Se puede definir como Enciclopedia a una publicación de índole académico, que busca presentar al lector una recopilación, lo más universal y objetiva posible, de la totalidad de conocimientos y disciplinas que componen el saber humano, brindándole a quien así lo desee el fácil acceso a estas definiciones, explicaciones y artículos sobre una variedad importante de temas, con los cual el lector podrá formar una amplia cultura general.
Características de la Enciclopedia
Al adentrarse un poco en la forma e intensión desde las que son escritas las distintas partes de una Enciclopedia, los especialistas destacan sobre todo dos, para diferenciar los artículos enciclopédicos, de otros tipos de textos académicos, como pueden resultar quizás los tratados o los ensayos. De esta forma, los enciclopedistas afirman que los textos compilados en este tipo de publicaciones cuentan con la cualidad de ser universales, puesto que si adentrara de forma especializada, en primera instancia abarcaría la totalidad del texto en explicar un solo tema, y en segunda dicha especialización, lo alejaría del conocimiento general, para situar a la publicación resultante en el género del tratado.
Por otra parte, el abordaje de los artículos enciclopédicos tienden también a ser objetivos, puesto que no se pretende exponer un punto de vista personal, sino hacer referencia a las definiciones y concepciones que tiene una determinada Academia o autoridad sobre un tema. En este sentido, también se aleja por ejemplo del Ensayo, el cual busca a toda instancia fungir como un tema subjetivo, en donde el autor va expresando de forma dispersa y personal sus puntos de vista, aun cuando se apoye en teorías y pensamientos de especialistas en el área que le ocupa.
De esta forma, la Enciclopedia se constituye principalmente entonces como un compendio de conocimientos, tratados lo más universal y objetivamente, que en estricto orden académico promete ofrecer al lector lo que textualmente indica su nombre a nivel etimológico: enkyklios paideia, lo cual se puede traducir literalmente como “círculo de instrucción”.
Historia de la Enciclopedia
Aun cuando la Enciclopedia representó durante la época de la Ilustración un símbolo de modernidad, el origen de este tipo de publicaciones, en realidad, se remonta a épocas antiguas, presentando desde entonces una evolución histórica, estrechamente ligada a la cultura y circunstancias de su desarrollo. En este sentido, resulta pertinente entonces hacer una revisión a cada una de las épocas en las que la Enciclopedia vivió algún evento importante para la conformación de lo que es en la actualidad. A continuación, entonces, las etapas históricas de la Enciclopedia.
Orígenes históricos
De acuerdo con los historiadores, el primer atisbo o intento de enciclopedia se puede ubicar hacia cuatro mil años antes de Cristo, cuando la civilización Sumeria trató de desarrollar una forma de organizar todo el conocimiento que se tenía en ese momento, hecho del cual da testimonio un antiguo glosario, grabado en tablas de arcilla, que los científicos señalan como el primer ejercicio enciclopédico de la historia.
Así mismo, unos 3.600 a.C, se da una experiencia similar en Ebla, donde también se trata de establecer un índice temático, que dé cuenta de los conocimientos. Históricamente, tanto el índice sumerio como el diseñado en Ebla son denominados Listas Léxicas, por los distintos especialistas. En este sentido, Egipto tampoco se quedó atrás en el arte de redactar protoenciplopedias, que buscaban tratar de ofrecer al menos una relación de los conocimientos y disciplinas estudiadas por esa civilización en un momento dado.
Desde entonces, varias fueron las civilizaciones y estudiosos que trataron de colocar en orden, a especie de inventario, los conocimientos con los que contaba su civilización. Al respecto es importante destacar también el intento hecho por Platón (428-348 a.C.) en su Timeo, en donde a través de este Diálogo, el filósofo clásico intenta dar un listado de las ciencias conocidas hasta el momento. Lo seguiría en este esfuerzo su estudiante Aristóteles, quien abandonando un poco la universalidad se dio a la tarea de producir tratados sobre cada uno de los temas y disciplinas conocidas hasta entonces: Política, Física, Metafísica, Psicología, Retórica, Poética, Ética, Biología, entre otras.
Roma también se distinguió por el intento de agrupar y organizar todo el conocimiento de la civilización. De esta forma, resalta especialmente el trabajo de Varrón (116-27 a.C) quien desarrolló una obra denominada Antiquitatum rerum humanarum et divinarum libri XLI, la cual no obstante no consiguió trascender en el tiempo, por lo que sólo se tiene referencia a través de comentarios y referencias de autores posteriores. Sin embargo, se sabe que era una mega obra académica compuesta por un total de cuarenta y un libros, de los cuales al menos veinticinco estaban dedicados a dar cuenta del conocimiento humano y cultural.
Así mismo, en lengua latina, destaca la enciclopedia redactada por Aulo Cornelio Celso, cuya extensión está datada en 26 libros, los cuales abordan temas esenciales para el conocimiento de esa civilización, y que básicamente aborda materias como la Retórica, la Agricultura, Filosofía, Medicina, e incluso Derecho. Por su parte, también destaca la escrita por Plinio el Viejo, la cual es identificada como Naturalis Historia, entre otras extensas obras que buscaban compilar el conocimiento manejado hasta ese momento.
Edad Moderna
No obstante, la evolución histórica de la Humanidad, la hizo caer y atravesar siglos de oscurantismo, en donde el conocimiento se preservó únicamente bajo el poder de algunos círculos secretos, bien para secuestrarlo, bien para resguardarlo y evitar la destrucción de las obras que lo contenían. Afortunadamente, superada la oscura Edad Media, y llegada la modernidad y el Renacimiento, el hombre volvió a volcarse sobre el ansia del conocimiento.
Este hecho, en cuanto a la historia de la Enciclopedia, pareciera tener su máxima expresión, durante la era de la Ilustración, en donde un grupo de intelectuales, conocidos como los enciclopedistas, en una respuesta hacia la Iglesia y su ansia por atesorar el conocimiento, se dan a la tarea de desarrollar una obra, en donde se abarque de forma sistemática el saber con el que se contaba hasta el momento, como un intento de liberar y hacer accesible los distintos saberes de la Humanidad, para aquel que quisiera aprenderlos. De esta empresa, resaltan distinguidos nombres como Diderot, D´Alembert, e incluso el propio Voltaire.
Desde entonces la Enciplopedia se fue popularizando como símbolo de modernidad y erudición, llegando una época, sobre todo a partir del siglo XIX, en donde todo hogar que se respetase consideraba que debía tener en su haber un prototipo de esta publicación, a fin de poder ilustrarse debidamente, puesto que el conocimiento también comenzó a ser considerado un valor de cambio en la sociedad moderna, así como la diferencia entre un gran futuro y uno más modesto e incómodo. Algunas de las más famosas enciclopedias de la actualidad son Enciclopedia Salvat, la Enciclopedia Británica, la Enciclopedia Barsa, la Enciclopedia Contable Finney & Miller.
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