendo en un bar o hámsters asistiendo a la escuela.
Este estilo para disecar fue popularizado por Hermann Ploucquet, un taxidermista del Real Gabinete de Historia Natural de Struttgart, quien desde muy joven mostró grandes talentos para el arte y el dibujo pero cuyas circunstancias y la situación económica de su familia lo llevó a trabajar como jardinero y a la vez como aprendiz del ejercicio de la Taxidermia. Para los 17 años, ya hacia parte del Gabinete Real de Historia Natural, donde trabajó catorce años hasta que fue ascendido a la categoría de primer disecador.
El trabajo de Ploucquet
Allá construyó un sinfín de dioramas que representaban las diferentes estaciones de los años y los múltiples animales que aparecen a lo largo de éste. Ploucquet buscaba la inspiración para sus creaciones en ilustradores como Wilhelm von Kaulkbach y Johann Wolfgang von Goethe y por las caricaturas del francés de J.J. Grandville.
Los montajes de Ploucquet compartieron espacio con las obras del ornitólogo Robert Tobias, sus trabajos fueron mostrados en el Crystal Palace de Hyde Park. Su trabajo lo llevó a crear su propio negocio y compró un inmueble de 300 metros cuadrados e instaló un Museo Zoológico, y contrató y adiestró a personal para que le ayudaran en las preparaciones. Entre las personas que le colaboraban se encontraba su hermana Pauline, quien había cuidado sus padres hasta la muerte de éstos, ella se encargaba de confeccionar los vestidos de los animales.
Su éxito y final
Su museo fue muy exitoso y le permitió obtener muchos beneficios económicos, pero debido a la ampliación de la estación ferrocarril que se encontraba cerca de la propiedad de Ploucquet tuvieron que abandonar su hogar y trasladarse a una nueva zona que a largo plazo los terminó perjudicando debido a que su nuevo hogar se encontraba alejado del centro de la ciudad.
Hermann terminó vendiendo su colección a la familia Neuner, quien más tarde vendería la colección Crystal Palace, quien mantendría la obra expuesta hasta el 30 de noviembre de 1936, donde un incendio quemó todo el edificio, incluido el contenido.
El taxidermista tuvo un triste final relacionado con su arte. Debido a los químicos que usaba para preparar la piel de los animales, arsenicosis, fue adquiriendo una ceguera, e impedido para seguir trabajando fue cuidado por su hermana Pauline y más adelante por un matrimonio. Sus últimos días lo pasó cuidando a sus animales domésticos y atendiendo su jardín. Todavía se pueden encontrar parte de sus obras en El Museo Estatal de Ciencias Naturales de Stuttgart.
Fuentes:
- anima-blog.blogspot.com/2012/03/la-taxidermia-antropomorfica-se-pone-de.html
Imágenes: 1: wikifur.com,, 2: acaseofcuriosities.com